#18

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No supo como reaccionar.
-¿Qué?.
-No lo voy a repetir.- dijo e intentó zafarse de su agarre.
-No preciosa, de esta no te salvas.- la besó.
El beso era lento y profundo, la tomó de las caderas impulsandola para que se colgara de él y así lo hizo, pero se la llevó hasta sentarla en el lavabo del baño.
El beso seguía, estaban peleando, para ver quien se separaba primero, pero ninguno lo hacía.
Su lengua tocó tímidamente el labio del chico pidiendo permiso para entrar y este se lo dio, ella no sabía que hacer ahora, sólo movió la lengua un poco, por que después él tomó el mando con la suya. Sentía morirse, nadie en la vida la había besado así.
Sus manos jugaban con el inicio de su cabello en su nuca y él se pegaba más a ella, si eso fuera posible. José al fin se separó.
-Si no paramos aquí.- dijo un poco agitado.- te voy a follar contra este lavabo. Y sabes que no me importa nada.
La ayudó a bajar de ahí y tomó su maleta por ella.
-Te llevo a tu casa.
-Iba a tomar un taxi.
-Dije, te llevo a tu casa, no era pregunta.
-Ohh.- fue lo único que logró decir.
Ella lo seguía por detrás hasta que llegaron al estacionamiento y subieron a ese auto negro que siempre lleva al colegio. Metió la maleta en la cajuela y después abrió el coche y entraron los dos. Sarah encendió la radio y pasaban la canción de You and I de Scorpions. La dejó y se puso a tararear la, ya que no se la sabía completa. Pero se le hizo raro escuchar una voz tras ella cantandola. Lo miró y cuando el notó eso cerró la boca y un ligero tono de rojo se tiñó en sus mejillas.
-Continúa anda, tienes buena voz.- le animó ella, pero fue en vano ya que la canción terminó. Llegaron y no había auto en la cochera, lo que significaba que su tía no estaba.- Gracias José.- se volteó para abrir la puerta pero antes de poder hacerlo le tomó la mano.
-¿Qué? .-
-Gracias...- le repitió ella un tanto obvia.
-Es la primera vez que dices mi nombre corazón...
-¿En serio?
-Si, y no en forma de desprecio, si no, sincero.
-Oh.
-Y fue tan jodidamente sexy.- ella solo rodó los ojos y pensó que eso era todo, pero los labios del chico se estrellaron con furia y pasión contra los de ella.- Di mi nombre otra vez...- le dijo pero volvió a besarla por unos segundos, mordió su labio inferior y le volvió pedir lo mismo.- anda dilo.

-José....- ella obedeció.

Después de esa candente sesión de besos en el auto por fin la dejó salir de este y entrar en su casa. Cuando abrió la puerta pudo escuchar el "Llamame" en la contestadora y era la voz, del que se suponía era su novio, Mark. Fue hasta donde el teléfono y oprimió un botón.

"Usted tiene 15 mensajes"

"Helen, soy Hugo Sanchez, me gustaría tu aprobación para una nueva maqueta que..." Decidió pasarlo

"Hugo Sanchez de nuevo....."

"Hugo Sanchez otra v..." Lo pasó como el anterior

"Sarah soy Tony, cuando llegues a casa comunicate conmigo, te quiero."

"Sarah perdón, no se que me pasó, llamame por favor, te quiero mucho.." ese era de Mark.

"Sarah por favor, cuando escuches este mensaje hablame.."

"Llamame tan solo para saber que llegaste con bien"

"Sarah, ya van 3 horas desde que te fuiste, por favor, contesta el teléfono."

"Se que no me quieres volver a ver pero por favor, no podré vivir sin ti."

"Sarah sabes que no fue en serio todo aquello que dije, llamame"

"Sarah por favor, Tony y yo estamos preocupados"

"Hey es Tony, llamame cuando escuches esto"

"Sarah si estas ahí por favor coge el teléfono. Soy Tony por cierto".

"Sara, perdoname y llamáme."

"Sarah, se que soy un imbécil, y no merezco tu perdón, pero por favor dame otra oportunidad, te quiero mucho... llamame."

Fue el ultimo antes de que colgara. Marqué el numero de Tony y a los 2 timbrazos contestó.

-¿Sarah? ¿eres tu? ¿estas bien?.- dijo rápidamente.

-Si soy yo, estoy bien. Acabo de llegar.

-Te tardaste más de lo debido, ¿donde estabas?

-Solo salí a caminar.

-Mark está como loco.

-Si me dejo como 10 mensajes de disculpas

-¿Y?

-Pues se las puede meter por el culo
-Sarah, sabes que se arrepiente.
-Puedes no me interesa, me dijo que lo nuestro era un error y pues lo estoy ayudando a que no lo cometa otra vez.
-Bueno, ya no te insisto más. Es tú decisión y no me tengo que entrometer en ella. Te llamo luego.
-Si adiós.

Era lunes y se estaba preparando para ir a la escuela, estaba un poco nublado, pero eso no pareció importarle a Sarah. Su tía ya se había ido hace tiempo ella iría caminando, fue escaleras abajo y se asustó al verlo parado en medio de su living.
-¡Por dios! ¿Tu me quieres causar un infarto?
-No
-¿Cómo entraste?
-Cómo la vez padre a, siempre dejan la ventana de la puerta de la cocina abierta y solo abro la puerta y ya. ¿Estas lista ya?
-¿Lista?
-Tenemos que ir a la escuela sabes.
-Oh eso, Tony vendrá por mi.
-Háblale a Tony y dile que no venga.
-Mucho celular que tengo.- y en eso de su chaqueta el saco una delgada caja blanca.
-Ahora lo tienes.
-¿Qué?
-Yo rompí tu teléfono, así que te doy este.
-Pero este es mucho más caro que el que yo tenia no lo puedo aceptar.
-Lástima por que lo vas a hacer.
-José yo.....- no pudo terminar la frase ya que la tomó de la cintura atrayendola a su cuerpo y luego besando la.
-Me encanta que mi nombre salga de tus labios.- volvió a besaron. -ahora vas a aceptar el teléfono y no quiero escuchar un no por respuesta, marca le a Tony y dile que no venga.
Y no supo por que pero lo obedeció.

ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora