CAPÍTULO 7

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Al llegar a la cafetería pido un té y me siento al lado de la ventana.

No entiendo nada. Llevo una semana con el idiota de Eric en mi vida y todo ha cambiado. Luego Cami y sus tonterías que casi me mata de un disgusto. Y para terminar Lucas con sus escenas de celos. ¡Todo en una semana! Es de locos.

De pronto mi atención se posa en una pareja que pasa por la ventana peleando, la chica le tira algo que lleva en la mano y le da en la cabeza, haciendo que él se gire, con diversión en sus ojos pero gruñiendo algo que hace que la chica ponga cara de horror y mire hacía todos lados desesperadamente, como si no quisiera que nadie oyera lo que su novio la acaba de decir. Aunque a él no parece importarle y la coge en sus hombros mientras ella se ríe.

Se me escapa una sonrisilla, acompañada de un suspiro. Y no sé muy bien por qué, si yo siempre fui de ver parejas en la calle y pasar de ellas.

Durante unos minutos me quedo mirando a la gente pasar, hasta que siento a alguien a mi lado, y me giro para encontrarme con Lucas.

-Quiero estar sola, vete -mascullo devolviendo mi vista a la ventana.

-Escucha, lo siento -mi vista se posa en él, que mantiene la cabeza gacha -. Angy no sé cuando pasó, pero pasó, y ahora veo que ese tío te trae loca y con él no eres como con los demás, conociéndolo de nada. Tienes que entender que sienta mal y se ve... raro. Además, tu siempre has dicho que no quieres sufrir por relaciones y tanta cosa.

-¿Y?, ¿qué tiene eso que ver?

-Yo solo quiero evitar que sufras -apoya los codos en la mesa y suspira. La verdad es que no me parece excusa a su comportamiento.

-Bueno, yo decido si quiero correr el peligro de sufrir. Pero con esto no estoy diciendo que me traiga loca como acabas de decir. Y todo eso tampoco te justifica, os peleáis cada dos por tres y cansa, y peor, ¡nadie sabe el motivo! -digo elevando mi tono de voz.

Aunque Eric me dijo que la pelea en casa de Cami fue por mí.

Le miro fijamente, pero no levanta la vista de la mesa, así que de nuevo vuelvo a mirar por la ventana.

-Lo sé, pero, me cuesta controlarme, ya lo sabes -dice después de unos segundos en silencio -. Siempre has estado en mis peleas, aunque normalmente peleábamos los dos, no intentabas separarnos -suena herido, rencoroso, y eso hace que me crezca un sentimiento de culpabilidad incontrolable. Es como si de algún modo le hubiera traicionado -. Y el motivo es obvio, eres tú. Siempre le digo que te deje en paz, o le echó la culpa de algo, y el acaba diciéndome que no soy tu dueño, y así no paramos nunca.

Me mira como si fuera un niño pequeño al que han regañado por hacer alguna travesura. Se encoge de hombros y vuelve la vista a la mesa.

-Sabes que me peleare con quien sea que te haga algo, a ti o ellos -asiente con un movimiento duro y me mira, ansioso -. Eric les cayó bien a esos dos desde el principio, y lo metieron en el grupo, lo que significa evitar peleas entre vosotros -intento hablar firme y paciente -. Además, tampoco te ha hecho nada ni a ti ni ami. Tus celos o lo que sea son motivos por los que no me voy a poner a pelear con él.

-Hace nada le odiabas, no le aguantabas Angy...

-No, no era así -le interrumpo haciendo que me mire confuso. Intento continuar, pero me quedo muda. Ni siquiera yo sabía el verdadero motivo por el cual no soportaba estar a su lado -. Únicamente, me reto. En mi vida alguien se atrevió a hablarme y decirme las cosas que él dijo. Me sentí... rara.

Me encojo de hombros y el únicamente asiente. No es mentira, pero tampoco es toda la verdad. Sé muy bien que su numerito nada más conocerme tuvo más consecuencias en mí, como traer de vuelta esa maldita pesadilla. Y no soportaba, ni soporto la idea de que sea por él, pero no hay más motivos. Por más que busque otro para dejar el suyo como una casualidad, no llega nada coherente.

Bad Vibes. #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora