Annelisse Rogers

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- Para que alguien nazca Divergente... uno o ambos padres tienen que serlo. Y... ustedes estaban bajo la influencia del humo... ¿verdad? ¿Cómo es que yo...?

Mis padres se ven el uno al otro. Ambos lucen preocupados. Me angustian sus miradas. Aquí hay un secreto.

- Ve a sentarte. – me dice mi padre.

Le obedezco, y regreso a la silla donde mi madre me curaba las heridas. Ellos se ponen frente a mí, en las otras sillas. Me siento ansiosa por lo que me dirán. Aunque... ya sé cuál es la respuesta. Faltaría ser muy ingenua.

- No soy su hija, ¿cierto? – pregunto, sintiendo los latidos del corazón en mi boca.

- Tu madre era muy joven cuando quedó embarazada de ti; tenía 16 años. – comienza mi padre.

Volteo hacia mi madre. Hay algo que no concuerda... mi madre tiene 35 años, tenía 19 cuando yo nací. Me confundo.

- Es cierto, Maud. Cecile, no es tu madre biológica... y, yo tampoco soy tu padre biológico.

- ¿Por qué me lo dicen hasta ahora? Si esto no hubiera pasado, ¿no iban a decírmelo nunca? – le pregunto con un hilo de voz. Mi visión comienza a nublarse por las lágrimas y mi respiración se agita. Quizás esperaba esta respuesta, simplemente no quería oírla.

- Teníamos la esperanza de que... al tener tu Ceremonia de Elección, elegirías Verdad... y entonces, te diríamos. Pero, no contábamos con esos resultados en tu Prueba de Aptitud.

- Tu madre murió por lo mismo. Por ser Divergente. – dice mi madre.

- No... eso no.

- Tranquila. – me dice mi padre. – Te contaremos todo, ¿está bien?

Trato de respirar hondo y calmarme. No sé, ni siquiera, qué pensar. Hay tantas ideas disparándose en mi cerebro. Trato de serenar mi mente, pero en mi cabeza, todo es abrumador, tal como lo hizo el suero de la Verdad.

- Tu madre se llamaba Annelisse Rogers. – explica mi padre. – Ella, estaba ciegamente enamorada de un osado, nunca supimos su nombre. Pasó lo que pasó, y ella quedó embarazada de ti, en la escuela. Parece que el chico no aceptó que iba a ser papá, así que abandonó a Annelisse. Yo, la conocí porque en su iniciación, estuvo conmigo. Ella, venía de Erudición.

- Tu padre y yo, nos acabábamos de casar, y... resultó que yo no podía tener bebés. – sigue mi madre, su voz se quiebra un poco. – Annelisse decidió tenerte, y naciste justo antes de que terminara la iniciación.

- El día de la prueba final, le preguntaron bajo el suero de la Verdad sus resultados en la Prueba de Aptitud. Ella dijo que había sido Erudición y Abnegación. Nadie se sobresaltó en ese momento. Pero, justo en la noche, ella vino contigo en brazos, llorando. Dijo que... debido a que yo le conté sobre el estado de Cecile, ella creía que tú estarías mejor con nosotros. Ella, te puso el nombre de 'Maud', y nos dijo que estábamos en la libertad de cambiártelo. Como ves, no lo hicimos.

- Pero... todo mundo dice que... me parezco a ti. – le digo a mi madre. – Incluso la madre de Cuatro... Evelyn Johnson.

- ¿Evelyn? Pero, se suponía que había muerto.

- Todo fue un invento.

- Bien, – suspira mi madre. – Evelyn no sabía nada de esto. Te pareces a mí, porque Annelisse era mi hermana menor. Mi apellido en Erudición era Rogers.

Una historia InsurgenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora