El secreto de mi jefe [Sin editar]

Capítulo 69 -Sin editar

-Nunca se desmayó antes. -Murmuró Lizzy caminando por la habitación.

Lancé un bufido y me levanté del borde de la cama, fui hacia ella y crucé los brazos sobre el pecho.

-No debe haber comido, nada grave. -Dije restandole importancia.

Yo sabía muy bien lo que pasaba, mamá reconoció a Aaron, y eso le sorprendió, fue a tal punto que hizo que se desmaye.

-Como tú digas Lucinda. -Susurró y hecha una furia salió de la habitación.

-Idiota. -Murmure. Sentí como unas manos rodearon mi cintura,una sonrisa se dibujó en mi rostro.

-¿Me llamaste?. -Preguntó una voz ronca. Sonreí y me giré.

-Al parecer la palabra mágica para que aparezcas es idiota. -Deje un pequeño beso en sus labios y miré la cama, allí se encontraba mi madre, todavía no se despertaba.

-Sí, ¿Qué pasa con tu hermana? -Preguntó preocupado.

Lancé un bufido y comencé a salir de la habitación. Adam me siguió y nos detuvimos en el pasillo.

-Es una zorra, eso pasa. -Escupi esas palabras con furia. -Además, ¿Notaste como te mira?.

Solo hace dos hora que mi hermana llegó a Inglaterra, y en ese tiempo había violado a Adam con los ojos, él es mío.

Mi esposo lanzó una pequeña risa y me miró.

-¿Mi amor estas celosa?. -Preguntó divertido.

No le veía lo divertido a la situación.

-No, ella es una bruja, la odio. -Gruñi.

-En eso tienes razón. -Murmuró Adam serio.

¿Eh?.

-¿En qué?

-Es una bruja.

(... )

-Sabía que no era una humana. -Dijo Liliana en un chillido complacida.

Rodé los ojos y bufe.

¿Mi hermana era una bruja?

Siempre pensé que lo era, pero de manera metafórica, nunca imaginé que sería una verdadera bruja.

-¿Entonces es adoptada?.-Pregunté alzando una ceja.

No sabía nada acerca del mundo de los brujos.

-No lo creo, tú madre debió acostarse con un demonio, generalmente así nacen.-Murmuró Adam pensativo sentado en el sillón de la biblioteca.

Hice una mueca.

-Eso quiere decir que mi mamá engañó a mi padre. -Susurre haciendo una mueca.

-Es probable, no te preocupes por eso ahora Lu. Tú hermana no sabe que somos vampiros. -Liliana sonrió. -Faltan dos días para tu boda, Relájate.

Sonreí recordando la boda, estaba muy nerviosa por ello.

-Tienes razón. -Dije sonriendo.

Aaron entró a la habitación y me sonrió.

-La bella durmiente despertó. -Nos informó. -¿Puedo asustarla con algo como "Sé tu secreto" o "Aún lo recuerdo"?. -Preguntó animadamente.

Rodé mis ojos y sonreí.

-No. -Dije divertida.

Tenía ganas de decir "hazlo", pero no era tan mala persona, creo.

-Hum. -Gruñó e hizo un puchero con sus labios.

-Aaron deja a la madre de Lucinda. -Ordenó Adam.

Todos salimos de la habitación para dirigirnos hacia las escaleras, las subimos en fila y sin tocar entramos al cuarto donde se encontraba mi madre.

-¿Te encuentras bien?. -Pregunté preocupada mirándola a los ojos, esta me sonreía.

-Claro que si cariño, debe ser el cambio de clima. -Rió nerviosa y me regaló una sonrisa falsa.

Mentía, pude detectarlo al instante.

-Maddy quiero presentarte a mi amigo y socio. -Dijo Adam caminando hacia la cama.

Mamá se levantó y miró a todos en la habitación.

-Oh, claro querido. -Murmuró coqueta. -¿Quien?.

-El es Aaron. -Señaló al vampiro mayor.

Este le sonrió a mi madre mostrando todos sus perfectos dientes.

-Un placer señorita. -Dijo con voz melosa.

Idiota.

Mi mamá se puso Blanca, más pálida que todos los vampiros en esta habitación y lo miró con rechazo.

-El placer es mío Aaron. -Dijo en tono agrio y se acercó a mi.

-¿Nos conocemos?. -Preguntó la voz de Aaron.

Mi madre se detuvo en seco y se giró.

-No lo creo. -Dijo frunciendo el ceño.-Lucinda vamos a recorrer Londres, debe ser fantástico.

Salió de la habitación como alma que lleva el diablo, nos quedamos en silencio, Liliana sonrió divertida mirando a Aaron.

-Así se hace. -Chocaron las manos y entrecerre mis ojos.

-Papá no hagas eso. -Pedí impaciente. -Parecen niños.

-¿Por qué lo llamas papá?. -Preguntó una voz desde el pasillo.

Cerré mis ojos y tomé aire. Era Lizzy.

-Es parte de la familia y esta viejo. -Reí. -Apelativo cariñoso.
Mi hermana me miró poco complacida, no me había creído, lo notaba en su rostro.

-Ah,esta bien. Mamá quiere que salgamos, como familia. -Sonrió y tomó mi mano. -Vamos.

Baje las escaleras con ella dejando a los Witman y a Aaron en la habitación solos.

Esta iba a ser una larga tarde.