"Buenos días pasajeros me comunico para comentarles que al cabo de media hora estaremos aterrizando en el destino. La temperatura local es de treinta y un grados centígrados. Y son las catorce horas. Esperamos que hayan disfrutado de su vuelo en aerolíneas Emirates."
Dos horas más tarde Oriana atravesó la puerta principal, encontrándose con un húmedo aire navegando por todo su cuerpo. Divago la mirada en busca de un cartel con su nombre, hasta encontrar a un hombre vestido de traje cargando un IPad con su apellido escrito en el.
Oriana se acercó tímidamente hacia él e intercambiaron unas palabras. El hombre tomo las maletas y comenzó a caminar hacia un estacionamiento. Al llegar hacia el auto se encontró con un Mercedes Benz negro que parecía comprado hace unas horas de lo hermoso que estaba.
- Mi nombre es Rick – dijo colocando las maletas en el baúl – su padre me contrato para que sea su guardaespaldas y chofer durante su estadía. - Oriana asintió algo confundida y entro al auto.
Ya en viaje Oriana investigo un poco más el auto hasta encontrar una botella de agua dentro de una cajuela llena de más botellas. Aprovecho la ocasión para tomar un par de sus calmantes, esperando encontrar lo inesperado en su destino. Se concentró en el camino por un rato, esperando el efecto de los calmantes.
- ¿Está enferma? – Rick conecto una mirada con Oriana a través del espejo retrovisor. – Digo, por las pastillas.
- Los aviones me dan dolores de cabeza – mintió y luego le regalo una pequeña sonrisa.
(...)
- Llegamos señorita Sabatini – El auto se estacionaba en el valet parking de un hotel lujoso llamado Four Seasons. Oriana miro por la ventana y sonrió al ver a lo lejos el mar turquesa.
Rick bajo del auto y lo rodeo para abrirle la puerta a Oriana.
- Esto es mucho más de lo que esperaba – susurro Oriana para sí misma.
- Son todas de la señorita – dijo Rick al botones que se encontraba acomodando sus maletas en un carrito mientras que Oriana sacaba fotos de todo lo que se le cruzaba en el camino - Su padre la está esperando en el departamento número dos, ¿Vamos? – Oriana asintió y tomo las llaves del departamento. Para luego comenzar a caminar detrás de Rick.
- Esto está sobre el mar – dijo emocionada Oriana mientras seguía tomando fotos y fotos. Rick asintió y continúo por el camino.
(...)
- ¡Oriana! – Oriana se dio la vuelta y encontró a su padre y Felipe caminando hacia ella. Sus nervios empezaron a surgir. ¿Si estaban ellos acá, donde estaba Francisco?
- Hola – les respondió sin emoción alguna. Su padre se acercó para abrazarla y Oriana retrocedió unos pasos. Lo que logro que su padre frunciera el ceño.
- Sera mejor que vayamos al departamento señor – le comento Rick mientras apoyaba una mano en la espalda de Osvaldo. – Me informan que hay periodistas dentro del hotel. Mi padre asintió y comenzó a caminar por puente de madera que conectaba distintos departamentos construidos sobre el mar. Oriana lo siguió por detrás.
- ¿Cómo puede ser que en un hotel tan prestigiado haya periodistas? – Grito Felipe enojado – Es una total vergüenza – continuo señalando con el dedo al pobre botones que seguía los pasos de Rick. Oriana rodeo sus ojos y continúo caminando.
Su hijo tiene a quien salir así de idiota...
Narra Oriana:
Entramos todos al departamento, que a mi parecer era demasiado hermoso y extravagante. Camine hacia el balcón que se encontraba mirando hacia el mar, exhale todo el aire posible y lo solté en un largo suspiro mientras me relajaba en el camastro. Las pastillas lograron que mis ojos se cierren lentamente por el cansancio que provocaban. Y un nuevo grito de Felipe me devolvió a la realidad.
- ¡Hijo! – Grito emocionado – al fin llegas.
Me levante del camastro y me di media vuelta. Para volver a inundar mi mente en recuerdos horribles y dolorosos. Conecto su mirada con la mía y su rostro se desfiguro.
Sorpresa, sorpresa.
- Hola Francisco – le dije con una sonrisa de lado.
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Dame tu amor
RomanceRisas, amor, amistad. Eso era al comienzo de mi vida, pero esta cambio. Drogas, alcohol, perdición. No tengo a nadie. Estoy completamente sola... ¿Que camino debo seguir? Esta puede parecer la típica historia feliz, en la que la protagonista se ena...