En el coche nadie habla, no es un silencio del todo incómodo pero se nota la tensión.
-Besas bien, nadie diría que eres una novata -suelta de pronto, un tanto divertido.
Una risa idiota tonta asoma en mis labios, pero se va tan pronto como llega.
-Eric, lo del beso... -me aclaro la garganta, y empiezo a buscar las palabras correctas para no sonar cruel y sin corazón. Aunque llevo tanto tiempo siendo así que dudo mucho poder lograrlo -. No cambia nada entre nosotros -mi vista se posa en él -, amigos, ¿no? -ni siquiera me mira, pero noto como se tensa y asiente lentamente.
-Claro -suelta con brusquedad, para luego poner música a un nivel en el que si digo algo no podría oírme.
Pillo la indirecta y el resto del trayecto lo paso mirando por la ventana en el mayor de los silencios. Al llegar al hospital le miro. Luce diferente, no sé que piensa ni que siente, pero se nota que tiene la mente en otro lugar.
-Eric -pido atención. Le cuesta unos segundos dejar sus pensamientos a un lado y posar su mirada en la mía -. Si quieres, puedes irte ya. Pareces cansado...
-Un poco -responde. Acto seguido asiento y me bajo del coche, para luego rodearle e ir a su ventana, la cual baja instantáneamente, con una pequeña sonrisa.
-Adiós, idiota -digo con una sonrisa en el rostro.
No contesta, únicamente sonríe más ampliamente y me hace gestos para que me agache a su altura. Obedezco, con un ligero temor por lo que vaya a hacer.
-Mañana te paso a recoger, digas lo que digas -susurra cerca de mi oreja, con la voz algo enroquecida y haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, para luego darme un beso en la mejilla, provocando que me incorporé rápidamente.
-Adiós -dice y arranca rápidamente, dejándome hay parada sin haberme dado tiempo a negarme.
Una vez en la habitación de Cami, le cuento todo lo de ayer y hoy con Eric y Lucas, y entre sus gritos, sus "Oww" y caras ñoñas me cuesta la vida terminar de contarle todo, por lo que cuando logro terminar pego el suspiro más largo de la historia mientras a mi amiga no se le borra la sonrisa de la cara.
-¿Te drogas? -pregunto divertida y ella frunce el ceño confundida, pero sin dejar de sonreír.
-¿Por qué dices eso?
-Mirate, no dejas de sonreír -río, haciendo que ella me imite -. Yo quiero un poco de lo que te hayas fumado -hablo entre risas, haciendo que ella niegue con la cabeza, para luego pegar un chillido de emoción -¿¡Qué te pasa!?
-¡Os habéis besado! Si es que sois tan bonitos.
Lleva sus manos a la boca, tapándosela, mientras yo no puedo hacer otra cosa que reír por su actitud.
Parece que hubiera sido ella la que besó a Eric.
-Hemos dicho que amigos.
-Si, bueno -hace un gesto con la mano para restarle importancia -Sabes, creo que ese tío es el amor de tu vida, y tú de la suya. Te lo digo yo -me mira con prepotencia haciendo que yo niegue con la cabeza, mientras una sonrisa idiota se pinta en mis labios.
-Callate. Callate y duerme -ordeno. Aunque mi tono de voz suena divertido.
Resopla y me mira irritada, pero hago caso omiso de su mirada y acomodo mi chaqueta como una improvisada almohada como mejor puedo en el sofá, dispuesta a dormir, sabiendo de antemano que como me ponga a discutir con ella de éste tema somos capaces de pasar la noche en vela.
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Bad Vibes. #Wattys2021
Romance¿Amor? No. Esa palabra para ella no existía. ¿Promesas? Nunca. Eran cosas en las que no creía. ¿Hombres? Jamás. Era en lo que más le costaba confiar. Así era su vida. Así había aprendido a protegerse para no volver a sufrir. Pero ella no esperaba q...