CAPÍTULO 10.

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Después de cenar nos sentamos en el salón, donde decido poner música de mi Ipod para que no haya tanto silencio.

-Me gusta tú música.

-Tengo buen gusto -le guiño un ojo a la vez muestro una sonrisa prepotente, lo que hace que suelte una carcajada -. Voy a por una cerveza, ¿quieres?

Asiente en respuesta y sin decir más me levanto a por ellas. No tardo en volver junto a él y ofrecerle una, pero en cambio me arrebata las dos cervezas y las deja en la mesilla del centro, provocando que le mire confusa.

-¿Qué haces?

-Ven -tira de mí y me pone a horcajadas suya.

Por un momento pienso que me va a besar, pero no lo hace, se dedica a mirarme fijamente a los ojos sin decir ni hacer nada, hasta que poco a poco se va acercando a mi cuello, donde empieza a dejar un rastro de besos hasta mi oreja. De pronto se detiene, y siento como muerde ligeramente mi lóbulo, para luego apretar con fuerza.

-¡Ay! -me quejo a la vez que me hago hacia atrás, y él suelta una carcajada para luego mirarme con insuficiencia.

Malditota.

-Me lo debías.

Busca mi boca, pero no le dejo, me hago más hacía atrás con brusquedad, lo que provoca que caiga de culo al suelo.

Puedo oír las carcajadas de Eric quien se ha tirado hacía atrás en el sillón debido a la risa, y yo no hago más que quejarme e imitando su gesto, me tumbo en el suelo.

-¿Estás bien? -pregunta al cabo de unos segundos, pero aún lleva una sonrisa divertida en el rostro. Levanto mi cabeza del suelo, echándole una mirada cargada de rabia, tanta como puedo -. Vamos, ha sido gracioso.

-Callate idiota.

-Idiota la que se cayó -refuta, seguido de una carcajada.

Me incorporo con furia y le lanzo una de mis zapatillas con fuerza, la cual le pilla despistado y le da en el hombro y rebota un poco en el lado derecho de su cara, provocando que su risa cese de inmediato y me mire con reproche. Ahora yo soy quien suelta una carcajada, y él quien me mira con rabia.

-Vamos, ha sido gracioso -suelto con mofa, intento imitar su tono de voz, pero me sale terrible.

-Callate idiota -responde intentando imitarme también. Nos quedamos mirando fijamente, hasta que a los pocos segundos estallamos en carcajadas.

-Levanta -me tiende una mano entre risas, la cual acepto de inmediato.

Se tumba a lo largo del sofá, y me abraza tumbándome a su lado, empezando a acariciar mi cabello. Se siente tan bien que al poco los párpados me pesan, y no tardo mucho en dejar que el sueño me venza.

Despierto sobresaltada por un ruido. No sé bien de donde proviene, pero por el momento me desconcierta despertar en mi cama. Hasta donde recuerdo me quede dormida en los brazos de Eric, aunque por ese motivo supongo que él fue quien me subió, pero no está. Seguramente se haya ido.

Me estiro en la cama hasta alcanzar la mesilla de noche y cojo mi móvil con la intención de ver la hora cuando algo vuelve a sonar en la planta de abajo, creo que en la cocina. Bajo las escaleras a oscuras, y nada más entrar a la cocina me paralizo.

Él está ahí, a oscuras, fumando al lado de la ventana, siendo alumbrado únicamente por la vaga luz que desprende la luna y se cuela por las cortinas, sumido en sus pensamientos.

Una sonrisa tonta se pinta en mi rostro de inmediato. Que no se haya marchado me trae una oleada de alivio y felicidad que no es normal y que no logro entender del todo.

Bad Vibes. #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora