Capítulo 43 (P.1)

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*Alyson POV*

El sentimiento de culpa logró colarse en la cavidad de mi interior. Si era cierto que Justin estaba aquí, lo más seguro había sido para salvarme.

La distante balacera había durado unos minutos antes de ensordecerse y el miedo a lo que pudiera estar pasando palpitaba desde lo más profundo de mi ser.

Quería averiguar lo que pasaba, pero ¿cómo lo haría? El Vampiro nos había advertido que permaneciéramos aquí. Había dejado claro que si no lo hacíamos, nuestras vidas pasarían a un segundo plano.

Sin embargo, yo escaparía con Justin pasase lo que pasase. Bien dicen que mejor malo por conocido que bueno por conocer y a juzgar por el comportamiento compasivo del Vampiro, no soportaría permanecer una hora más en este lugar.

Además, tampoco era justo para Natalie, quien todavía andaba sollozando en una esquina del recinto. Había tratado de calmarla, pero ella negaba rogando que la dejara en paz. Y la entendía. Después de todo, yo soy la causante de que ella esté aquí.

Mi mente vagaba entre la frustración y el temor.

Todavía tenía presente la viva imagen de la víctima de mi captor. Y aunque desconocía cómo había desaparecido, tenía la sensación de que el hombre me perseguiría a donde quiera que me encontrara.

Fue entonces cuando el pánico volvió a infiltrarse por las pequeñas grietas de mi cerebro. Sin poder contenerlo, mis ojos derramaron agua y mi corazón saltó de ansiedad. La desesperación era mi nueva amiga.

Un grito ahogado, hizo que mi piel se erizara. Un hombre.

Giré completamente hacia Natalie y de pronto corrí a su dirección.

-Nat.-Llamé con un dejo de nerviosísimos en mis palabras.-Hay... Hay que salir de aquí.

La afirmación solía ser la mejor idea del mundo, mas recordar las consecuencias de la misma hacía que mi poca fuerza de voluntad se viniera abajo.

La chica solo asintió con la cabeza. Estaba demasiado aturdida como para poder echarse una charla conmigo que soy su mejor amiga.

Caminamos despacio hacia la salida con el único propósito de escapar sin que nadie lo notase. Podríamos lograrlo a menos que alguien estuviera vigilando tras la puerta. Pero si no lo intentábamos, no podríamos saberlo. Así que desvié el miedo de mi mente y continué la huída.

El silencio amortiguaba mi valentía y por un momento pensé desistir. Esto sería inútil si nos cachaban.

No obstante, como si la mente hubiera creado cierta conexión con la realidad, la puerta se abrió de un golpe.

Como ya iba camino hacia ella, di un pequeño salto. Un joven se hallaba frente a mí. Estaba jadeando y tenía un pañuelo en el rostro. Sus ojos se me hacían conocidos, pero cuando removió el pañuelo de sí mismo, ya no tuve duda.

Era Justin.

Fue inevitable abalanzarme sobre él.

Había olvidado todas las veces que el rubio me había amenazado e incluso creí eliminar el hecho de que había asesinado a su propia novia. Eso sin contar que era un criminal y que prácticamente por su culpa yo estaba aquí.

Sentir sus brazos en mi espalda me hizo estar a salvo. Aunque sabía que era una persona peligrosa, él no dejaría que nada malo me ocurriese. Al menos por ahora.

-Viniste.-Apenas solté una palabra cuando mis órbitas estallaron en llanto.

-Shhh, tranquila. Hay que darnos prisa. El Vampiro puede encontrarnos en cualquier momento y no tardará en llegar hasta acá.

Secreto mortal (Dylan O'Brien, Justin Bieber) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora