Si no quieres saber la verdad, regresa por donde viniste ahora. Si continúas leyendo esta triste historia, no podrás decir que no te lo advertí.
Apuesto que piensas que los circos son todo diversión y juegos. Apuesto que piensas que todos los "Fenómenos de circo" son gente como tú y yo, que se divierten muchísimo actuando, como tú lo haces viéndolos. Apuesto que piensas que esos "Fenómenos" siempre han sido así: deformes y "diferentes".
¿Piensas que ese payaso con dos cabezas nació así? ¿Piensas que la cantante con las piernas de cabra tiene esas partes de animal porque realmente nació sin piernas? ¿Piensas que ese chico de apariencia normal con el cabello como el cielo a media noche es solamente otro artista, que escapó de casa?
Pero a ti no te importa. No te das un segundo para pensar cómo los fenómenos son realmente. Lo que los fenómenos se hicieron a sí mismos para unirse al circo. Apuesto cualquier cosa a que no conoces el dolor y sufrimiento que pasan.
No has escuchado sus gritos y llantos en la noche. No los has escuchado pidiendo morir. No has olido el hedor a carne podrida. No sabes nada. Ni una sola cosa. Pero eso es lo que voy a decirte. Si no quieres saber la verdad, o no eres lo suficientemente fuerte para saber, da marcha atrás.
Vamos a empezar con cómo estos fenómenos se unieron. Pero unirse no es el término apropiado, ¿no? No cuando cada uno de los "fenómenos" era perfectamente humano, y fueron secuestrados cuando eran solo niños, que solo querían ir a ver el circo por sí mismos. Eso es: secuestrados.
Robados de las calles a pesar de haber escuchado sus gritos, llantos y súplicas por ayuda. Sus patadas, sus golpes, haciendo todo lo que fuera posible para escapar, solo para terminar sin esperanzas y convertirse en conejillos de indias.
Antes del circo, había un niño huérfano con cabello azul oscuro que finalmente había encontrado un hogar con una madre que lo amaba. Debió haber sido bastante pobre; pudo haber tenido una vida dura; pudo haber muerto en las calles de todas formas. Pero ese maldito circo... Ese maldito circo arruinó todas sus posibilidades y oportunidades de vivir una vida... De vivir como una persona normal, en lugar de ese animal sediento de sangre.
Pero no. Por supuesto que no. Tuvieron que llevárselo. Tuvieron que llevárselo a la edad de nueve años. Solo era un niño cuando le fueron inyectadas todos esas... todas esas cosas.
¿Y sabes qué clase de cosas le hicieron? ¿Lo sabes?
Lo volvieron loco. Literalmente, perdió la razón. Se convirtió en un legítimo caníbal, encantado de comer a otro ser humano. Un ser humano. De hecho, prefirió que todo se sirviera frío, crudo y que fuera humano.
Ahora tienes una idea de lo que estoy explicando. Ahora ya sabes al menos una parte de esos horrores. Así que preguntaré otra vez; ¿Te gustaría retirarte? Porque estoy a punto de continuar...
Había una vez una pequeña cantante con el cabello color turquesa pálido. Esa chica era de una amorosa familia, con una madre, un padre y dos pequeños hermanos menores con los que siempre jugaba. La familia de la chica era considerada, entre muchos como rica, y quizás fueron sus extravagantes ropas hechas con los más finos materiales lo que llamó la atención del Maestro de Ceremonias. ¿O quizás el maestro la escuchó cantar una alegre melodía mientras iba a la tienda? Quizás fue su cabello que parecía de seda, ¿o fue su cara perfecta? No. No se trataba de eso. Ni siquiera cerca. Es porque ella no había crecido.
Solo intenta imaginar el sufrimiento y el horror que le trajo a la diva que lloraba consigo misma cada noche, me hace daño por dentro y me dejan con ganas de llorar. El dolor... El dolor debe ser tan insoportable...
Me sorprende que hayas llegado tan lejos. Debes tener un corazón fuerte. Pero te lo diré otra vez: puedes darte la vuelta e irte. Porque te puedo asegurar, las cosas no mejorarán pronto.
