-¿Te gustó mi regalo?.- susurró con la mirada perdida en la oscuridad. Ella no entendía nada.
-¿A que te refieres?.- dijo pero luego todas las partes del rompecabezas se unieron.- ¡¿fuiste tu?! ¡¿Tu golpeas te a Mark?!.- le escupió mientras con todas sus fuerzas le empujaba por el pecho y una que otra lágrima se le escapaba.- ¡¿Él que te ha hecho?! ¡Nada! Y tu como el vil gilipollas que eres haces lo que se te revienta en gana ¡¿me equivoco?!.- gritaba exasperada.
-Sarah...- murmuró molesto.
-Sarah y una mierda, no se que hice yo para merecer esto, en mi puta vida me hubiera gustado conocerte, eres un maldito gilipollas, imbéciles, un mal nacido, un bastard....- no pudo terminar la frase ya que su mano se estampó contra su mejilla, lo cual la hizo caer de senton hasta el piso.
-Yo....- el no sabia que decir, no se disculparía, nunca lo hacía, se acercó por inercia pero ella se arrastró lejos de él.
-¡¿Me vas a golpear en la otra mejilla?! ¡Anda!.- se levantó acercandose un poco a él.- hazlo.- golpeó con su propia palma abierta su otra mejilla.- golpeame y sientete el macho alfa que te crees.- le retó. Este sólo la miraba con los ojos oscuros de furia.- ¡Te estoy esperando!.- gritó reprimiendo las lágrimas de dolor que le había causado el golpe anterior.- maldito gilipo....- fue lo ultimo que logró decir ya que él estampó sus labios con furia sobre los de ella. Ésta estaba en shock, no se movía, pero aquel roce la hizo perder la cabeza unos segundos, movía sus avidos labios sobre los de ella que se resistían por seguir le, pero le fue imposible cuando la tomó de la espalda baja haciendo círculos ahí y se maldijo a ella misma por ser tan débil.
Le enredó los dedos en el cabello desordenandolo un tanto. La atrajo hasta su auto, golpeando su cuerpo contra este, haciendo que se arqueara de lo frío que estaba el coche.
Su aliento le faltaba y ella se comenzó a marear por la falta de este, al notar como dejaba de mover sus labios este pasó sus besos a la mejilla donde había insertado su mano antes y le lamió la misma, de una manera tan sensual y erótica, tanto que no logro controlar un gemido rebelde que salio de sus labios.
-No quiero que veas a ese tipo nunca más. - le dijo en el oído. Y la burbuja de placer que le había creado a la chica, el mismo la pinchó y se desinfló.
-¿Qué?.- mencionó molesta, mientras intentaba escapar de aquellos brazos.
- Como oíste, ahora eres mía y no quiero que nadie más te toqué, bese o si quiera mire.- succionó entre el inicio de su oreja y cuello, dejando una mordida al final, sabiendo muy bien que dejaría una marca. Se revolvió entre su prisión y por fin pudo escapar de ella, sin dirigir le la palabra se fue a la puerta de su casa y entró en ella.
¿Quién se creía ese hijo de puta que era?.
Mirándole así.
Hablándole así.
Tocándole así.
Besándole así.
Y con cada palabra se agitaba más y no sabia el porqué.(...)
Al momento de terminar de vestirse con el típico uniforme y tapar con una plasta de maquillaje el gran hematoma que le iba desde la mejilla hasta el inicio del ojo, fue a donde su tía dándole a conocer lo que había pasado con Mark y esta soltó un grito del susto, le llevó al hospital para ver a su novio y luego de eso le dio unos billetes para el taxi camino a la escuela.
Entró en el elevador del hospital y presionó el botón del piso dos.
Salió de la caja metálica y fue a la habitación de su enamorado, lo vio despierto y entro sin tocar.
-¡Buenos días! .- dijo efusiva.
-Hola princesa.- le dijo a los ojos.- ¿Qué tal te fue anoche?.- y ella se puso nerviosa al pensar que se había enterado de su beso con aquel alocado chico que le pidió no verle más.
-¿De que hablas?.- miro nerviosa sus uñas.
-¿De que más? ¿Pudiste dormir después de verme así?. Dime que si, por que me sentiré culpable si me dices que no.- realmente no había dormido nada pero no fue por su culpa si no por la de aquel chico moreno de ojos oscuros.
-Si, si dormí.
-Esas ojeras me dicen otra cosa.
-Vamos Mark, sabias que no podría dormir de todas formas. ¿Y Tony?.-
-Fue a casa a ponerse ese ridículo uniforme que tu traes, obvio sin la falda.
-Imbécil
-Preciosa.Él estaba fuera de la casa de Sarah, había tocado la puerta pero nadie abría, vio como el coche gris de la Tía de Sarah se estacionó en la cochera pero de este sólo salió esta primera no hubo rastros de la segunda. La alcanzó antes de que entrará a la casa.
-Señora Helen.- le dijo amable y coqueto. - he venido a buscar a Sarah, pero al parecer no está. ¿Sabe donde se ha metido?.-
-Unos salvajes atacaron a su novio ayer por la noche, ahora está en el hospital cuidandole, no tarda en irse a la escuela.
-Gracias señora Helen.- dijo y fue caminando por la acera hasta su coche.
-De nada.-y entro a su hogar.Aceleró lo más rápido que su camaro le permitió, y en menos de dos minutos ya estaba en el hospital.
Fue hasta la recepción preguntando el nombre del chico que el mismo había mandado machacar. Una vez con la información fue hasta las escaleras. Cuando llegó al piso 2 buscó la habitación, se dispuso a entrar, no le importó que ahí estuviera en la cama postrado aquel chico y a un lado de Sarah Tony Wilson, el hijo del socio de su hermano. Abrió la puerta con toda la confianza, Sarah en el momento en que lo vio, palideció totalmente, en cambio para Tony fue confuso y para Mark aún más.
-Sarah nos vamos.- le dijo sin mirar a los demás.
-¿Y tu eres?.- dijo Mark al notar la confianza y autoridad con la que le habló a su novia.
-Eso no te interesa, Sarah, andando.- pero Sarah no se movía, no por desobediente si no por que estaba en shock.- Sarah..- dijo severo y esta al fin reaccionó y se puso a su lado.
-Sarah.-le llamó su novio y Tony sólo veía la escena asombrado.- ¿No te iba a llevar Tony?.
-Su Tía me ha pedido a mi que la lleve al colegio.- contestó antes que ella.
-Desde cuando Helen prefiere que un extraño la lleve a un amigo de toda la vida.
-Eso no es tu puto problema. Sarah vamonos.
-Sarah.- le volvió a llamar Mark haciendo una seña para que se acercara, así fue y este la besó con pasión.
El chico moreno parado en la puerta veía la escena y solo tenia ganas de agarrar a ese imbécil y azotar su cara contra el suelo.
Un poco mareada por el beso fue hasta la puerta pero el chico ya a iba hasta el elevador.
-No me iré contigo.- le dijo al momento de estar a un lado de él. Las puertas se abrieron y la metió a la fuerza pegando su espalda contra la pared del elevador.
-Cállate.- y volvió a besarla.*-*-*-**-*-*-**--*-*-*-*-*-**-*-
Aquí otro capota lo, este Está intenso ♡♡♡♡
Loveya gurls ♡♡
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Implacable
FanficÉl solo sabia una cosa, ella seria suya, cuestele a quién le cueste. Portada by: @TroubleM18