CAPÍTULO 20.

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-¿Eric? -pregunto somnolienta.

Son cerca de las doce de la noche y la voz de Eric me despertó. Además no está en la cama, aunque su lado sigue caliente, por lo que deduzco que no hace mucho que se levanto.

-Es Camila -dice en el momento en el que entra a la habitación y me tiende su móvil

-¿Qué pasa?

-Perdoname, ¿vale? No tenías que irte, no debí decir toda la mierda que dije.

-Da igual, no pasa nada -murmuro frotando mis ojos, intentando despejarme.

-¡Sí pasa! -grita y pega un suspiro pesado -. Dije cosas que no pensaba.

-¿Por qué te pusiste así?

-¿Te acuerdas de la amenaza de Michelle y Lucas?

Mi cuerpo se tensa al oír eso y un nudo se forma en mi garganta, pero me las apaño para poder contestar.

-Claro.

-Creo que ya sé como lo quieren hacer, y seguramente no os ataquen a vosotros física ni verbalmente, si no a tú relación con él, o con los que te importan.

-Tendría más sentido, ¿pero por qué lo piensas?

-Ayer antes de que vinieras a por tu ropa Lucas me llamó. Dijo que Eric nos estaba alejando -una risa triste se escapa de sus labios antes de continuar -. Le colgué, y minutos después llegaste tú, para volver a irte.

-¿Enserio piensas eso? -pregunto en un hilo de voz.

-No. Pero me cabreó tanto la llamada que cuando me dijiste que te ibas la rabia que tenía me cegó, y por un instante me lo creí -resopla, y antes de que pueda responder, continúa -. Toda la rabia la descargue contigo esta tarde, y me arrepiento tanto... cuando fui a tú habitación y vi el armario vacío me eché a llorar, no quería eso, no quería que te fueras...

-Está bien, oye, no pasa nada.

-Vas a volver, ¿no?

-No, Cami, lo siento.

-Pero fue por una estupidez... ¡voy a matar a Lucas!

-Nos encargáremos de él, pero de momento no debemos dejar que se meta en nuestras vidas.

-Pero vuelve... -pide.

-Creo que es mejor que no. No es por ti, pero creo que es lo mejor.

-No vas a cambiar de opinión, ¿cierto? -pregunta en un susurro.

-Sólo te libras de mí por las noches -bromeo. Una risa tonta se oye al otro lado del teléfono, provocando que sonría.

-Bueno, pon el altavoz que quiero hablar con Eric.

Un tanto confusa hago lo que dice, y hago un gesto con la mano para que deje de mirarme desde los pies de la cama y se acerque a mí.

-Ya está -anuncio.

-Eric, lo que te dije no es cierto, no pienso eso. Haces feliz a mí hermana, y con eso me haces feliz a mí.

-Tranquila enana -dice Eric con una sonrisa pícara, sabiendo lo que la molesta que la llame así.

-Te quiero, pero eres el idiota más grande de todos -murmura. Las dos estallamos en carcajadas, mientras Eric intenta reprimir su risa -. Buenas noches, no hagáis nada sin protección.

-¡Camila! -gritamos los dos al unísono, regañándola.

-Me adorais, chavales, me adorais -dice con prepotencia y cuelga antes de que alguno podamos contestarle algo, y nos miramos divertidos.

Bad Vibes. #Wattys2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora