Lighters (Niall Horan).

Capítulo 42 [Fuerza faltante].

Los movimientos de Liam al girar el volante eran aún más perfectos que hace tres segundos. La calidez de la mano de Zayn al recorrer mi cintura una y otra vez, disminuía la incomodidad del espacio en el auto.

-¿Falta mucho?-Harry exclamó apenas logró poseer el poco aire que Louis le había brindado-¡Louis, pesas un montón!-Él exclamó.

-La patrulla está girando en ésta calle, y no tiene salida. Supongo que estamos aquí-él soltó una carcajada.

-¡Dios mío!-Harry exclamó.

Liam detuvo el auto con delicadeza, y observó por unos segundos a la patrulla de policía.

-Llegamos-él indicó.

-¡Ay!-Harry exclamó.

-Whoops, no debí tocar eso-Louis soltó una carcajada.

Liam abrió la puerta trasera, ocasionando que Louis saliera de golpe de ahí. Estrelló sus manos contra el suelo, y se golpeó al caer del auto.

Harry comenzó a burlarse de él, mientras soltaba una y otra carcajada e indicaba el adolorido cuerpo de Louis.

-¡Deja de reír, y ayúdame!-Louis exclamó.

Mis abuelos bajaron del auto con toda la delicadeza del mundo. Mi abuelo cerró la puerta a las espaldas de mi abuela. Él era todo un caballero.

Zayn abrió la puerta del auto, y aún conmigo en brazos, colocó sus pies sobre el cemento. Recuperó su postura inicial, y cerró la puerta con su pie.

-¡Bien!-Él exclamó.

-Un héroe-susurré entre risas. Él se unió a ellas en una peculiar sonrisa.

-¡Por allí está Niall!-Liam exclamó.

-¿Qué? ¿Niall? ¿Dónde?-Pregunté en dos segundos.

-Por allí, vamos.

-Dejemos que papá Liam nos guíe-Zayn susurró.

Louis y Harry se golpeaban mutuamente entre carcajadas y risas. No tomaban éste asunto con la seriedad que deberían.

-Esto es como las series de televisión.

-No, no lo es, silencio-Liam susurró mientras abría la puerta principal de la comisaría.

Los chicos y yo entramos a hurtadillas. Mis abuelos se alejaron, y tomaron su lugar en una pequeña y acolchonada sala de espera que se encontraba frente a nosotros.

Juntos, Zayn y los chicos caminaron hacia la policía más cercana.

-Venimos por un amigo-Liam susurró.

-¿Nombre?

-Niall, Niall Horan-Yo susurré.

La policía me miró confundida debido a mi extraña posición sobre los brazos de aquel tan guapo chico.

-Niall…Niall Horan, aquí-ella indicó en el computador-Agresión a mayores.

-¡Mentira!-Louis exclamó.

-Joven, por favor-La policía susurró.

Louis entrecerró sus ojos, y se guardó el rencor hacia sus adentros.

-¿Sabe si podemos hacer algo por liberarlo ahora?

-Me temo que tendrán que esperar un mínimo de cinco horas, joven.

-Y en cinco horas, ¿él queda libre?-Yo pregunté en un susurro.

-¿Es culpable?

-¡No!-Yo exclamé.

-Deben estar tomando su testimonio por ahora, lindura.

-Y… ¿ahora?-Harry preguntó curioso.

-Esperar-Liam susurró mientras removía ambas manos del mostrador principal. Los chicos se inclinaron de hombros, y caminaron hacia la sala de estar. La pequeña sala de estar.

-Te ayudo-Harry susurró mientras pasaba una mano debajo de mi cintura. Zayn asintió con delicadeza, y le cedió mi cuerpo.

-Me siento un bebé.

-Un lindo bebé-Harry rió.

Él caminó hacia la primera silla disponible, y se sentó sobre ella, depositándome en la silla siguiente a ésta.

-¿Cómo sigue tu tobillo?-Él preguntó.

-Creo que se trata tan sólo de un moretón-susurré.

-No quiero lastimarte.

-No lo haces.

Él colocó mi pie encima de sus piernas, y me admiró por unos segundos.

-Eres fuerte, linda.

-No tanto como esperaba.