Lighters (Niall Horan).

Capítulo 37 [Más de lo que piensas].

Mi peso comenzaba a caer sobre mis rodillas. Me aferraba a sus brazos, mientras tan sólo lograba sentir como mi cuerpo se deslizaba hacia abajo.

-¿Qué sucede?-Él exclamó. Probablemente el peor grito que escuché jamás. Mis ojos ya se entrecerraban, y tan sólo podía sentir como él me aferraba a su cuerpo con fuerza.

Me elevó entre sus brazos, aferrándome hacia su cuerpo y cargar de mí como si se tratada de una pluma.

Me giré hacia los chicos, mi padre había escapado. Harry y Louis jalaban sus perfectos cabellos con entera desesperación. Zayn tan sólo golpeaba el auto con fuerza. Liam había decidido que era buena idea el localizar a la policía.

-¿Dónde está ese estúpido?-Niall exclamó mientras aferraba sus brazos a mis hombros y piernas.

-Escapó-Harry susurró.

-¿Cómo que escapó? ¡Ese estúpido debería estar en prisión!-Niall corrió hacia dónde Harry, y me depositó sobre sus brazos con la debida delicadeza y presión-Cuida de ella, ¡prométeme que lo harás!

-¡Niall!-Exclamé aún con sus manos en mis hombros.

Harry asintió con delicadeza mientras sus manos se adaptaban a mi cuerpo, y tan sólo miraba como Niall corría, y corría hacia la carretera.

-¡Niall! ¡Niall, detente!-Exclamé, pero él no respondió, y mucho menos escuchó. Temía por él, tanto que era capaz de cruzar el océano con mi pierna lastimada, y el corazón partido. No estaba dispuesta a perderlo. No de nuevo.

-Tranquila…-Harry susurró mientras abría la puerta del auto con uno de sus dedos libres.

-¡Alguien ayúdelo, por favor!

Liam golpeó a Zayn en el brazo con delicadeza, y éste salió a la velocidad de la luz en su búsqueda.

-¡Harry, por Dios! ¡Niall va a hacer la peor estupidez de la vida!

-Él sabe lo que hace-susurró.

Pero yo solo comencé a sollozar, y a sollozar en su pecho. Estábamos ambos dentro del auto, en medio de una carretera ahora des habitada. Liam había marcado a la policía, y mi padre había escapado. Mi ángel había intentado protegerme, y no se rindió hacia asegurarse de haber logrado su cometido.

Y después, allí estaba yo. Sin ideas claras, y con un millón de preguntas sin resolver. Con la esperanza rota y una desilusión entre manos.

-Dime, ¿te hizo algo?-Harry susurró mientras colocaba mi pierna encima de su regazo.

Yo no contesté, tan sólo lo observé, y callé.

-¿Te lastimó?-Él colocó su mano encima de mi pierna con delicadeza.

-¿Cómo lo supo?

-¿Qué cosa?

-¿Cómo supo que yo necesitaba de él?

Él comenzó a acariciar la parte dañada de mi pierna, haciéndome sentir en realidad incómoda, y ocasionando que el dolor desapareciera. Sonrió adorablemente, mientras de pronto se giraba hacia mí.

-Hay muchas cosas de las cuales ambos deben hablar. Pero, no ahora.

Yo asentí con delicadeza, mientras con suavidad y lentitud dejaba caer mi cabeza sobre el asiento, quedando totalmente recostada.

-Hablé con la policía-Liam posó ambas manos sobre la ventana semi-abierta del auto-si alguien escapó por esta calle, deberían de localizarlo en cuestión de tres segundos.

-Gracias a Dios-Louis dio un largo y aliviado suspiro, al igual que todos en el auto.

-¿A dónde iremos ahora?-Liam susurró. Harry tan sólo me miró, y yo elevé mi cabeza en lo alto.

-La casa de mi abuela no queda demasiado lejos.

-¿Crees que le agrade el tenernos allí?-Harry soltó una carcajada.

-Lo hará-susurré.

Liam dio una adorable risita, y se despegó de la ventana. Caminó en dirección al asiento delantero, y se posó sobre él. Mis oídos lograron capturar el sonido del motor del auto al encenderse.

Harry tan sólo jugaba con los cordones de mis zapatillas, mientras repasaba con su dedo índice el contorno de mi pierna, y sonreía ocasionalmente.

Louis giró hacia la puerta de mi asiento, dónde hizo una adorable mueca, y segundos después, sostuvo mi cabeza con delicadeza. Se sentó sobre el asiento, y colocó mi cabeza entre sus rodillas.

-Estoy preocupada por él-susurré mientras Louis acariciaba mi cabello con delicadeza.

-Lo sé, también yo.

-Intenté impedirlo.

-No es tu culpa.

-Lo es, Louis. Todo esto lo es.

-Por supuesto que no lo es-Liam susurró mientras giraba el volante con delicadeza. Los carros comenzaban de nuevo a cruzar por nuestros lados, y la población comenzaba a restaurarse.

-Él hace esto porque le importas. Más de lo que tú piensas-Harry susurró desde su asiento.

-Gira a la izquierda-indiqué.

-La policía irá por ellos. Estarán a salvo, ¿de acuerdo? No te preocupes por eso. Te hace mal-Louis dijo con una gran sonrisa en su rostro.

-Estoy muy preocupada por él-susurré de nuevo.

-¿Te parece si lo llamo? ¿Te sentirías mejor con ello?-Harry me animó, ocasionando que un escalofrío recorriera mi cuerpo al colocar ambos brazos sobre éste. Tomó su celular entre sus alargados dedos, y comenzó a teclear un número sobre éste. Lo colocó en su oído por un par de segundos antes de ser redirigido.

Yo tragué saliva por unos segundos. Mi pierna ya no dolía tanto como hace unos segundos. La calidez de las piernas de Louis me había devuelto ese cariño que tanta falta me hacía.

-¿Zayn? ¿Qué haces con el celular de Niall?-Él entrecerró sus ojos al escuchar aquella noticia que jamás querría saber-Lo entiendo, ¿y Niall? ¿Él está bien? ¿Qué tanto? De acuerdo, aguarda-susurró. Él removió el celular de su oído, y me indicó con su mirada-¿Sabes la dirección?

-River Street-entrecerré mis ojos al recordar el número de casa-¡547!

-River Street, 547-Harry susurró a través del celular, logrando terminar la conversación, y recuperando su posición inicial.

-¿Niall? ¿Cómo está Niall?-Pregunté mientras colocaba ambos brazos en los alrededores de las piernas de Louis, y recuperaba mi posición inicial.

-Tranquila, él tiene unos cuantos golpes. No es nada grave.

-¿Golpes? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Niall, unos golpes?

Louis colocó ambas manos alrededor de mis hombros, y me jaló hacia él con delicadeza.

-Estará bien, ¿de acuerdo?