Era lo que mi corazón necesitaba. Era lo que mi esperanza, fuerza, y vida necesitaba. Era lo que yo necesitaba. Lo necesitaba a él.
Lo extrañaba como nadie podría figurarse jamás. Necesitaba de mi príncipe. Ese que me fortalecía con tan sólo una sonrisa.
Al abrir mis ojos, lo único que fui capaz de observar fue como sus dañados labios se curveaban en un hermoso compás. Eso me hizo mucho más feliz de lo que ya era.
-Lamento interrumpir esto, chicos, pero….-Una demasiado reconocible voz se posó sobre nuestros oídos-Les esperan-Harry sonrió al hacer contacto con nosotros.
Ambos nos giramos en cuestión de segundos, observando cómo un millón de miradas apuntaban hacia nosotros.
El par de policías se habían acercado hacia nosotros, tanto que esto resultaba incómodo. Niall entrelazó nuestras manos por lo bajo, ocasionando que un millón de chispas recorrieran nuestros cuerpos.
-Disculpe, joven. Necesitamos su declaración.
-¿Declaración?-Yo pregunté mientras tan sólo apretaba más la mano de mi ángel.
-Sí. El chico agredió a ese hombre.
-Pero, él agredió tam-
-No nos consta.
-¡Esto es increíble!-Zayn exclamó desde la posición de mis abuelos. Se dirigió hacia nosotros mientras indicaba con su dedo índice a los robustos policías-Yo estuve allí. ¡Ese estúpido iba a golpear a su propia hija!
-Pero a nosotros no nos consta tal declaración.
-¿Declaración? ¡Ya les daré una declaración!-Zayn exclamó, pero no sin antes ser detenido por los fuertes brazos de Liam-¡Suéltame!
-Cálmate.
-Disculpe, policía. ¿No creen que esto es algo injusto? Me refiero a…soy parte de todo esto. Mi padre intentó golpearme, y eso me consta.
El estúpido negó con la cabeza. Una enorme furia se apoderó de mí, tanto que Niall logró notarlo.
-Calma, cosita.
-No puedo. Esto es injusto, Niall.
-¿Sirve de algo mi opinión?-Él dijo con una enorme gota de esperanza en sus ojos.
Ellos asintieron con cierta hipocresía. Niall soltó un largo suspiro, y los miró por unos segundos.
-Ella es _______. Es el amor de mi vida, y estoy aquí tan sólo por ella. No tienen una sola idea de lo mucho que ella ha sufrido. Tampoco tienen una idea de lo muchísimo que yo he hecho por estar aquí. Ese estúpido iba a colocarle sus manos encima, y huyó cuando se solicitó su presencia. Ese cobarde no tuvo el valor de enfrentar sus hechos.
-Nos hemos encargado de él-uno de ellos comentó con astucia.
-Pero no lo suficiente. ¿Y qué si yo no hubiese llegado a tiempo? Aparte de su tobillo, corazón roto y esperanzas decaídas, ¿qué más hubiera sucedido con ella?
-Pero ella está en perfectas condiciones, gracias a Dios.
-Lo golpeé. Y lo hice por defensa propia.
-Lo sabemos.
-Al parecer, no tanto-Zayn susurró desde mi extremo derecho.
La expresión de mi abuela era más confundida de lo que esperaba. Mi abuelo simplemente negaba con su cabeza. Mi madre seguía sin aparecer, y eso, la verdad, no me importaba una sola gota.
-¿Qué sucederá ahora?-Yo susurré. Tan sólo sentía como sus dedos buscaban a gritos de los míos, sus hombros ya rozaban los míos, y un nudo se había formado en mi garganta.
-Me temo que tendremos que llevarnos al chico por unas horas, sus padres tendrán que firmar un par de asuntos, y será liberado en unas cuantas horas.
-Mis padres…-él susurró. Algo le impidió continuar. Su garganta le había detenido el paso alguno a las palabras.
-Tranquilo, cariño-yo susurré desde mi posición-Mis abuelos solucionarán esto.
Él asintió con delicadeza, y soltó mi mano con toda la suavidad del mundo. Juntamos nuestras frentes por unos segundos, y él entrecerró sus ojos al hacer contacto conmigo.
-Te amo.
-Te amo-yo susurré de vuelta.
Posé mis labios sobre la comisura de los suyos, y deposité todo mi amor encima de ellos. De nuevo me sentía especial.
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Lighters (Niall Horan).
FanfictionEsta novela NO es mía. Derechos reservados a Cassandra Bravo.