No estoy loca, no estoy loca, no estoy loca.
Me repetía esa misma frase en las noches cuando creía escuchar unos raros sonidos provenientes de abajo, pues mi cuarto estaba en la planta alta de mi casa. Después de un rato decidí ignorarlos, pues sabía que pararían como todas las noches, solo que... Estaba muy equivocada, esa vez no acabaría tan rápido...
Lo único que diferenciaba esa noche de las demás, era que en vez de estar con mi madre y mis abuelos, estaba con una niñera, pues ellos tenían que ir a una cena a la que no permitían la entrada a niños.
Creí escuchar algo en el baño, y en esos momentos ya no sabía si era mi niñera o era otra cosa... Con un poco de valor fui hasta dicho cuarto de la planta alta, pues aún no tomaba el suficiente coraje para bajar. Estaba la puerta entreabierta y observé por ella sin hacer mucho ruido...
Solo era mi niñera lavándose la cara. Seguí observando por alguna razón, y ella solo se fue a acostar a la habitación de mi madre, al lado de la mía. Luego de eso me tranquilicé y fui a acostarme nuevamente.
Había podido dormir muy bien, pero un sonido fuerte me despertó: era como si una lámpara de techo hubiera caído. Me fijé en mi celular, en mi mesa auxiliar, y observé dos cosas: no tenía batería y eran las 3:04 de la madrugada... Hubiera podido dormir bien, ¡si no fuera por mi estúpida curiosidad!
Como quisiera volver el tiempo atrás y nunca haber despertado... Pero era demasiado tarde para ello, ya me había levantado y dirijido a la habitación de mis padres para decirle a la niñera que tenía miedo; era un poco vergonzoso, pero era la verdad.
Antes de salir de mi habitación agarré el aromatizador de ambientes en lata que tanto me gustaba, por si acaso. Me dirigí hacia la habitación de mi madre y toqué el hombro de mi niñera para ver si se despertaba; ni se movió.
Ya un poco asustada le di la vuelta agarrándole el hombro de nuevo. Lo que vi era espantoso... Esa chica que me cuidaba tenía los ojos desorbitados, sangraba por la nariz y la boca, por una cortada en su cuello; no reaccionaba, como era de esperarse.
- E-Entonces si hay alguien o algo en la casa, y ya llegó al segundo p-piso... -Me dije en susurros.
Me di la vuelta y me dirigí hacia mi cuarto para buscar mi celular y llamar a la policía. Luego recordé que ya no tenia batería, había muerto por completo en el tiempo que tardé.
Cuando estaba por ir por el celular de mi niñera para pedir ayuda sentí una presencia... Como si alguien estuviera atrás mío. Preferí no darme la vuelta por razones obvias, pero luego pensé: "Tal vez sea otra estupidez mía y no halla nadie atrás mío", pero...Tuve razón en que había algo o alguien dentro de la casa, y decidí no hacerlo.
Después de ese pensamiento sentí como alguien me susurraba: "Tú nunca estuviste loca". Era una voz gruesa y muy grave. Después de eso no recuerdo nada más de esa noche, pues me desmayé.
Me desperté en el hospital, mi madre y mis abuelos estaban allí y me preguntaron qué había pasado. Yo les conté todo lo que pasó, pero ellos no me creyeron. Luego recordé: ¡Hay cámaras de seguridad en la casa! Le dije a mi madre que fuésemos a verlas, ella aceptó como si nada. Fuimos a casa y todo estaba como la noche pasada...Cuando las vimos todos nos sorprendimos.
En las cámaras solo se veía una sombra como de 1.90m matando a mi niñera y rondando por la casa, provocando aquellos ruidos extraños... También vimos cuando esa cosa me susurró. Todos quedamos espantados después de eso. Decidimos mudarnos de casa y vender esa lo más rápido posible, nos sentíamos inseguros, sobre todo yo...
Nos mudamos a otro barrio. Ninguno de mis abuelos se sintió observado y mi madre tampoco. Yo, en cambio a veces seguía sintiendo esa presencia que percibí cuando esa sombra o lo que sea me susurró.
Busqué en internet sobre eso, pero no apareció nada: solo casos parecidos al mio. Ahí supe que esa cosa, o cosas no solo me perseguían a mí, sino que a varias personas. Quizás tú puedes ser una de esas personas... Así que ten cuidado con las sombras en la noche y sobre todo, nunca olvides:
TÚ NO ESTÁS LOCO/A...
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Historias De Terror e Invocaciones.
De TodoHistorias de Terror. De esas, que te provocan miedo sólido puro... De esas que no te dejan dormir por la noche, ni caminar en tranquilidad...