1900 Millas

Capítulo 33: Bastardo con suerte

Canciones para este capítulo: 

Perfect Two (He is We) 

Thinking Outloud (Ed Sheeran) 

Chasing Cars (Snow Patrol) 

No olviden de votar :) xoxo

-¿Tienes todo listo?-me preguntó Connor mientras con el dorso de su mano refregaba su ojo y bostezaba.

-Eso creo, espero no olvidarme nada-dije llevando mi vista a todas las cosas que cargaba en mis manos.

Haven me sonrió y acomodó la etiqueta de mi playera colocándola dentro, y provocándome cosquillas. El cielo afuera aún era oscuro, y agradecía estar dentro aún porque afuera el frío cada vez era más intenso.

Maldita Minnesota, y esto recién es otoño.

-Arranca de una maldita vez- exigió Haven a lo que Connor le respondió con un insulto que no se logró escuchar del todo bien.

-Deja de darme órdenes. Es mi auto, quiero recordarte, y aún no has pagado la abolladura que tú has provocado.

-Ya han pasado tres meses, deja de llorar como una niña.

-Trevor, dile a tu amiga que se controle porque estoy a muy poco de romper mi regla de "no pegarle a las mujeres".

Estiré mi brazo y le pegué en su nuca, obligándolo a arrancar el auto de una maldita vez, y eso fue lo que hizo. No había señales de que el sol saliera dentro de poco. Las ventanillas estaban empañadas por el frío de madrugada de afuera, y con mis dedos escribí mi nombre, una costumbre que tengo desde niño, y mi abuela siempre me dijo que no lo haga porque "ensuciaba el vidrio". No tardé en quedarme dormido, y lo que me pareció segundos, fueron minutos, ya que cuando Haven me despertó ya habíamos llegado.

Ingresamos al enorme edificio, que a pesar de ser las cuatro de la madrugada, había muchísima gente. En mis dedos apreté el sobre que contenía todos los papeles importantes que necesitaría. Nos quedamos parados esperando el llamado y cuando lo escuché mis amigos me envolvieron en un abrazo. Haven quiso abrazarme primera, por lo que Connor bufó por lo bajo e hizo girar sus ojos.

-Cuídate ¿Quieres?-me dijo mi amiga aún con su cabeza hundida en el hueco de mis hombros.

-Siempre lo hago-le respondí con una sonrisa de lado.

-Ya, córrete. Fue mi amigo primero, corresponde que lo despida yo en primer lugar.

Caminé hasta Connor y el palmeó torpemente mi espalda, y me dijo por lo bajo que me cuidara, obviamente no quería que Haven escuchara que él también se preocupa por mí.

-Seguro que Olive no sabe que irás hasta Chicago ¿No?-me preguntó mi amigo en cuanto nos separamos de nuestro abrazo.

-Segurísimo, ya he hablado con su tía para decirle que iré por tres días y Olive ni siquiera sospecha-tomé mi valija unas bolsas con regalos para Olive, y comencé a caminar lejos de mis amigos-. Cuídense ustedes dos, intenten no matarse durante estos días. Y Connor, intenta no tomar mucho en la fiesta de Noche de Brujas porque no estaré allí para rescatarte.

Oí como reían, y seguí caminando. Mi corazón palpitaba con mucha velocidad. No podía evitar sonreír al pensar en que volvería a ver a Olive luego de tres meses. El hecho de que ahora Olive se encuentre en Chicago, me facilita mucho poder visitarla, ya que tengo menos de dos horas de viaje en avión, pero no he encontrado otro momento para visitarla.