Capítulo 46: Te amo

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Canciones para este capítulo: 

Beautiful Boy (John Lennon)

Never Grow Up (Taylor Swift) 

Here For You (Neil Young)

Will POV

Mis manos transpiran y tiemblan. Estoy extremadamente nervioso. Pero me armo de valor y decido tocar la puerta. La espera es eterna, siento que nadie me va a atender. Un ruido frente a mi me quita de mis pensamientos. Esperaba encontrarme con ella, luego de todos estos meses. No se precisamente con qué motivo, no planeo volver y perdonarla por todo. No importa si me engañó o no, nuestra relación tarde o temprano terminaría. Pero que me haya ocultado que había tenido un bebé no lo puedo perdonar. Mi cabello cae en mi frente, y no tardo en quitarlo para poder ver a los ojos a la mujer que tengo frente a mí. Sus ojos son iguales a los de ella, su mirada contiene el mismo misterio, alegría y espontaneidad.

-¿Te puedo ayudar en algo?-su ceño fruncido denotaba que no sabía quién era yo.

¿Qué diablos hago aquí? Fue un error venir ¿Qué quiero lograr? No puedo cambiar la historia, y seguramente el bebé ni siquiera sea mío. La mujer frente a mi carraspeó lo que me quitó de mis pensamientos.

-Soy...-miente. Inventa otro nombre-. Soy Will, señora, Will Darby.

No puedo mentirle, ya estoy harto de rodearme de mentiras y farsas. Sus cejas se elevaron en sorpresa, al parecer conoce mi nombre ¿Sabrá quién soy? ¿Su hija le habrá dicho que soy el posible padre del niño?

-Will-mi nombre salió de sus labios como un suspiro.

Me conoce. Sabe quién soy. Mi presencia claramente la tomó por sorpresa, pero yo también estoy sorprendido de estar aquí. Dios ¿Qué estoy haciendo?

-Si-le respondí, sin saber qué decir.

-Tú... ¿Qué haces aquí?

-Me he enterado...ya sabe...

No sé qué decir. Hola señora, soy el ex novio de su hija, dormimos juntos, quedó embarazada y bueno...aquí me tiene. Quería conoce al bebé, aunque no estoy seguro porqué. Will, eres un idiota.

-Pasa, querido, pasa- me dijo mientras se hacía a un lado para dejarme suficiente espacio como para entrar.

Nunca había estado en esta parte de la casa de día, las pocas veces que vine aquí entrabamos a hurtadillas en medio de la noche. He hecho tantas locuras con ella. Por ella. Su madre me entregó un vaso de vidrio repleto con agua, consideré en negar el agua, pero los nervios pueden conmigo y necesito ahogarlos un poco. Llevé el vidrio hasta mis labios y dejé que el líquido fresco y sin sabor invadiera mi lengua y sentidos.

-Creí que ya no vivías aquí-me dijo sin titubear.

-Me he enterado lo del bebé, y...bueno, quise venir y comprobarlo con mis propios ojos ¿Es verdad? Ya sabe ¿Tuvo un bebé?

Cuando asintió sentí cómo mi corazón comenzaba a palpitar más y más fuerte, como si intentara agujerear mi pecho y escaparse ¿Y si soy yo el padre? No puedo hacer nada, por más que lo fuera. Tengo diecinueve años ¿Qué diablos se supone que haga?

-Es hermoso-me dijo con una sonrisa.

Mi corazón dio un vuelco. Tal vez no sea tan malo después de todo, sólo que no se qué hacer. O decir. O pensar. No sé nada, realmente.

-¿Lo es?-le pregunté con una tonta sonrisa en mi rostro.

-Es inquieto-me dijo riendo y yo la acompañé-. Tiene unos hermosos ojos color caramelo. Aún no tiene mucho cabello, pero su color es como el tuyo. Y su sonrisa no tiene precio.

1900 MillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora