#25 In-love

1K 70 12
                                    

2/2

Encontró un short y se lo puso.

-¿A que viniste?.- preguntó ella volviendo a acostarse en la cama.
- A nada. Sólo vine.
-Wow. ¿Quieres ver una pelicula?
-Yo no veo películas ñoñas eso si te digo.
-Vamos, pues en Netflix esta el capitulo lV de Star Wars.
-O sea la primera película.
-Cronológicamente es la cuarta pero si es la primera que salio.
-Es la de 'La ultima esperanza'?
-Si
-Entonces es la primera.
-No, es el capitulo 4 pero es la primera que sacaron por que las primeras tres películas que sacaron son los capítulos 4, 5 y 6 y luego sacaron como precuelas que son los capítulos 1, 2 y 3.
-Bueno veremos el capitulo 4.
-Si.
-Bueno ponla.- apuntó la televisión.
-Un minuto. ¿Cómo entraste? ¿Y mi tía?
-Tu tía tan linda me dejó pasar y luego se fue.
-¿Seguro que no se fue primero y luego entraste sin permiso?.
-El orden realmente no importa.

Ella tomó el control y puso Netflix en el Smart Tv.
Luego buscó la película y la reproducio.

-¿Está sola? -
-Negativo señor, José esta con ella.
-Quiero que esperes. No tienen que sospechar nada. Te acercas cuando sea el mejor momento.
-Si señor.

Antes de poner la película ella fue a la cocina e hizo palomitas, las puso en un bol y volvió a su habitación.

Se acostó a un lado de Jose, las palomitas en medio de los dos y reproducio la película.

La película estaba por terminar, y ella estaba recostada en su pecho viendo lo que quedaba de la película. Él la tenía rodeada con el brazo y su mano quedaba en su espalda y ahí estaba trazando pequeños círculos en su piel, ya que tenía la mano por debajo del suéter.
Llegaron los créditos y ellos siguieron viéndolos.

El momento era mágico. Por lo menos ella no quería que acabara.
Levantó la vista y lo observó unos segundos y luego el la miró también.

Ella se acercó y le besó los labios.

Si. Ella lo besó.

Este tardó un poco en responder le, por que el beso era dulce y tierno y no sabia como actuar ante eso.

Con las manos la subió a su cuerpo para que el beso fuera más cómodo y ella no se negó.
José le puso las manos en la cadera haciendo trazos raros con el pulgar en su pelvis.

Se separaron por falta de aire, pero no del todo.
El aprovechó para girar la posición. Ahora el estaba arriba. Volvió a atrapar sus labios, pero ahora todo había subido de tono.

Los besos del chico bajaron a su cuello y una de sus manos a su trasero donde lo apretó un poco.

-Alto...- dijo ella un poco incómoda, pero el no le hizo caso.- José basta...- le dijo cuando sintió su mano recorrer la parte interna de su muslo.- ¡José ya!.- y lo empujó con las dos manos tirando lo de la cama al suelo.

Se quedó desorientado y frustrado. Ni uno de sus enemigos había logrado tocarle ni un pelo y una chica tan pequeña lo había tumbado hasta el suelo.

Ella lo miraba con pavor y tomó las sábanas como escudo.

-Pe-perdón yo... yo no queria.- él no le hizo caso. Se levantó del suelo, se acomodo la camisa y como pudo salió del cuarto de la chica.

Se sentía demasiado incómodo. Estaba excitado y excitado de más. Sarah si que lo ponía. Pero ella no daba para más que eso.

Se subió a su auto enojado y golpeó el volante con todas sus fuerzas.
Condujo hasta su casa y ni su coraje ni su 'problema' habían bajado.

Ella solo escucho como se cerraban las puertas y luego el rechinar de las llantas de su auto. Estaba molesto.

Pero ella no tenia la culpa. Solo quería un beso, tierno y romántico y el había querido pasarse de lo que le había permitido.

Miró el reloj: 7:30. Ian llegaría pronto, así que se dispuso a vestirse.

A las 8 el timbre de su casa sonó y ella con los tennis en la mano bajó a abrir.

Y ahí estaba no sólo Ian, si no que Tony también.

-¿Que haces tu aquí? .- le dijo a Tony.
-Yo lo traje.- dijo Ian antes que él.- ahora anda ponte los zapatos, vamos a dar un paseo.

Estaban ya en el auto de Ian pero iba conduciendo Tony, fueron hasta la casa de Ian.

Era hermosa. Una DreamHouse. Era blanca, de dos pisos, muy grande.

Entraron y por dentro era aún más bonita.
Pero algo tenía que no encajaba. La casa era hermosa, pero estaba vacía, desolada, sin un alma.

-Bueno Sarah, la razón por la cual te trajimos aquí es solo una.
-No puedes seguir frecuentando a José. Nunca más.- dijo Ian.
-¿Qué? .- dijo ella algo confusa.
-El no es bueno para ti. Ya te había dicho por que.- le recordó Tony.
-Pero él no me ha hecho nada.- dijo ella en su defensa.
-No aún. Yo, mira Sarah, yo he vivido en tantas ciudades que perdí la cuenta. No se donde esta mi madre, si viva o muerta y mi padre es la causa de eso.
-No entiendo por que me dices eso.
-Linda, mi padre es el jefe en turno del lavado de dinero en la misma mafia que José. ¿Y adivina quien es su sucesor?
-Ian yo....
-Sarah, esto es por tu bien. No queremos que te pase nada por su culpa. Él y su familia son gente mala y se juntan con gente peor. No quiero que si quiera esos te lleguen a conocer.- y por su mente pasó aquel momento con ese tal Chema, que decidió guardarse, no quería más regaños.- con lo poco que te conozco te he tomado un gran cariño y no se diga Tony. Pero si te pasara algo ¿que les diremos a tus padres? ¿tu hermano?.- decía Ian y ella soltó algunas lágrimas.
-Mark...- dijo en un susurro Tony y ella lloró aún más.- ay linda.- dijo y fue a abrazarla.
- Yo.... yo... no pensé que fuera tan peligroso.
-Nena, viste como dio la orden para asesinar a un hombre, debiste haberlo supuesto. - le dijo Ian obvio.
-Si, pero yo, yo vi una parte de él que no creo que conozcan, no es ese tipo rudo que todos creen el solo.... solo sufre.- lo defendió ante las duras palabras de su amigo.
-Pues me gustaría conocer ese lado.- le volvió a decir Ian.
-Basta Ian.- dijo Tony. Necesitaban ser duros, pero eso era extremo.
-Bueno.- dijo agachando la cabeza.

.
.
.

Lo que más temía se ha hecho realidad. Sarah ha comenzado a pensar que José es alguien que puede cambiar por alguien. Mejor dicho. Por ella.
Seguía llorando en mis brazos, esto le había caído como un balde de agua fría.
-Sólo quiero que me prometas una cosa.- le dije sin que Ian escuchara. Ella asintió en mi pecho ya que por el llanto le era imposible hablar- Promete me que no te vas a enamorar de él. Yo se, que si fuera por ti desde el momento en el que viste aquello hubieras ido a la policía, pero de alguna manera te tiene retenida. Solo no quiero que te enamores de alguien como él.

*-*-*-*-*-*

Hola, de ahora en adelante no pondré quien narra, conforme vayan leyendo se daran cuenta quien es. Como en esta era Tony.

ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora