-Deja de llorar -mi mano agarra la suya en un gesto conciliador -. Mira el lado bueno.
-¡Me va a odiar! -grita, llorando con más fuerza -, he jodido sus sueños.
-¿Luis? -pregunto incrédula. Ella asiente -. No te va a odiar, estuvo un año enamorado de ti en silencio.
-Pero es un hijo -solloza -, un hijo, un hijo...
-No empieces -interrumpo.
Hace dos horas que se entero de que estaba embarazada, y estuvo casi media hora repitiendo "un bebé" con la mirada perdida. Obvio, estaba en shock, pero, para que mentir, a mí me hace ilusión. ¡Voy a ser tia!
-Esto lleva responsabilidades -susurra -, lleva a cambiar nuestros planes de futuro, lo cambia todo, joder, me va a odiar -agarra con fuerza mi mano -. Somos muy jóvenes, me va a dejar, yo no sé ser madre...
Una risita escapa de mis labios mientras niego con la cabeza respecto a todo lo que acaba de soltar mi amiga.
-No te va a dejar, esto es una alegría -una sonrisa tranquilizadora se pinta en mis labios -. Vuestros planes cambiarán, pero no va ser para mal.
-Tú que sabes -escupe -. Tú no estás embarazada, tú no vas a ser madre a los dieciocho y corres el riesgo de que tú novio te deje. En primer lugar porque se encuentra en coma en el hospital y no puede hablarte -dice, con rabia.
-Tienes razón -susurro, y acto seguid retiro mi mano de la suya -. Pero yo sólo quiero que veas que no es el fin del mundo -agrego, intentado que no note lo mal que me han sentado sus palabras.
-Dios, perdoname -sus brazos rodean mi cuello con tanta fuerza que creo que voy a morir ahogada -. Sólo estoy nerviosa, no me hagas caso.
-Tranquila, todo está bien -una minúscula sonrisa se pinta en mis labios mientras me levanto y me acerco a la ventana, ya que quedé con Lucas para que pase por mí para llevarme de nuevo al hospital, pero no le veo -. Entonces, ¿vas a decírselo?
-Sí, pero primero iré al ginecólogo -su vista se posa en mí -. Tienes que acompañarme.
-Claro -respondo sin dudar -. ¿Cuándo?
-Cuanto antes mejor, te enviaré un mensaje.
Asiento en respuesta y en ese momento me doy cuenta de la presencia de aquel hombre al otro lado de la acera. Me tenso en el momento, y aunque fuerzo mi vista por intentar ver su rostro la oscuridad de la calle no me lo permite.
Hace dos días que paso aquello, y en el fin de semana no le volví a ver, por lo que asumí que yo tenía razón y no me vigilaba, pero ahora ya veo que estaba equivocada.
-¿Pasa algo? -la voz de mi amiga me obliga a desviar mi atención.
-No -miento -, sólo que me quedé pensando.
-A ti mi embarazo te hace ilusión, ¿cierto? -asiento en respuesta -. Espero que a él también...
-Vamos, sabes como es, se muere por los niños, imagínate con el suyo.
Eso logra que una sonrisa se pinte en el rostro de mi amiga, y no puedo evitar sonreír con ella.
-Yo empezaré más tarde la universidad... -susurra de pronto, y acto seguido niega con la cabeza, como desechando esa idea -. Él tiene pensado ir a otra, ese si que es un problema.
-No te preocupes por eso -muerdo mi labio inferior, indecisa por contarle que él y Eric tienen pensado ir a la nuestra.
-¿Cómo qué no? -escupe - Si él se va a otra universidad tendrá que mudarse y estaremos separados.
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Bad Vibes. #Wattys2021
Romance¿Amor? No. Esa palabra para ella no existía. ¿Promesas? Nunca. Eran cosas en las que no creía. ¿Hombres? Jamás. Era en lo que más le costaba confiar. Así era su vida. Así había aprendido a protegerse para no volver a sufrir. Pero ella no esperaba q...