¡Apaga ese celular!

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"¡APAGA ESE CELULAR!" Eran las palabras que mi abuela me decía a altas horas de la fría y oscura noche, cuando el único sonido que se puede escuchar son las vibraciones de mi celular y alguna que otra risa que se me escapa.

Era un martes por la tarde estaba en la aburrida y agotadora escuela, estaba en mi primer año de preparatoria así que no tenía ilusión de salir pronto de estudiar, como todos los días el timbre de salida sonó, todos apresurados y alegres regresábamos a nuestras casas, yo tomaba un colectivo o autobús lo que sorprendentemente me dejaba más agotado al llegar a mi casa.

Siempre al llegar a mi casa chateaba con mi novia por mi celular, jugaba un rato videojuegos y a Dormir (¡SI CLARO!); Me quedaba chateando a altas horas de la noche, viendo Facebook y demás redes sociales como cualquier chico de la edad de mi edad.

Pero siempre mi paz era alterada cuando mi abuela cada noche pasa por enfrente de mi cuarto, la puerta entreabierta no ayudaba mucho a ocultarme y cerrarla era de menos ya que siempre la abriría, ella siempre me decía esas 3 palabras que más odiaba "APAGA ESE CELULAR", pero hoy era distinto...

En la hora en que tenía que pasar aproximadamente a las 10 u 11 de la noche jamás paso... Yo sorprendido aprovecho a relajar me en la oscuridad de mi cuarto donde solo la luz de mi celular iluminaba mi cara, para solo darme vista a la pantalla y nada más.

Eran las 12:30 aproximadamente cuando una sensación extraña corrió sobre mi cuerpo, de esa sensación que sientes cuando sientes que alguien está contigo y peor está mirándote para examinarte, escuche que mi puerta se abrió por completo... Pensé en ese momento "vaya ya se había tardado mucho" pensé que era mi abuela y digo: -¿Abuela? ¿Eres tú?- sin contestación alguna, ilumine con la luz de mi celular y no parecía haber nadie, no soy muy asustadizo pero por alguna extraña razón eso me puso la piel de gallina, con las manos heladas me levante y encendí la luz de mi cuarto y me fije en el pasillo de afuera... Que conectaba con la mayoría de los cuartos, no había nadie, cerré mi puerta, esta vez lo que hizo que un aire frío invadiese el cuarto, tenía un profundo temor de apagar la luz pero no me quedo de otra que hacerlo, esta vez corrí hacia mi cama me acomode entre mis sabanas y apague el celular.

Me despierto como siempre a las 8 de la mañana, para colmo lo primero que diviso no me tranquiliza... Era la puerta otra vez completamente abierta y mi celular tirado adelante de la misma, no tengo hermanos y si tuviera les enseñaría quien manda así que descarte esa posibilidad, después de darle vueltas al asunto no descubrí ninguna explicación razonable así que intente seguir mi día normal.

Por muy extraño que parezca cuando encendí mi celular sentía como si alguien o algo me quisiera hacer daño, sentía un frío inmenso y sentía que algo me estaba observando. Pase mal todo mi día, ya es de noche y apenas y le he contestado mensajes a mi novia, ya que siento como un cuerpo un ente que sigue cada vez que toco el maldito celular, no le he comentado nada a nadie ya que tengo miedo a que me crean loco y se rían.

Esta noche temblando y con todo mi cuerpo helado estoy ocupando mi celular... Hoy mi abuela pasó como siempre, aunque hoy me dijo algunas palabras más: -vas a quedar loco con ese celular, algún día el diablo te va a aparecer allí -lo dijo tan claro, bueno mi abuela es de pueblo y tiene esa creencia- yo por supuesto le conteste: -Claro que no esas son supersticiones.

Eran las 10PM y yo ya no aguantaba mas no sabía cómo calmar este miedo sentía como si esa cosa se acercara, extrañamente la puerta se cerró completamente y el seguro de la puerta comenzó a girar como loco, intente ver que era con la luz de mi celular... Creo que fue lo peor que haya hecho ahora se movía más violentamente, Grite con todas mis fuerzas, escuche las luces y los pasos desde el cuarto de mis padres, y escuchaba como ellos venían...

Los segundos se me hacían infinitos no aguantaba tenía miedo a lo que estuviera tratando de entrar lo lograra, cuando de repente la luz del pasillo se enciende, ese momento, ese preciso momento sea lo que sea que estuviera allá afuera dejo de intentar entrar, mis padres tuvieron que abrir con las llaves la puerta, claro mis padres y mi abuela me culparon a mí, mi abuela dijo que ya estaba loco por ese "maldito" celular, mientras yo no me lo creía y mi mente no alcanzaba a responderme "¿quién puede ser? O ¿qué pudo ser?"; al fin de tanto me tuve que calmar ya que amenazaban con quitarme el teléfono.

Mis padres se retiraron del cuarto y me quede solo otra vez en la oscuridad de mi cuarto, eran las 12:10 PM aproximadamente y trate de encender mi celular para poder contarle a mi novia de lo sucedido, de repente vuelve a suceder, la puerta se cierra y el seguro se comienza a mover, esta vez entre lágrimas, temblando y un nudo en la garganta horrorizado Murmuré: "eres tonto no podrás entrar si cierras la puerta" Entonces al lado de mi oreja escucho esa espeluznante voz que dijo entrecortada mente: -YO YA ESTOY ADENTRO-

-Han pasado varios días desde que aquel incidente, y me trajeron a este horrible lugar, mis padres lloran detrás de un vidrio y yo solo repito sin fuerzas no voz "No estoy loco", las medicinas apenas me dejan moverme y hablar... Cada tanto tiempo viene mi abuela a visitarme y me dice "Apaga ese celular", lo que ya no soporto es que esa cosa esta a la par mía hablando me jamás lo he podido ver, pero me habla con una voz espeluznante... No sé cuánto tiempo más aguantare, me han dado papel y bolígrafo para dibujar lo que claro yo ocupe para escribir mi historia y advertir a todo el que la lea de que no están solos, el me lo dijo hay más como el en cada aparato esperando a que pienses en ellos... Él dijo "mientras más piensan en nosotros, más nos atraen"; pero jamás olvido que cada vez que termina de hablarme me dice esas 3 palabras "APAGA ESE CELULAR"- 


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