¿Ese payaso con dos cabezas? Antes de convertirse en un fenómeno de circo, ¿sabes de quién se trataba? ¿Lo sabes? Claro que no. Nadie lo sabe. Hasta ahora.
Ese fenómeno eran dos pequeños niños; un par de gemelos idénticos, un niño y una niña que eran inseparables desde su nacimiento. Ellos eran mejores amigos, y siempre estaban juntos. ¿Y sabías que tenían una mamá y un papá? Esos niños tenían una familia. Tenían amigos. Tenían un increíble futuro por delante. Todo por no haberse alejado lo suficientemente rápido. Porque eran niños. ¿Y sabes qué sucedió después? ¿Después de que sus gritos fueron apagados, fueron encadenados y atados a una mesa de metal? Fueron masacrados vivos. Tenían extremidades amputadas mientras estaban conscientes. Y entonces realmente se volvieron inseparables. Realmente siempre estarían juntos, hasta el momento de sus muertes. Porque esos dos niños se volvieron uno solo. Los cosieron. Trozos de carne quedaron esparcidos alrededor de ellos durante todo el proceso, y el hedor de la sangre y la muerte se quedó en sus fosas nasales por mucho tiempo después. Tanto tiempo... Solo porque eran niños alegres. Pero eso no es todo. Ni siquiera estamos cerca del final.
Hay muchos más. Tantas almas torturadas. Tantos niños que murieron durante las mutilaciones. Tantos otros niños que deseaban con todo su corazón estar muertos. Tantos... Tantas almas desafortunadas que habían caído en las garras del Maestro de Ceremonias.
¿Sabes que más? La tortura no terminó allí. Ser cortados y convertirse en esas cosas es probablemente lo menos doloroso a comparación de lo que paso después. Pero teniendo en cuenta que has llegado hasta aquí, dudo que dejes de escuchar esto. Así que no me molestaré en alertarte una vez más...
¿Sabes lo que pasaba si cometían el mínimo error? ¿Si se negaban a hacer algo para el show? ¿O incluso si pisaban un escalón con el pie equivocado? Oh no, no tienes ni idea. Pero mira, eso es porque el Maestro de Ceremonias los castigaba apartándolos de los ojos de cualquiera que pudiera ver esos actos pecaminosos.
¿Qué era ese castigo? te preguntarás. Ácido. Sí, has leído bien: ácido. Has cualquier cosa que haga enojar al Maestro de Ceremonias y tendrás esa sensación ardiente del ácido derramado sobre tu cuerpo desnudo. Cada. Última. Gota.
¿Crees que eso es malo? Se pone peor. No mucho, pero se vuelve peor. Yo sé; es difícil de creer. Como si la mutilación no fuera lo suficientemente mala. ¿Y el ácido? Es mucho más de lo que alguien debiera aceptar, sean o no humanos. Pero mezcla los dos, y obtienes el peor dolor de todos. Que te pudras. Sí, es cierto.
Mezcla la mutilación y el ácido, y ¡voilá! Eres un ser vivo que respira, aunque estás muriendo, te carcomes desde dentro. Ni siquiera puedo empezar a explicar el horror y la agonía que se siente que tu cuerpo decaiga, y ser consciente cada segundo de eso.
Y es por eso que todos los "Fenómenos" quieren morir. A pesar de que están muriendo de todas formas, es tan lento y tan doloroso que es insoportable. Quieren tener una muerte rápida. Incluso si es en una hora o en tres, ese dolor sería mucho mas fácil de soportar que el infierno que pasan. Pero ellos no intentan quitarse la vida; No, nunca. Por mucho que deseen que su sufrimiento termine, continúan adelante. ¿Por qué? Porque el circo es muy divertido. Es por eso. Muy divertido de hecho... Y esa es la verdad. Cada palabra. Cada maldita y sangrienta palabra. ¿Cómo es que sé todo esto? Te preguntarás... Es porque yo soy el Maestro de Ceremonias.
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Historias De Terror e Invocaciones.
De TodoHistorias de Terror. De esas, que te provocan miedo sólido puro... De esas que no te dejan dormir por la noche, ni caminar en tranquilidad...