Capítulo 20: Escapada nocturna

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No podía comprender cómo era que mis amigos miraran esa película con tanta normalidad. Cada vez que algo aparecía, o algún ruido me asustaba, apretaba la mano de Olive y ella reía. Si, lo sé, soy una niña. Siempre detesté las películas de terror, y aquella noche no fue diferente, la odié con cada parte de mí, y odié a mis amigos por asustarme incluso cuando la película ya había terminado. 

Aquella noche, cuando ya estaba en mi casa, me llamaron los gemelos a las tres de la mañana desde un número desconocido. Cuando no respondió nadie, el miedo se hizo parte de mí, hasta que escuché sus risas, y noté que eran ellos. Odiaba tanto a mis amigos, que me hacía quererlos aún más. Sonará idiota, pero que te hagan enfadar de esa forma, te hace quererlos un poco más.

Olive en línea. 

Me resultó muy extraño ver que estuviera en línea a las tres de le mañana. Ya para ese momento tenía la luz encendida, no planeaba apagarla luego de la llamada de mis amigos. En la oscuridad todo me asustaba, y por un momento consideré despertar a Penny y ponerme a conversar con ella, pero por la forma en que dormía, no parecía ni notar que la luz estaba encendida. Mi teléfono sonó, y el ruido retumbó en toda la habitación

Olive 3:09 am

¿Despierto?

Trevor 3:09 am

No ¿Y tú?

Olive 3:10 am

No, sigo dormida jaja ¿Insomnio?

Trevor 3:10 am

Ojala, aunque creo que ahora voy a tener insomnio. Los gemelos me han llamado para asustarme ¿Qué hay de ti?

Olive 3:10 am

¿Sigues asustado por la película? Eres una niña, Trev. Yo no puedo dormir desde que me fui de casa, los pensamientos me atormentan a la noche.

Trevor 3:11 am

¿Sigues mal por eso? Ya te voy a buscar, está atenta a mi llegada

Olive 3:12 am

¡¿Qué?! No lo dices en serio ¿No?

Trevor 3:28 am

Nunca lo dije más en serio, Olive Fletcher. Ya tengo las llaves en mano, estoy en camino.

Olive no respondió, pero me la pude imaginar girando sus ojos, intentando no sonreír. Chris aún no había sacado el auto de la cochera. Se lo había llevado unas semanas atrás, pero luego de mi accidente lo regresó, y me dijo que lo usara en caso de emergencia. Esto era una emergencia. Eso creo. Estacioné frente a la casa de Sophie, e inmediatamente salió Olive. Se subió al auto y me sonrió. Miró a los asientos de atrás y luego a mí.

-¿Y esa mochila?

La miré y arranqué. Ella me siguió preguntando, pero yo no le respondía. Sólo manejaba y reía. Olive estiró su brazo y agarró la mochila, la abrió y frunció el ceño sin entender.

-¿Qué es todo esto? ¿A dónde vamos?

-A Minnesota

-¡¿QUÉ?!

-Es una broma, Olive Fletcher ¿No tienes sentido del humor?

-Dime a dónde vamos, Trevor, porque te juro que me iré.

La miré con una sonrisa y frené el auto. Quité el seguro de la puerta y ella ensanchó sus ojos.

-Anda, baja del auto. Estamos en el medio de la madrugada, y no hay nadie en la calle, pero haz lo que quieras.

1900 MillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora