1900 Millas

Capítulo 41: Salvavidas

Canciones para este capítulo: 

I'm Yours (Alessia Cara)

Our July in the Rain (He is We) 

Promise (Ben Howard) 

Olive POV

No sé qué decirle. Por primera vez quiero gritarle todo lo que tengo dentro de mi cabeza, pero no puedo. Lo he extrañado demasiado. No he podido funcionar correctamente sin él. Todos los días he pensado en cómo se encontrará, si estará feliz, si me extrañará. Pero tengo que recordarme que no puedo hacerle esto. No puedo ahogarlo, y eso es lo único que logro estando con él.

Hace un mes pasé por un lugar donde vendían autos usados, no le presté mucha atención, pero luego algo hizo voltearme. Era el vehículo que Trevor quería, me lo comentó un día que estábamos en la playa, en California. Me dijo que cuando tenga uno de esos autos, conduciría hasta Sacramento para visitarme. Entonces lo primero que hice fue comprarlo. Le pedí el dinero a mi padre y no dudó en dármelo. Nuestra relación es bastante extraña últimamente. Lo llevé hasta un taller mecánico y allí lo repararon y le hicieron un trabajo de pintura. Para el comienzo de diciembre, el auto ya estaba perfecto. Era justo lo que Trevor quería ¿Y ahora qué? ¿Aparecerás en la puerta de su casa y le dirás que aún lo amas? Soy una idiota.

Me tomó unos cuantos días armarme de coraje y contarle mi plan a mis amigos, quienes por supuesto me apoyaron al máximo. Les rogué que no dijeran que había sido yo quien había comprado la van y la que había sugerido la idea.

Pero dos semanas antes de navidad, Finn recibió un mensaje de Trevor: A su abuela le habían diagnosticado cáncer de pulmón. Al parecer estaba avanzado, y no lo habían notado. Los gemelos y mis primas inmediatamente decidieron abortar la sorpresa. Pero yo llamé a Connor. Era el momento en que Trevor más necesitaba compañía. Necesitaba verlo, asegurarme de que esté bien, ayudarlo en lo que sea necesario. Pero temor me invadió ¿Y qué si ya no siente nada por mí? Aunque por más que me siguiera amando, no hay nada que pudiéramos hacer al respecto. No podemos estar juntos, no podemos contar la distancia.

Sin embargo, aquí estoy. Sin poder quitar mi vista de sus ojos caramelo. Sintiendo mi corazón palpitar más fuerte que nunca. Lo sé. Sé que me sigue amando, lo veo en mis ojos reflejados en los suyos, como si fuese una sola mirada ¿Y ahora qué?

-Nunca he estado tan lastimada como en estos dos meses, Trevor-murmuré, por miedo a su respuesta.

-¿Qué quieres decir?-duda más que notoria en su voz.

-Sinceramente...no lo sé. Pero no puedo estar sin ti, Trevor. Realmente, no puedo.

Sus ojos escudriñaban los míos, como si intentaran encontrar alguna pizca de mentira o malicia en mi voz. No logró encontrar nada.

-Diablos, te he extrañado muchísimo. Pero no podemos seguir haciéndonos esto-me respondió exasperado, hundiendo sus dedos en su cabello y sentándose en una silla. Imité su gesto-. Cuando decidiste terminar la relación, atravesé un mar de emociones. El primero fue dolor. Luego llegó el enojo, estaba furioso porque tomaste una decisión de esa dimensión por ambos. Pero luego llegó un sentimiento que aún no logró descifrar. Esa sensación que se tiene cuando practicamos pero salimos segundos. Cómo cuando pagamos el boleto, y perdemos el vuelo. Como estar muerto de sed y no tener agua. Como estar en la fila que nunca avanza.

-¿Qué intentas decir?-le pregunté.

Trevor me tomó de la mano. Su gesto me sorprendió, pero no tardé en apretar su mano para decirle todo lo que lo amo, sin tener que usar palabras. Sus ojos viajaron hasta nuestras manos unidas y luego hasta mis ojos.