Daniel, sin palabras que expresen cómo se siente, la observa irse para luego entrar enfadado consigo mismo dentro del hotel y dirigirse a su habitación. El pasillo hacia ésta se hace demasiado largo, lo único que quiere haces es tumbarse en la cama y dormir. Al estar enfrente de la puerta, saca las llaves para abrirla. Escucha voces de fondo; su hermana y su amiga. ¿Qué hacen allí? Parece que no se han dado cuenta ya que siguen hablando, ¿por qué no asustarlas? A lo mejor así se anima un poco.
-Pero, Cris, ¿cómo no se pudo dar cuenta? Le di mi virginidad y luego seguí acostándome con él.
Espera, ¿qué? ¿Su hermanita ya no era virgen? ¿Su hermanita había mantenido relaciones sexuales con un chico? Oh, no. Sea quien sea ese tipo se las iba a ver con él y más por el tono en el que habla su hermana. No irradia felicidad como siempre, su voz es más apagada y parece resignada. Está triste.
-¡Hasta María se dio cuenta!
¿Cómo? ¿Su novia lo sabía y no le ha contado nada?'
-En cuanto ella le dijo que deberíamos decírselo a Dani, yo dije que tenía razón y él dijo textualmente: "Me estás jodiendo, Paula. No somos nada, solo tenemos sexo."
¿Quién es él? Necesita un nombre ya. Necesita saber quién está haciendo sufrir a su hermana de esa manera. Necesita saber con quién se ha acostado para poder destrozarlo.
-Pero, Paula, sabes que él no piensa cuando habla. O sea, dice lo primero que le pasa por la cabeza y aunque luego piense, Jorge no es capaz de reconocerlo.
Jorge. Jorge ha desvirgado a su hermana. Jorge se ha acostado con su hermana. Jorge está haciendo sufrir a su hermana. Jorge no quiere nada más que sexo con su hermana. Su mejor amigo no ha podido hacerle esto. Y por supuesto, su novia no se lo ha podido ocultar.
Daniel se adentra en la habitación dejando sin aliento a las chicas. ¿Las habrá escuchado? Seguro que sí. Paula baja la cabeza removiéndose en la cama sin saber qué hacer mientras que la amiga se levanta para acercarse a él. Antes de que alguna de las dos diga algo, el rubio pregunta dónde está Jorge. Nadie contesta así que, levantando un poco más la voz, dice: "¿No sabéis dónde está mi amigo?". Cristina mira a su amiga viendo cómo se debate interiormente y tras un largo suspiro, habla antes de que Daniel vuelva a preguntar.
-Está en la cafetería con sus padres. Dani, no hagas ninguna tontería – le suplica su amiga agarrándole del brazo.
El chico se acerca a ella. Después de darle un beso en la frente y echarle una mala mirada a su hermana, sale de la habitación. Baja en el ascensor que lleva directo adonde se encuentran la familia Lago. Las puertas de éste se abren, entra buscando con la mirada al moreno a quien encuentra unos segundos después. Con paso lento, se acerca a él que al ver a su amigo sonríe, aunque, al ver que Daniel no le devuelve la sonrisa, frunce el ceño. Ya en la misma altura, los señores Lago lo saludan invitándole a desayunar pero él niega y le dice al moreno que tienen que hablar por lo que se apartan casi hasta la puerta principal.
-¿Y bien? – pregunta Jorge.
-Eso debería preguntártelo a ti, ¿no? ¿Tienes algo que contarme? – el moreno lo mira sin saber, frunciendo el ceño de nuevo. – Te estás acostando con mi hermana – Daniel coge del cuello de la camisa pero luego lo suelta intentando tranquilizándose. Jorge se queda callado mirándolo. – ¿No piensas decir nada?
-Yo... Dani... Ocurrió en una fiesta. Yo no quería, en serio – el rubio lo mira enarcando una ceja.
-Me vas a decir que te violó, ¿no?
-No, lo que quiero decir es que es tu hermana. Yo jamás me acostaría con ella.
-Pero lo has hecho. Y no solo una vez, por lo que tengo entendido.
-Me estás poniendo nervioso – casi grita el moreno –. Escucha, yo estaba borracho, no sabía qué hacía y tú mejor que nadie sabes lo que me tiran dos tetas.
-¿Estabas borracho cada vez que te la tirabas?
-No... Es decir, sí. La primera vez sí.
-La desvirgaste borracho – Daniel asiente lentamente –. Vas ganando puntos, ¿sabes? – comenta irónicamente.
-A ver, Dani, yo lo siento, ¿vale, tío? Yo no me pude resistir. Si lo que quieres es que me aleje de ella, lo haré.
-Ella te quiere.
-Lo sé, se lo dijo a María.
-¿Qué pinta mi novia aquí?
-Ella se dio cuenta de lo que nos traíamos, por eso nos hemos disculpado hoy. El martes peleamos.
-Aléjate de ella, de Paula y de mí, ¿entendido? – dice antes de salir por la puerta dejando a Jorge con la palabra en la boca.
Todo está ocurriendo muy deprisa. La información se agolpa haciendo difícil su digestión. Se siente defraudado. Su mejor amigo se acostó con su hermana pequeña habiendo bebido. Le duele saber que hizo eso. Él jamás hubiese hecho algo similar. De haber tenido Jorge una hermana, no se hubiera acostado con ella. Eso es como una ley que hay entre los chicos. Y él ha pasado de ella. Siente no conocer a su hermana. Entiende que esté creciendo, pero ellos siempre se lo han contado todo y pocas veces se han peleado. Que le haya ocultado esto, le lleva a pensar cuántas cosas no le habrá contado. Eso le hace sentir mal. Él siempre ha querido cuidar de ella. Estuvo en sus primeros pasos, en su primera palabra. Quería estar cuando ella lo necesitase pero al parecer su hermana no pensaba lo mismo. Y de su novia. No esperaba que María le hubiera ocultado esa información. Él sabe que ella es muy directa, que dice lo que piensa sin importarle que suene ridículo o muy autoritario. Es cierto, que a veces usa un tono al hablar que no es de su agrado pero aun así él la quiere y que le haya ocultado la verdad, le duele. Eso le lleva a pensar que ella no siente lo mismo que él. ¿Y si tras esa pelea de esta mañana se ha acabado todo? No, no puede permitirlo. Entiende que al ser su primera relación le esté costando. Pero a él le sale solo, es decir, él es cariñoso mientras que ella parece que no le va mucho eso de estar acurrucados. Ahora que lo piensa enserio, todo lo que está diciendo no es excusa para no haberle dicho que su mejor amigo se estaba acostando con su hermana. La ira vuelve a formarse dentro de él.
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Todo es posible [Terminada]
Novela Juvenil¿Podrías vivir con el vacío que se siente cuando te arrebatan a lo que más quieres? ¿Podrías enfrentarte solo/a a esa soledad acompañada del sufrimiento? ¿Podrías dejar todo atrás y empezar una nueva vida? María una chica de tan solo diecisiete años...