Capítulo 15 [Decisión].

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Caminé sobre mis pasos, e ingresé a casa, de nuevo. Allí, mi madre y su retadora mirada observaban cada movimiento que hacía.

-¿Niall?

-Sí, Niall-susurré mientras me dirigía hacia las escaleras.

-¿No me dirás quién es?

-Te dije quién era, y lo echaste de aquí-me detuve.

-No lo eché, sabes que a tu padre no le agrada que traigas a jóvenes a la casa.

-De todas formas, no debiste tratarlo así, mamá.

-Ven aquí, necesito hablar contigo.

-¿Conmigo?-dije entrecerrando los ojos.

-Sí-dijo mirando hacia la ventana.

-De acuerdo-susurré mientras caminaba en su dirección, y me sentaba a su lado, en el sofá.

-¿A dónde fuiste anoche?-preguntó en un susurro.

-Estuve con unos amigos.

-¿Amigos?

-Sí, amigos-dije elevando mis ojos hacia el techo, esquivando su mirada.

-¿Niall?

-Niall, y los chicos. Mis amigos.

-Así que, ¿dormiste con un grupo de chicos?

-No, mamá. No tienes que malpensarlo todo, ¿de acuerdo?-cubrí mi rostro.

-¿Niall y tú son novios?-negué-¿Entonces, qué cosa son?

-Somos…somos amigos, mamá.

-¿Amigos? Lo besaste allí afuera.

-¡De acuerdo, mamá! Ambos nos gustamos, es todo.

-¿Por qué no te ha pedido ser su novia? ¿Acaso no lo quiere? Hija, es exactamente eso por lo que no quiero que pases.

-¿A qué te refieres?

-¿Cómo sabes que sus sentimientos son sinceros? Hija, no quiero que te ilusiones con cualquier chico.

-Él no es cualquier chico-susurré mientras clavaba mis ojos sobre los suyos.

-¿Lo ha sabido demostrar? Hija, lo conoces hace, ¿cuánto? ¿5 días?

-Mamá, en ese lapso de tiempo me ha sabido demostrar lo valioso que es, y soy para él-susurré.

-Hija, no creo que ese chico…-la interrumpí.

-Mamá, dices querer un buen futuro para mí, ¿no? O al menos, eso es lo que los padres suelen querer para sus hijos.

-No intentes cambiar de tema, ¿vendrás con el discurso de cuán mala madre soy?

-No eres una mala madre-susurré mientras me colocaba de pie-Sólo, no sabes usar tus palabras con tacto-susurré de nuevo. Me giré, y caminé en dirección a las escaleras.

-¿No quiero un buen futuro para ti? Tu padre necesita hablar contigo, te quiero aquí abajo en exactamente media hora-respondió.

Azoté mi puerta intentando silenciar las palabras, y adentrarme en mi único y propio mundo. Caminé hacia aquella abierta ventana por la cuál había sido libre durante algunas horas, y la cerré con delicadeza.

Me tumbé sobre mi cama, y cerré mis ojos. Era muy peculiar de mí el intentar huir de los problemas, durmiendo. Creía que las personas en mis sueños podrían animarme, o simplemente, ser mi solución.

-¿Niall?-susurré.

-Shhh…todo estará bien-colocó su dedo sobre mis labios.

-¿Qué haces aquí?

-No salgas de aquí, ¿de acuerdo?-susurró mientras salía de aquél apretado clóset, y se dirigía a apagar las luces.

-¿Qué haces?-susurré al verlo entrar en el clóset de nuevo.

-No los escuches-susurró mientras colocaba ambas manos alrededor de mis oídos, y me pegaba a su pecho.

Los gritos de mis padres traspasaban mis oídos, inundándonos a ambos de gritos y maldiciones, bajo aquellas penumbras y la incomodidad de aquel poco espacioso clóset, pero estábamos juntos, ambos terminaríamos con esto, y yo no los escucharía.

-¿Hija?-susurró una familiar voz mientras con delicadeza movía mi brazo.

-¿Qué sucede? ¿Niall?-dije levantándome rápidamente.

-¿Niall? No lo creo-dijo mi padre mientras me miraba perplejo.

-Disculpa, papá. Pensé que era un sueño-susurré.

-Hija, necesitaba hablar contigo-susurró.

-Sí, adelante-froté mis ojos.

-La verdad es que no quiero hacer esto más largo, ¿te parece si voy al punto?

-Sí-mis manos comenzaron a temblar.

-Cariño, tu madre y yo no nos hemos estado llevando muy bien.

-Eso lo sé.

-Quedamos en un acuerdo-susurró mientras tomaba mi mano.

-Solo dilo, papá.

-Hija, no nos divorciaremos. Tú y tu madre se irán.

-¿Irnos? ¿A dónde?

-Tu madre solo quiere lo mejor para ti-acarició mi mejilla.

-¿¡A dónde iremos?!-exclamé.

-Con tu abuela.

-Papá, mi abuela vive muy lejos de aquí.

-Eso lo sé, es por eso que tu madre…-lo interrumpí.

-Papá, hay cosas que no puedo dejar aquí…hay personas que no puedo dejar aquí-sollocé.

-No me digas que hay un chico-cubrió su rostro.

-Sí, papá. Lo hay, hay un chico. Un chico muy especial para mí.

-Yo no decidí esto, el chico debe entender que queremos lo mejor para ti.

-¡Papá, por Dios! ¿Esto en qué ayudará a mi vida?

-Tienes razón, fue una decisión estúpida-dijo poniéndose de pie-Pero sigue en marcha, será mejor que comiences a empacar-susurró mientras cerraba la puerta a sus espaldas.

Lighters (Niall Horan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora