El secreto de mi jefe [Sin editar]

Capítulo 11 -Sin editar

Cuando el avión llego a Londres lo primero que hice fue llamar a Javier para que venga a buscarme. Esta nerviosa,no quería verlo,mirarlo a los ojos y engañarlo me aterraba,tenia miedo de que mi mirada me delatara,la culpa estaba carcomiendo cada centímetro de mi ser y cada ver era mayor.

Me senté en una de las incomodas sillas del aeropuerto, Adam ya se había ido hace rato,se ofreció a llevarme pero mi respuesta fue un no rotundo y contundente.Él no insistió y yo personalmente estaba feliz así.Lo que el viejo ruso había dicho me dejo los pelos de punta,¿Adam y yo linda pareja?,Ja!,eso quería verlo.

Alguien tapó con sus manos mis ojos,haciendo que no entre ni un rayo de luz solar y dificulte mi visión,ya sabia quien era,ni sabia como actuar delante de él después de lo ocurrido con Adam,aveces mi mente decía que estaba exagerando todo y haciendo de un grano de arena una gran montaña,pero para mi besar a mi jefe era algo grande y malo.Lo que más me asustaba principalmente era que me había gustado el beso,y deseaba repetirlo,aunque la parte racional de mi cerebro quisiera golpearme,deseaba sentir el toque de sus labios contra los mios.

Y lo peor de todo era que para mi el beso significó mucho,para Adam no significo absolutamente nada.

Giro mi cuello para encontrarme con unos cálidos ojos marrones y una sonrisa reconfortante, Sonreí y me tire en sus brazos,buscando un abrazo reconfortante y cálido.

-Te extrañe -murmuro Javier contra mis labios antes de besarme,estuvimos en la misma posición por minutos,hasta que nos separamos para tomar aire.

-También te extrañe,en unos días tengo que ir a España -Le informe,lo que me pareció un poco raro es que no me halla replicado que no me valla,pero no le di importancia.

(...)

-Quiero que vengas a vivir conmigo,vende este departamento y ven al mio-me pidió Javier,su propuesta me sorprendió bastante,tanto que se me resbalo la taza de mis manos y ahora se encontraba en pequeños pedazos contra el piso,al igual que el té que pensaba tomarme.

¿Vivir con él?, eso era dar un gran paso en nuestra relación,por una parte quería hacer como que en Rusia no hubiera pasado nada raro y seguir con mi vida.

Suspire y mordi el interior de mi mejilla.

Esta seria la decisión más loca que tome en mis veinticuatro años en este mundo.

-Me encararía Jav.

Él me sonrió en respuesta.-Bien porque el otro día una pareja se intereso en ese lugar y vienen a comprarlo.

Esperen un momento..¿Javier puso en venta mi departamento sin consultarme?,tenia que ser idiota.

-¿Por qué no me consultaste?-Pregunte poniendo mis brazos en jarras.

Pude observar como tragaba saliva,señal de que estaba nervioso,supuse.

-Pensé que querrías venir conmigo,dar un paso a nuestra relación.

No quería dar un paso tan grande,si hace menos de una semana me lo hubiera dicho,estaría encantada y aceptaría sin pensarlo dos veces,pero ahora no,tenía un problema,y ese problema tenía nombre y apellido.

Adam Witman.

Ese era mi maldito problema,desde que me besó, logre darme cuenta de que me gusta mi jefe,y que deseo más besos de él, quiero probar sus labios de nuevo,sentirlo cerca mio.

No me había enamorado por ahora,pero si me gustaba y mucho.

-Si quiero-Mentí-Lo que no me agrada es que planees a mis espaldas.

Y así me puse a empacar,dos horas después llego la pareja que Javier decía,tenían treinta años y un hijo.Eran agradables,les firme los papeles,ya que al parecer Javier tenia todo calculado y los dos salimos de mi viejo apartamento,llevo viviendo tres años en el,iba a extrañar este lugar,pero como muchos dicen,muchas veces los cambios son buenos.

-¿Por qué estas tan callada?-Pregunto Jav y me tense inmediatamente.

-Por nada,solo estoy cansada -Murmuré y le deje un beso corto en sus labios.

No era como que iba a ir corriendo a decirle a mi novio algo como "hey!,no te lo dije pero mi jefe esta muy bueno y me beso dos beses,pero no hay drama,¿no?"

Así que este seria un secreto que solo sabríamos Adam y yo,ni siquiera se lo contaría a Carolina,y eso que teníamos confianza y era mi mejor amiga.Pero era algo que prefería callar,un excitante y dulce secreto.