Capítulo 4

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*Alyson POV*

La fiesta esta aburrida desde mi punto de vista.

Natalie y Liam han estado juntos desde que llegamos, aunque esto ya era algo que predecía. El dueño del lugar ha dicho las palabras más cultas que se pudieron haber inventado y los demás invitados han comenzado a probar el vino especial del nuevo restaurante.

En cambio, yo he pasado toda la fiesta sentada.

A pesar de que no conozco a nadie salvo a Liam, Natalie y dos chicos que estaban en la escuela llamados Harry Styles y Louis Tomlinson, la he pasado bien mirando la gente brindar y bailar por el evento.

La comida era deliciosa y la verdad estaba segura de que sería un restaurante exitoso.

Llevaba dos horas sin moverme  y la verdad necesitaba tomar un poco de aire. Así que salí afuera de aquel elegante restaurante y recosté mis manos sobre el balcón que quedaba en la segunda planta. 

A mi lado había una pareja de adultos besándose apasionadamente.

<<Que asco>>

¿No podrían escoger un lugar más privado? Ante tal respuesta me muevo hacia la izquierda.

Ahí solo había un muchacho de tal vez unos 19 años, quizás más. Vestía un poco informal para la ocasión y tenía un vaso de alcohol en su mano. Sus brazos que estaban sobre la baranda, estaban repletos de tatuajes que por la oscuridad de la noche no podía distinguirlos muy bien. Miraba hacia delante como si buscara algo entre la noche. Además, el rubio tenía entre sus dientes lo que John Green en mi libro favorito llamaba como una metáfora.

No quise acercarme demasiado, ya que por lo que contenían sus extremidades, podría ser una persona indecente. Sin embargo, uno de sus tatuajes llamó mi atención. Un hermoso ojo, que sin duda, había visto antes.

Puse mis brazos en la baranda para seguir observando el hermoso ojo.

-¿Se te perdió algo?-Su voz sonó seca, incluso más de lo que creí.

-Nada.-No sabía qué más responder. No era común quedarme viendo los tatuajes de un desconocido.

-Entonces deja de mirarme.

-Lo siento.

El chico se encontraba mal. Su voz no sonaba distorsionada y de seguro era por la borrachera que tenía.

Su perfil estaba de lado y no podía ver sus ojos. Quería saber si el tatuaje era su propio de él. 

-Bonito ojo.

Entonces mis deseos fueron órdenes y puso su mirada fija en mí.

Confirmado.

Estaba ebrio.

-Así que, ¿eso era lo que tanto mirabas?

-Por supuesto, ¿qué otra cosa podría estar viendo?

-Muchas perras no se resisten a mí. ¿Por qué no una más?

-Bien por ti. Pero hay un detalle. Yo no soy ninguna perra estúpida.

-Hey nena, tranquila. Solo era jugando.-Dijo riendo a carcajadas.

Me acomodé mejor para estar frente a él, me crucé de brazos y empecé a jugar yo también.

-Entonces..., eres ¿irresistible?

-Claro, ¿por qué crees que he tenido más perras en mi cama que cualquier pendejo en este mundo?

-¿Ah sí? No me digas.

Secreto mortal (Dylan O'Brien, Justin Bieber) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora