Relatos

Mamá

Mamá,

Todos vamos a ir al infierno.

Escribo esta carta deseándote suerte en el futuro, y anunciando que todos vamos a morir.

No hagas preguntas, odio verte llorar. Cuando nos vayamos, no nos eches la culpa y deja que el fuego nos consuma, nunca te olvidaremos. No nos olvides a nosotros tampoco.

Mamá, estamos llenos de mentiras. Somos comida para las moscas.

Justo ahora están construyendo mi ataúd.

Oh madre, lo que la guerra le ha hecho a mis piernas y a mi lengua...

Deberías haber tenido una niña, debería haber sido mejor hijo.

Pronto mi descortesía me amputarán.

Realmente, debería haber sido mejor hijo.

Nos iremos, convertidos en cenizas. Nos hiciste famosos, pero no nos reconocías.

"Tú no eres mi hijo, lo que has hecho él nunca lo haría. Tu lugar está en otro lado. Y no vuelvas..."

Tienes toda la razón. Me he convertido en un horroroso monstruo, rozando al diablo.

Te lo digo, iremos al infierno. La verdad, es bastante acogedor, aunque huele un poco mal.

Tal vez si siguiera siendo tu niñito podrías cantarme una canción...

¡Pero la mierda que hecho con esta jodida pistola no la vas a olvidar!

Estamos condenados, después de todo. Pero a lo mejor si te quedas conmigo podré encontrar el camino de vuelta. Y así podré seguir adelante aunque mis hermanos ya no estén a mi lado. Así que me levantaré una vez más, pues mi muerte está en el mañana y no en el hoy.

Con esto lo digo todo.

Te quiero mamá.

Es un poco random, lo sé. Está inspirando en la canción que pongo adjunto. Tal vez en algún futuro desenvolupe la historia para que esta carta tenga sentido, de momento solo dejo este "adelanto".

Espero que os haya gustado.