- Ya se despertó – soltó Francisco en un largo suspiro – ¿Estas bien Oriana? – asentí algo confundida y mire hacia mi alrededor, había un médico y una enfermera mirándome fijamente.
- Tuviste un ataque de pánico – entrecerré mis ojos para verlo mejor pero la luz daba directo en mis ojos. Me incorpore en la cama y Francisco tomo mi espalda para ayudarme – es algo normal en tu situación – continuo el médico.
¿Un ataque de pánico?
Solamente vi una de las peores imágenes que podía pensar alguna vez y me desmaye. Todavía no puedo creer que Julian va a ser padre, ¿Por eso no vino a visitarme desde que desperté?
- Ya estoy bien, quiero irme a casa – mire directamente a Francisco y el asintió.
En todo el viaje de vuelta a la casa no pronuncie ninguna palabra, Francisco comenzó a hacerme preguntas pero levante el volumen de la radio y comprendió que no quería hablar con nadie.
Cuando llegamos a la casa dormí toda la noche y al otro día llame a mi madre para contarle todo lo que me había pasado, si había alguien que entendía la situación además de mis amigas era ella, y lo que más necesitaba en este momento era algo de consuelo por su parte.
- Yo no creo que sea verdad cielo, pensa que vos también fuiste a maternidad y no estas embarazada.
- Pero ellos estaban en la sala de espera mama, yo llegue al mostrador y caí al suelo.
- ¿Por qué no lo llamas y le preguntas directamente?
- ¿Estás loca? No pienso llamarlo, además que le voy a decir, es su vida. No puedo entrometerme así como así.
- Pero se supone que es tu mejor amigo Oriana, si es así se tienen que contar las cosas.
- No sé si sigue queriendo ser mi amigo. – hubo un largo silencio y solté un suspiro.
- Llama a tus amigas y pasa la noche con ellas, te va a hacer bien despejarte un poco. – asentí pero reí al recordar que estábamos hablando por teléfono.
- Si, te llamo mañana, chau.
- Chau.
Ni bien colgué la llamada el timbre sonó, debe ser alguno de los muebles que compro Francisco para su nueva oficina en casa, esta tan emocionado por las tonterías que compro.
Abrí la puerta y me sorprendí al ver lo que había detrás de ella.
- Tenemos que hablar – dijeron Jenny y Mariel al unísono entrando apresuradas.
- ¿Qué paso? – les conteste preocupada, tenían cara como si alguien hubiera muerto o como si Angelina Jolie y Brad Pitt se separaron.
Nos fuimos las tres hacia el jardín donde estaba todo el desayuno preparado, antes pase por la cocina para avisarle a Roberto de mis visitas inesperadas por lo cual se había puesto a cocinar nuevamente.
- ¿Y Julia? – pregunte mientras tomaba asiento en el sillón que sobre el porche trasero.
- Se fue a visitar a su familia con Olivia y Peter – respondió Jenny algo seca. ¿Qué les pasa a estas dos?
- ¿Bueno ya que les pasa? – solté algo confundida. Las dos se miraron por un momento y luego hablaron al mismo tiempo
- Sabemos que estas embarazada – me quede en shock por un segundo y después comencé a reírme a carcajadas. Jenny me golpeo el hombro y pare.
- ¿Ustedes están locas o se drogaron? Como voy a estar embarazada.
No puedo creer que mis amigas piensen que estoy embarazadas, están completamente locas.
- Nos lo dijo una fuente muy confiable – pensé por un momento quien podría ser la fuente y recordé todo.
- ¿Julian? – pregunte algo nerviosa y las dos asintieron. – Yo solamente estaba en ese lugar porque etiquetaron mal mis análisis y los enviaron a un lugar que no era. ¿Cómo van a pensar que yo estoy embarazada? No estoy acostándome con Francisco. – Mariel soltó un gran suspiro y se dirigió a Jenny enojada.
- Te dije que era mentira estúpida – la colorada se encogió de hombros.
- ¿Qué hacia el ahí? – le pregunte a Jenny y me miro algo confundida - ¿Qué hacía Julian con Valentina en la sala de maternidad? – entendió mi pregunta y sonrió.
- Su novia tuvo un atraso y fueron a hacerse una ecografía – la comida llego y las dos empezaron a comer como cerdas, pero ese pensamiento quedo en mi garganta atragantado.
- ¿Y? – Dije buscando más información – ¿Esta o no?
- No lo sé, solamente me dijo que fueron a hacerse una ecografía – dijo hincando una mordida a la medialuna.
Ósea que nadie sabe si va o no a ser padre, solo él y su novia. Se supone que no me tendría que importar, pero de algún modo lo hace y me moriría por dentro si Julian tuviera una bebe con otra persona.
- ¿Y porque te desmayaste? – pregunto Mariel tratando de recomponer toda la historia.
- Tuve un ataque de pánico, se supone que es normal – dije sin mucho detalle, si les contaba que me volví una piedra al verlo en ese lugar iban a pensar que estoy completamente loca. Aunque si lo estoy.
Las chicas se quedaron toda la mañana hablando y más tarde fuimos al paseo de compras para actualizar nuestro guardarropa. Elegí un par de prendas de salir y otras casuales, pero nada que me haya impactado realmente.
Mariel me conto que Eliseo y ella planean un viaje a Cancún de tres meses para festejar el final de la facultad, esperan que vayan todos los chicos incluyéndome, pero estar tres meses en una playa paradisiaca viendo como Julian y su novia gestan su hijo o hija no me agrada demasiado.
Pase la mayoría de la madrugada viendo las estrellas pensando que iba a hacer de mi vida, vivir una mentira por el resto de mi vida fingiendo ser feliz con alguien que no amo, con alguien que espera algo de mí, que no puedo dar.
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Dame tu amor
RomanceRisas, amor, amistad. Eso era al comienzo de mi vida, pero esta cambio. Drogas, alcohol, perdición. No tengo a nadie. Estoy completamente sola... ¿Que camino debo seguir? Esta puede parecer la típica historia feliz, en la que la protagonista se ena...