Dame tu amor

Capitulo 52: Instrucciones para cumplir una promesa (FINAL)

En este capitulo se utilizan palabras de una novela argentina llamada "Casi Ángeles", en el capitulo 76 de la cuarta temporada. 

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3 meses después:

- ¡Ya dije que no quiero ir! – grite enojada. Jenny arrojo el vestido que traía en su mano en mi cara frustrada.

- Me importa una mierda si queres o no, vamos a ir todos te guste o no – deje el vestido sobre la cama y me acerque al balcón de la habitación.

La perfecta vista de las playas de Cancún se encontraban enfrente de mí no iba a perderme la puesta de sol por una estúpida fiesta a la que no me apetece ir.

¿No entienden lo que pasa?

No sé si recuerdan que Mariel y Eliseo nos invitaron a todos a Cancún tres meses, según ellos para relajarme. Como sabrán no tenía ganas de disfrutar del sol después de haber pasado dos meses encerrada en mi habitación viendo miles y miles de películas de romance. Sí, me gusta hacerme sufrir a mí misma como se dieron cuenta.

El único problema era que la pareja feliz venia incluida en el paquete del viaje... ¿Genial no?

¿Cómo termine en Cancún?

Básicamente fui engañada por mis amigas, obligándome a ir con ellas a un spa llamado Aeropuerto de Ezeiza. Y todavía no sé cómo armaron mis dos valijas repletas de ropa sin que yo me dé cuenta.

No voy a engañarlos, un poco de playa, sol y chicos no me hizo para nada mal. Pero no es lo mismo que antes, todavía sigo sintiendo que una parte de mi esta inconclusa. O rota. Y no creo que sea posible arreglarla.

Mis amigas fueron mi único soporte, si no fuera por ellas estaría tirada entre las sabanas llorando, sin bañarme ni comer por semanas, meses y podría decir años, pero eso sería demasiado exagerado, aunque yo lo sea.

- Por favor Oriana, supéralo – espeto Julia, rodee los ojos y negué.

- No pueden obligarme a ir a su casamiento ¿Entienden? – tome asiento en la cama rindiéndome, después de todo destruir la habitación no me iba a servir de mucho. – Cualquier cosa menos eso.

- Vamos a dejarte este vestido acá, si por alguna razón cambias de opinión, la ceremonia es en una hora. – dijo Lola con angustia.

Me duele ver que se sienten mal por mí. Pero lo que menos necesito aceptar en este momento es que perdí al amor de mi vida.

Hablando de él, de Julian desde su cumpleaños trato de hablar conmigo más de una vez. Mensajes, llamados, flores, todos a la basura. No pensaba escuchar sus escusas, y menos su voz.

Flashback:

- Te traje algo de comer – Francisco apoyo una bandeja con sándwiches sobre la mesa de luz, sacando la otra bandeja que no me había molestado en tocar. – Emm... Hay alguien abajo que...

- No pienso verlo, y decile que no quiero que pise esta casa nunca más en su vida – gruñí entre las sabanas. Solté un par de lágrimas sin girar hacia Francisco.

¿Por qué duele tanto alejarlo de mí?

Fin flashback

Mire unos segundos el vestido que Lola había estirado sobre mi cama. Era rosa más tirando a salmón y llegaba hasta el suelo. De la cintura para abajo era un rosa algo más fuerte y bajaba recto pero con algo de vuelo. Y la parte del busto estaba hecha de encaje con un corte corazón que hacía más favorables mis pechos.