Futuros planes de Erudición

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Debo poner los pies en la tierra. Me acabo de enterar de algo trascendental en mi vida, pero afuera hay personas que me necesitan: mi Facción. No debo ser tan egoísta. No ahora. Tengo que seguir adelante, tal como he ido haciéndolo sin Peter. Todo pasará. Y, tampoco es bueno para el pequeño que yo esté triste todo el tiempo. Aunque, no es mejor que esté ansiosa y molesta por este asunto de la guerra que se ha levantado.

Nos reunimos en el comedor del Mercado del Martirio. Es una amplia sala, un poco más grande que la de Cordialidad y Osadía. Hay mesas de dos personas, cuatro y hasta diez, regadas por todo el lugar, pero las hacemos a un lado y nos reunimos todos los osados en el centro.

Will me presenta a Cara. Ella, no es tan amable como él, incluso me ve de manera despectiva. Mi impulso me hace comportarme de la misma manera.

- Perdona, Will... pero, creo que tu hermana no se siente con ánimos de saludarme, por ahora. – le sonrío a ella, quien me ve con sus ojos muy abiertos, y Will esconde una sonrisa. Sigo mi camino, y Will viene a mis espaldas, unos segundos después.

Llego al círculo donde están todos, algunos me felicitan por lo que le hice a Eric. Aunque, no sé si quiero saber si sobrevivió al "trato honorable a los prisioneros".

- Creo que, tenemos que ponernos al día, los unos a los otros con lo que ha pasado. – comienza Tobias.

Y entonces, él cuenta lo que sucedió:

Cuando los osados traidores llegaron a las escaleras del vestíbulo, uno de ellos no subió a la segunda planta, sino corrió a una de las plantas más altas del edificio. Allí, evacuó a un grupo de osados leales, (incluido Tobias), hasta una de las salidas de incendios que los traidores no habían sellado. Estos osados leales, se reunieron en el vestíbulo y se dividieron en cuatro grupos que subieron a la vez las escaleras, tanto de las oficinas, como de las residencias. Los traidores no estaban preparados para un contraataque, tal como yo lo pensé anteriormente.

La 'osada' traidora, era la hermana de Will: Cara.

Eso, fue luego de que Ariana, Uriah y yo nos decidiéramos levantar y hacernos pasar por traidores. Entonces, yo les cuento la parte que viví con ellos tres.

- ¿Es cierto que casi matas a Eric? – me pregunta un chico de piel morena.

- Bueno... sí. – contesto, algo tímida. – Cuando llegaron ustedes, estaba por pegarle un tiro, pero nuestro gran líder de Verdad, no me permitió hacerlo, y ahora está recibiendo un "trato honorable, como prisionero". – resoplo.

- Creo que, eso requirió gran valor... especialmente para ti.

- No importa ya. – contesto sonriendo y encogiéndome de hombros.

– La verdadera cuestión aquí es, ¿por qué entrar así y dispararnos esas cosas para dejarnos inconscientes? - pregunta Ariana.

- Era más fácil matarnos y ya. – responde Lynn.

- Eric mencionó algo de eso. – le digo. – Dijo que no podían matarnos, porque sin gente, no habría manera de que el mundo prosperara. Lo único que me supone... es que, tal vez como lo dijo en el ataque a Abnegación: van a sumergirnos en simulaciones para mantener el "orden".

- ¿Qué orden? – repite un chico, burlándose.

- No sé por qué la han tomado contra nosotros. – dice Uriah. – Quiero decir, cuando nos insertaron el dispositivo para atacar Abnegación, Erudición quería un ejército. Y, con los traidores ahora, ya lo tiene... no parece muy lógico que quiera venir a sumergirnos en otra simulación.

Una historia InsurgenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora