Dame tu amor

Capitulo 12: Decepción

Oriana estaba bailando con un morocho que encontró en su camino a por más alcohol. Cerraba sus ojos y se movía lentamente rozando su cuerpo con el hombre a su lado.

- ¿Porque no vamos a otro lado bonita? - dijo el hombre tomándola de los glúteos.

- Porque está conmigo idiota. - Julián lo empujo y el rodo sus ojos. Segundos después se escabullía entre toda la gente. - ¿Qué voy a hacer contigo Oriana? - ella lo miro y sonrió algo avergonzada.

La tomo de la mano y Oriana se dejó llevar mientras seguía bailando. Los dos se acercaron a Pablo y Jenny que seguían bailando juntos alegremente.

- Las llaves del departamento, ahora - dijo Julián secamente y ella lo miro confundida.

- ¿Qué paso Julián? - dijo Pablo preocupado, Jenny vio el estado de su amiga y comenzó a revisar rápidamente su cartera.

- Esta borracha, casi se mata en las escaleras, la voy a llevar al departamento antes de que la vean los fotógrafos de la fiesta. - dijo mirando hacia Oriana, la cual no se soltaba de su agarre, pero seguía moviéndose al ritmo de la música. Si alguien la veía en este estado iba a volver a ser portada de revista, como lo era últimamente.

- Toma - dijo Jenny entregándole las llaves - Vayan en su auto, yo le aviso a Peter no te hagas problema. - Julián le entrego una pequeña sonrisa y se dio la vuelta para dirigirse hacia la puerta. - ¡Ey, cuídala por favor! - dijo Jenny al ver que se alejaban.

- Cuando tu hermano aparezca le voy a romper la cara de una piña - dijo Pablo, Jenny dirigió la mirada hacia él y bajo la cabeza.

- Me siento tan culpable de que mi mejor amiga este así, ¿La mierda por la que esta así es mi sangre sabes?

- Vos no tenes la culpa de que tus papas lo hayan malcriado tanto linda. - tomo su cara entre sus manos y ella dibujo una sonrisa de lado.

- Todavía no entiendo que hacían en lo de Ori más temprano, ni siquiera en mi confían para decirme donde esta...

- Entonces vamos a tener que investigar, siempre quise ser Sherlock Holmes - los dos rieron y Jenny rodeo con sus brazos a Pablo.

(...)

Julián y Oriana salían de la casa cuando vieron que en la entrada estaba lleno de reporteros, era obvio, la hija descarrilada de los dos actores más famosos de Argentina iba a ser noticia jugosa. ¿Pero cómo saben dónde está todo el tiempo?

Luego de treinta minutos pudieron llegar hacia el auto sin ser notados por nadie. No fue nada fácil con una persona totalmente borracha, y terca como Oriana.

- ¿Puedo saber que tomaste Oriana? - Dijo Julián apenado - Nunca te vi tan, bueno así - en su rostro se podía ver la tristeza que tenía.

Oriana saco del bolsillo de su campera una pastilla, la misma que había ingerido tiempo atrás. Y se la entregó a Julián. El freno el auto en un semáforo y la tomo algo desconcentrado.

- Mierda Oriana, - la pastilla estaba entre sus manos - ¿Te drogaste? - la miro y ella asintió tomando su cabeza con sus manos.

- Solamente quería olvidar todo Julián. Por una sola noche. - una lágrima recorrió su cara y Julián acelero lentamente. - Vos no sabes lo que es estar en mis zapatos.

- ¿Qué pasaba si yo no te veía Oriana? ¿Qué pasaba si antes te encontraba el morocho ese? ¿Dónde mierda estarías en este momento? - dijo, el semáforo se colocó en verde nuevamente y el acelero sin quitar sus ojos del camino. Bajo la ventanilla y tiro la pastilla.

- Perdón - susurro ella sin poder mirarlo.

- Vos y tus actitudes de chiquita malcriada me tienen harto últimamente. Primero fumas y ahora te drogas Oriana ¿No pensas que si te pasa algo yo me muero? - Oriana lo miro sorprendida, pero aparto su mirada y apoyo su cuerpo en el asiento. Hubo un gran silencio durante unos minutos.

- ¿Estás enojado? - dijo Oriana rompiéndolo.

- No, solamente estoy decepcionado Oriana.