CAPÍTULO 26.

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Eric debe ser bipolar. Primero me besa, y ahora hace cómo que no existo.

¿Para eso quiere acompañarme?

Un bufido escapa de mis labios, lo que parece llamar su atención. Me mira de reojo, pero no dice nada, sigue caminando y vuelve a mirar al frente, haciendo como si no existiera.

-Idiota -susurro más para mí que para él.

Aceleró mi ritmo y a los pocos pasos estoy caminando por delante suyo. Puedo oír como resopla, sin embargo, mantiene la distancia que yo he puesto.

-Me duelen los pies, ¿te esperas? -dice, aparentemente enfadado.

-¡Hablas! -grito girándome hacía él, fingiendo asombro. -¡Sabes qué existo! -dramatizo un poco más llevándome la mano a la boca.

-Deja de hacer el imbécil, ¿si? -sisea al ver cómo las pocas personas que hay en la calle me miran como si estuviera loca.

-Ahora soy imbécil.

-Callate y camina, hace frío.

Con la mano señala al frente, con la intención de que siga el camino, pero no me muevo.

-Con suerte y te quedas aquí congelado -finjo alegría con una sonrisa falsa, sin mostrar los dientes.

-Camina -escupe, mirándome irritado.

-¿Y tú coche?

Recién me percató de lo estúpido que es andar a estas horas por la calle cuando él tiene un auto precioso en el que no pasaríamos frío.

-En tú casa. ¿Por qué diablos crees qué te estoy acompañando? -muestra una sonrisa maliciosa.

Bien, no sé si lo hizo aposta, pero ha conseguido hacerme daño con eso.

ESin decir una palabra más me giro y empiezo a caminar, mucho más rápido que antes. El resto del camino es así, él detrás y yo unos pasos por delante, sin decirnos absolutamente nada.

Cuando llegó a casa toco el timbre dado que ayer olvidé coger mis llaves, y rezo por qué mamá abra pronto la puerta, pero no es así, y al idiota le da tiempo de llegar a mí lado antes de que ella abra.

-¿Quieres que me de un infarto, Angy? -me reprime mi madre en cuanto me ve.

Muerdo la parte interna de mi mejilla, nerviosa, sin saber bien que decir. Sé que tiene motivos para ponerse así de enfadada, anoche me pase, y ni siquiera avise a alguien de dónde estaba.

Mamá me mira de pies a cabeza, como asegurándose de que estoy de una sola pieza, y su mirada se suaviza, pero sólo un poco.

-Lo siento -atino a decir.

En ese momento ella disminuye la distancia que nos separa y me abraza con fuerza. La devuelvo el abrazo del mismo modo, mientras ella susurra contra mi cabeza lo preocupada que estaba.

-Como esto suceda otra vez me veré en la obligación de ponerte un chip, como a los perros.

Ahogó una risita respecto a su comentario, el cual se supone que es una reprimenda, pero ella habla divertida. Eric también suelta una risita con eso, haciendo que mi madre se separé, percatándose recién de su presencia.

-Eric, no te había visto -le sonríe alegre. Mamá alterna su mirada entre él y yo, y su sonrisa se va ensanchando poco a poco -. ¿Volvieron? -pregunta con demasiada alegría.

Eric hunde los hombros y su rostro se vuelve demasiado serio, mientras que yo, estoy segura de que tengo la misma cara que si me hubieran dado un puñetazo en el estómago.

Bad Vibes. #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora