Lighters (Niall Horan).

Capítulo 17 [Dos palabras y una pregunta].

Recargué mi cabeza hacia atrás, y cerré mis ojos. Pensé en cosas que realmente me hicieran feliz, y cosas por las cuales vivir valía la pena. Sí, exactamente, mejor dicho, Niall.

Sonreír como estúpida al escuchar su nombre no estaba en mis planes, y mucho menos lo estaba en escalofrío que su voz me hacía sentir.

El ruido de alguien golpeando contra el portal de la ventana, inundó mis oídos y me hizo aterrizar sobre la tierra, de nuevo.

Una pálida mano se posó sobre el marco de la ventana, y unos mechones dorados se dejaron ver sobre ésta.

Me aproximé hacia la ventana, dónde al verle sonreír, sonreí también. Con delicadeza le extendí mi mano, la cual él tomó con delicadeza, y usó como apoyador.

Colocó su pie sobre la ventana, y de un salto cayó sobre el suelo de mi habitación.

-Buenos reflejos-sonreí.

-¿Alguien me necesitaba?-susurró mientras soltaba mi mano, y me aproximaba hacia sus brazos, dónde me refugió sobre su pecho, y besó mi frente.

-Mucho-susurré.

-¿De qué querías hablar, lindura?

-Ven-susurré mientras entrelazaba nuestras manos por lo bajo, y lo dirigía hacia la orilla de mi cama. Ambos nos sentamos allí, y fijamente nos miramos.

-Dime-sonrió mientras hacía hacia atrás un mechón de mi cabello.

-Mi padre vino hace un par de minutos-susurré-él y mi madre tomaron una decisión importante.

-¿Y esa es?

-Cielo-susurré mientras enredaba mis dedos en su cabello-No quería encariñarme tanto de ti-mis ojos comenzaron a aguarse.

-¿De qué hablas?-me miró extrañado.

-Niall…mis padres ya no se toleran. Me voy de aquí.

-¿Te vas? ¿Qué estás diciendo? ¡A dónde te vas!

-Niall, por favor-cubrí mi rostro.

-No puede ser posible-cubrió su rostro mientras se refugiaba en sus piernas-No puedes dejarme, no ahora que más te necesito-susurró.

-Niall, mírame-dije mientras levantaba su mentón-¿Crees que esto es fácil para mí? He pasado por mucha cosas que la verdad ya no sé qué está bien o qué está mal. Esto no fue decisión mía, y lo que haga o piense, a mis papás no les interesa.

-Amor, dime que esto es una broma. Hazlo, dímelo-susurró mientras entrelazaba nuestras manos. Una lágrima brotó por su mejilla.

-Jamás bromearía con algo como esto-sollocé.

-No puedes dejarme aquí, iré contigo. Yo iré contigo, yo te protegeré. Yo haré todo por ti, haré hasta lo imposible por ti, sólo…no me dejes. Sé que pude haber hecho más por ti, pero, no me dejes aquí. No creo poder sobrevivir sin ti. Yo te daré amor y protección, yo lo haré, sé que lo haré…-sollozó.

-¡Niall, cariño!-tomé su rostro entre mis manos-¡No hagas esto más difícil de lo que ya es!

-_____, esto no puede ser así. ¿Por qué justo ahora que mi vida se había complementado contigo? Se supone que todo sería especial, y seríamos felices juntos.

-Yo lo sé, cariño, pero no estoy muriendo, nos mantendremos en contacto.

-Eso no es lo mismo-acaricié su mejilla.

-Sé que no es ni un cuarto de lo que vivimos aquí, pero es algo-susurré.

-¿Sabes algo? Fui un estúpido por esperar tanto tiempo. Pude haberte conocido antes, pude…pude haberte protegido antes, pude haberte hecho saber mi amor desde antes.

-Todo, absolutamente todo lo que hicimos fue perfecto, corazón-susurré.

-Se suponía que mañana sería un día perfecto, yo…yo tenía preparada una sorpresa para ti-sollozó mientras juntaba nuestras frentes.

-Niall…-susurré.

-Pero, el tiempo corre-cerró sus ojos.

-Y no se detendrá. Cariño, ¿crees en el amor a larga distancia?

-Con todo el corazón-susurró.

-Entonces, no tenemos porqué preocuparnos-susurré.

-_______-susurró.

-¿Sí?

-Hay dos palabras que no tenían valor para salir, y una pregunta que jamás logró salir de mis labios.