París era una fiesta [13N]

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Antes que nada quiero disculparme, pues como podéis ver esto no es una historia. El viernes 13 de noviembre hubo unos atentados terroristas en el centro de París, y en vista del criterio de algunas personas me veía en la obligación de dar, como mínimo, mi opinión.

Sobra decir que ni he tenido contacto directo con las víctimas ni soy ninguna experta en estos temas, pero como persona tengo unos principios que necesito compartir.

Por desgracia esta clase de masacres a menudo son utilizadas para excusar el racismo y la xenofobia, y no hay nada que me haga sentir peor que hacer de un suceso horrible algo con lo que discriminar a gente. He perdido la cuenta de las personas a las cuales les he escuchado decir cosas como "La culpa es de los refugiados" o "La solución es cerrar las fronteras. Nosotros aquí y ellos allí, y punto", como si todos los moros, árabes y musulmanes fuesen culpables o cómplices de la masacre. Primero hay que diferenciar entre conceptos.

Los yihadistas son un grupo terrorista fanático que capta a las personas desesperadas y actúa con el islam como excusa. Hagamos un poco de memoria y veremos que es algo similar al ku klux klan, que utilizaba de la misma manera el cristianismo para asesinar a los negros.

Los musulmanes son personas que siguen el islam, y que pueden o no ser moros o árabes. Al igual que los cristianos pueden ser caucásicos, asiáticos o africanos.

Los moros y los árabes no son nada más que razas del norte de África y la Península Arábiga, que como ya he dicho pueden tener o no alguna relación con el islam.

Entonces, ¿cómo se forman los terroristas? ¿Qué les incita a ser asesinos?

Como ya sabréis los refugiados son personas, como tú o como yo, que están escapando de una guerra. Es o morir en su país o intentar suerte en Europa, ¿tú qué harías? Pero, ¿qué pasa? Cuando llegan aquí se topan con las fronteras cerradas, con policías que les impiden el paso o, directamente, mueren ahogados en medio del mar porque nadie se ha molestado en ayudarlos. Los pocos que consiguen llegar a su destino van a ser seguramente acosados por ser simplemente moros o árabes, y por desgracia estos ataques terroristas solo incitan más y más al odio, haciendo de esta manera que estas personas se sientan cada vez más señalados con el dedo. Huyen de un infierno y entran en otro. ¿Y qué hacen? Es normal que estas personas sientan recelo hacia nosotros, y tristemente se respaldan en un grupo de asesinos que les garantiza una imagen de héroes que no es real. El odio solo crea más odio, es un círculo sin final, y obviamente no se va a solucionar bombardeando Siria.

Como conclusión, debo decir que desde mi punto de vista creo que hay dos víctimas en estos terribles sucesos. Están los muertos y los seres queridos de estos, y luego está toda esa gente musulmana o simplemente mora o árabe que, siendo totalmente inocentes, van a ser acusados hasta que solo les quede la opción de aliarse con los únicos que les prometen un mundo de rosas tras la muerte. ¿Qué más les queda? No tienen nada que perder, por lo tanto hay que hacer que tengan algo que perder. Algo por lo que valga la pena vivir, no morir.

El terrorismo, como ya lo dice la propia palabra, se alimenta del terror. Ante todo hay que mantener la calma y actuar siempre con la paz y la empatía por delante. Si el mundo se moviliza por los atentados de París que también lo haga por los atentados en Siria.

Ser personas es la única solución.

Un mundo ideal es imposible, pero un mundo mejor sí es posible.


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