Pensando como Jeanine

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Luego de la subida de adrenalina en el debate con Jack, y que no logramos nada, de cualquier manera, me siento agotada y sin querer saber absolutamente nada de nadie. Quiero seguir con mis amigos y ayudar, pero incluso Cuatro me dice que vaya a descansar. Así que Will me acompaña a la sala de Juicios, donde se quedan a dormir los osados, una parte de ellos.

Mi mente divaga en Peter, las simulaciones, en la charla con Eric, en Annelisse y el osado, en mis padres y en mi bebé. Pongo una mano en mi vientre, comienzo a sentirme hinchada, de nuevo.

- ¿Estás bien? – me pregunta Will.

- Sí. Solo pienso en muchas cosas.

- Trata de liberar tu mente. Necesitas dormir. Han sido días un poco duros y... emocionantes.

- Ya lo creo. – sonrío, y me siento en su litera, suspirando. – ¿Crees que aún queden Facciones cuando esto acabe?

- Bueno, es el único sistema social que conocemos... aunque, tal vez no esté de más probar con la independencia de todos, pero... quién sabe.

- Es difícil imaginar el futuro cuando estás en medio de una guerra, ¿sabes?

- No pienses más en esas cosas. – me dice, sonriendo.

Finalmente, me quedo dormida mientras Will me acaricia el cabello, sentado a mi lado, en su litera.

***

Despierto casi a las tres horas. Estamos todos en el Punto de Reunión, una sala parecida a la que se utilizó para el interrogatorio de Eric, con la diferencia de que tiene mesas por todo el espacio, puesto que aquí se celebran debates por diversión o para entrenamiento de los iniciados, y cada semana hay un servicio religioso. Siempre hay personas en este lugar.

Ariana y Uriah me presentan a Zeke, el hermano mayor de Uriah. Es de piel morena, alto y fornido, apuesto como Uriah, y dos años mayor que éste. Zeke se había marchado con los traidores, y según me comentaron vino con Tori, a quien también hirieron en la pierna, los traidores. Al parecer, ambos trataban de sacar información a los eruditos y cuando los descubrieron, tuvieron que huir.

- Estaba principalmente trabajando en sacar a los desertores de Erudición en forma segura. – me explica. – Pero, Tori... no tengo idea de qué estaba haciendo. Se mantuvo escabulléndose por horas; siempre que ella estaba alrededor, parecía que estaba a punto de explotar. No es una sorpresa que nos delatara.

- ¿Cómo conseguiste el trabajo? – pregunta Lynn. – No eres tan especial. – todos soltamos una risita.

- Fue por el lugar donde yo estaba después del ataque de la simulación. Precisamente, entre un grupo de traidores, así que solo los seguí. No estoy seguro sobre Tori, sin embargo.

- Ella fue transferida de Erudición. – le contesto.

Sé por qué Tori estaba en Erudición, porque creyó que era el momento justo de la venganza por la muerte de su hermano, George. También era divergente y lo mataron al día siguiente de la clasificación en las simulaciones.

- ¿Cómo sabes eso? – me pregunta Zeke.

- Bueno, todos los transferidos tenemos un club secreto. – le digo, recostándome en mi silla, y poniendo las manos atrás de mi cabeza. – Nos reunimos el tercer jueves de cada mes. – le guiño el ojo. Él, resopla con una sonrisa.

- ¿Dónde está Cuatro? – pregunta Uriah, quien ha recobrado su sonrisa y la simpatía. – ¿Deberíamos comenzar sin él?

- No podemos. – dice Ariana. – Está consiguiendo información.

Una historia InsurgenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora