Dame tu amor

Capitulo 49: Quiero que me perdone

¡No puedo creer la mierda de persona que soy!

Le arruine a Julian la víspera de su cumpleaños, y todo por su estúpida novia. ¡Soy tan torpe!

Llevábamos arreglando este día con Julian desde hace un mes, le había prometido pasar la noche con él, porque le había dicho a su novia que iba a salir con todos sus amigos. Y al mediodía haría un cumpleaños con toda la familia.

- ¡Mierda! – grite subiendo las escaleras en busca de mi celular.

Mierda, mierda, mierda.

¿Cómo pude olvidar su cumpleaños?

- Mariel, ¡Necesito que llames a las chicas y vengan ya!

- ¿Qué paso? – por su voz pude notar que obviamente estaba durmiendo, pero no tengo demasiado tiempo, tengo que decirles la verdad.

- Nada vengan apenas puedan, ¡Chau! – corte la llamada y trate de llamar a Julian pero me daba el contestador.

O tiene apagado su celular o no quiere contestarme, y creo que por lo que paso estoy pensando que es por la segunda opción.

Por lo cual le deje un mensaje de texto:

Amor, espero que me perdones por todo lo que hice, necesito verte y explicarte todo lo antes posible. Quiero que sepas porque lo hice. Nos vemos al mediodía.

(...)

- ¿Es una broma no? – grito Jenny mientras tomaba un gran sorbo de agua.

- No – agache mi cabeza decepcionada de mi misma – enserio lamento ocultarles todo esto pero necesito su ayuda.

- Esa chica es una completa zorra y lo sabía desde el primer momento en que la vi. – espeto Mariel. – Estoy de tu lado Oriana, aunque cuando todo esto acabe vas a entrar en rehabilitación de nuevo.

- Créanme, que lo que menos quiero hacer en este momento es volver a tomar. – tome mi cabeza entre las manos y masajee mis sienes por unos segundos.

- ¿Y en que necesitas nuestra ayuda? – pregunto Julia mientras le cambiaba el pañal a Olivia.

- Quiero que me perdone, pero no sé cómo hacerlo.

- Creo que lo mejor que podes hacer es ser vos misma Ori, tenes que estar diosa, pedirle disculpas y tener una noche hot – Jenny levanto una ceja y yo rodee los ojos.

No me acostumbraba el escuchar a mis amigas aconsejarme sobre amor, y menos sobre Julian. En estos dos meses tome todas las decisiones por mi cuenta, pero ahora era notorio que necesitaba ayuda de ellas.

- No sé si me a perdonar – dije con voz desanimada.

- Es obvio que si Ori, es más, seguro ya te perdono. – Mariel entró en mi armario en busca de un atuendo para el almuerzo – Él te ama – grito del otro lado de la puerta.

Supongo que tengo que probar, de todos modos voy a lograr que me perdone.

No me voy a rendir tan fácil, y menos sabiendo a la zorra que tiene a su lado.

Te metiste con una Sabatini y eso no es un juego.

(...)

Baje del auto vestida con un top negro ajustado al cuerpo y un jean del mismo color. Tenía una chaqueta de cuero para abrigarme del poco frio que hacía. Vi como Lola y Francisco bajaban del auto detrás del mío. Me llevaron a buscar el mío, el cual seguía en el bar y vine sola desde ahí.

Comencé a caminar hasta la puerta algo nerviosa, hasta que sentí los brazos de alguien rodear mi cintura.

- ¿Así que noche loca eh?

- No puedo creer que la estúpida de mi amiga te haya contado todo – rodee mis ojos y mi cara se tornó en un color rojizo.

- Tranquila hermanita, tardo demasiado en soltarlo, pero se cuándo mi novia oculta algo. – deje de prestarle atención apenas vi a Olivia dormida sobre el huevito que llevaba Peter en la mano. Es tan hermosa.

No me había dado cuenta que mientras miraba a mi sobrina, ya habíamos entrado al salón donde se iba a festejar el cumpleaños de Julian. Estaba repleto de gente que no conocía, por lo cual supuse que eran los parientes de Valentina. ¿Pero por qué hay tantos de ellos?

Busque en todo el lugar a Julian pero no lo vi por ninguna parte, solamente vi a su novia hablando con un montón de personas, mostrando algo que no pude distinguir muy bien, pero se la veía demasiado feliz. La muy zorra debe estar pensando en su otro novio.

- Nos tocó la mesa cuatro – comento Mariel señalando una mesa con todos los chicos. – Tranquila ya va a llegar – trato de calmarme al ver mis nervios.

No creo que sea muy fácil calmarme en este momento.

Ya había pasado una hora desde que llegamos y Julian no daba señales de vida. Trate de entretenerme viendo a Facundo y Olivia jugar entre ellos, eran los protagonistas de nuestra mesa.

Observe un poco todo el lugar y la mesa principal estaban los padres de Julian, Valentina y otras dos personas que parecían ser los padres de ella.

Si estuviera algo loca, pensaría que esto es una típica fiesta de casamiento.

Por dios Oriana, trata de calmar tus estúpidos nervios antes de que cualquier idea entre en tu cabeza.

La música paro de repente y una voz a través de un micrófono comenzó a escucharse por todo el salón. "Démosle la bienvenida al cumpleañero de la noche", una música comenzó a escucharse a todo volumen y Julian apareció por una puerta saludando a todos con su mano.

Ahora parece una fiesta de quince.

Julian saludo a todos mesa por mesa, primero a todos los de la derecha del salón y se acercó a la parte izquierda, donde estaban todos los familiares de él.

Mierda, se acerca a esta mesa. Oriana piensa algo.

- Voy al baño – logre decir antes de salir corriendo, las chicas me miraron confundidas pero se quedaron en su lugar.

Entre al baño y me mire al espejo, estaba completamente roja de los nervios. Para mi suerte mi look quedaba bien con unas zapatillas normales, porque si hubiera corrido en tacos todo el mundo notaria mi presencia.

¿Cómo puede ser que en un segundo haya cambiado de parecer y ahora tenga miedo de hablar con él?

No es tan sencillo decirle que su novia lo engaña de todos modos.

Se escucharon dos golpes en la puerta y gire mi cabeza.

¿Por qué no entran directamente si es un baño para más de una persona?

- ¿Si? – pregunte algo confundida.

Una cabellera masculina se asomó por la puerta y todo mi cuerpo se tensó por completo.

Move tus estúpidas piernas Oriana.

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Creo que es algo obvio quien abrió esa puerta no?

Se acerca el final de Dame tu amor, gracias por leer ♥ 

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