-No, no, no, no, no, no.
Olive llevaba varios segundos repitiendo esa palabra, mientras masajeaba su frente con la punta de sus dedos. Caminaba de una punta de la habitación a la otra, mientras yo la miraba mientras sostenía el pequeño paquete entre mis dedos. Lo guardé en mi bolsillo para que no volviera a verlo, porque al parecer le afectaba más de lo que esperaba.
-Olive...
Mi voz sonó casi como una pregunta, pero en realidad solo quería que dejara de moverse por la habitación y que dejara de repetir una y otra vez la misma palabra.
-¿Sabes lo que ha pasado?
-Creo que te estás preocupando demasiado, Olive. No es nada del otro mundo, son nuestros amigos. Peor hubiese sido si nos descubrían los papás de Sophie.
Olive se detuvo bruscamente sobre sus talones, ofreciéndome una mirada fría. No supe si debería tener miedo, pero algo me decía que si.
-¿Qué van a pensar mis amigos de mi, Trevor?
-No puedo creer lo que me estás diciendo, Olive-mis hombros se relajaron, y aunque sabía que no debería, estaba riendo-Son Sophie y James ¿A quién diablos le importa lo que ellos piensen? De seguro ellos tienen cosas que ocultan que realmente nadie quiere que se entere. Pero esto-dije agitando mi dedo entre ella, yo y la cama que seguía desarmada-No es nada extraño. Solo no estás acostumbrada a este tipo de situaciones.
-¿Y tu si lo estás?- me preguntó de brazos cruzados y levantando una ceja. Podía notar cómo su tono de voz preocupado había desaparecido, y el color en sus mejillas había vuelto a estado natural.
-Esas sábanas las desacomodamos entre ambos, y tengo un pequeño paquete en el bolsillo que es la prueba del delito, nunca me he sentido mejor, Olive Fletcher. Creo que podría acostumbrarme a esto.
-Eres repugnante-me dijo ocultando una sonrisa, mientras se acostaba nuevamente en la cama.
Comencé a aplaudir esperando que las luces se apagaran, pero solo logré que Olive se riera de mi. Tienen una maldita araña de cristales colgada en el techo, pero no tienen las luces que se apagan cuando se aplaude. La vida de la gente rica es tan dura. Apagué las luces de la forma convencional y aburrida, y me dirigí hacia la cama, donde estaba Olive acostada con el control remoto en su mano, buscando una película en Netflix. Tomé las camisetas del suelo, y las lancé a la cama. Oli apuntó con su dedo a la camiseta azul, y yo reí. Esperaba que esté bien vestido incluso para dormir.
-¿Piensas que uso camiseta para dormir, Olive Fletcher? Tendrás que seguir viéndome así por un largo rato más. Solo quiero saber donde dejar esto-dije apuntando a la ropa que me había traído.
Me dijo que las pusiera en un pequeño sillón blanco que había junto a un espejo, y allí las dejé. La mirada de Olive se desvió incómodamente de mi cuando comencé a quitarme mis pantalones, quedando solamente en mis bóxers negros. Caminé hasta la cama, y pude notar lo nerviosa que se había puesto desde que ya no llevaba pantalones. Sus mejillas estaban coloradas, y sus ojos viajaban por toda la habitación menos por donde estaba yo.
-¿Qué película veremos?
-Eh...No lo sé-me respondió nerviosa. Reí por lo bajo al notar que sus mejillas seguían coloradas.
La tomé del brazo y la atraje hasta mí. Su cabeza estaba en mi pecho, y mis dedos jugaban con su cabello. Sus manos subían y bajaban por mi brazo, haciendo que mi piel cálida se erizara.
-¿Cuándo te pusiste tu piyama?-le pregunté mirando su remera blanca sin mangas y su short del mismo color.
-Cuando fui a buscar las remeras, que por cierto no usaste ¿No lo habías notado?
![](https://img.wattpad.com/cover/48620319-288-k917647.jpg)
ESTÁS LEYENDO
1900 Millas
Teen Fiction-No quiero que te enamores de mí... -No lo haré, lo prometo. -¿Lo prometes? -Sí, lo prometo. Pero por favor, no me apartes de tu vida. Olive me miró por unos segundos. Cuando vi sus ojos, me arrepentí de haberle prometido eso, pero no le...