Secreto mortal (Dylan O'Brien, Justin Bieber)

Capítulo 42

*Justin POV*

El sonido de los tiros y el distante roce de las balas hacían que mi cuerpo saltara en pura adrenalina.

La cantidad de hombres era magna y aunque no me importaría matar a algún inoportuno, no quería hacerlo. Mi deber era encontrar al bastardo del Vampiro para luego largarnos de aquí.

Lo que sí debe quedar claro es que no me temblaría la mano para dispararle a cualquier idiota que hiciera las cosas más difíciles.

Y por lo que veo, la cuestión estaba cada vez más complicada.

Debí hacer esto por mi cuenta y entrar desapercibidamente como lo tenía planeado. Sino fuera porque Zayn insistió en venir, hubiera hecho esto yo solo y nos hubiéramos evitado tanto traqueteo de armas. Es estúpido lo que estamos haciendo. Zayn y yo atacando unidades de enmascarados mientras nos protegemos de los incesantes tiros.

El objetivo: Atrapar al Vampiro.

Era la orden que me había asignado César y debía cumplirla si no quería terminar peor de lo que ya estaba. Así que organicé todo para entrar camuflajeado y atraparlo sigilosamente.

Sin embargo, como había mencionado, el idiota de Malik quiso entrometerse y hacer todo a su manera. No saben lo mucho que lamento haberle hecho caso.

-¡Esto es malditamente absurdo!-Grito a mi compañero quien está escondido tras un muro que divide la entrada con el interior del lugar.

-Solo sigue disparando y lo tendremos aquí. Tú sigue la corriente.

Odiaba tener que acatar sus estúpidas ideas. Pero bueno, ya estábamos aquí y no podíamos dar marcha atrás.

Corrí con mi torso agachado hacia adelante y me escabullí tras una mesa de madera. Sabía que las balas traspasarían el viejo mueble, pero desde ese ángulo podía ver todo a la perfección. Adicional, tenía a tres hombres en mis manos. Solo bastaba con apretar el gatillo para eliminarlos de la jugada.

No lo pensé mucho y antes de que pudiera arrepentirme, comencé a disparar a diestra y siniestra al lugar.

Escuché un alarido después de haberle enterrado un balazo a uno de los hombres que cubría la parte delantera. Mi impulso por descartar a varios hombres iba en aumento a medida que veía que el Vampiro no aparecía.

Una inesperada ráfaga de dolor rozó mi brazo izquierdo cuando una bala hizo contacto con mi piel. Fue rápido y leve, pero el simple hecho de que rozara mi brazo hizo que la sangre no tardara en emigrar.

Toqué el área afectada e hice presión. Arranqué un pedazo de tela de mi camiseta negra y cubrí mi brazo en ella. Por suerte, el dolor no era tan intenso ya que la bala no había penetrado por completo, sino que solo había acariciado mi epidermis para lastimar el área solo un poco.

Mientras tanto, Zayn disparaba a los demás como si de eso dependiera su vida. Y prácticamente así era.

Desvié mis pensamientos de la herida y al entrar en contacto con la realidad, realicé que entre Zayn y yo habíamos asesinado un máximo de 3 hombres.

No correría el riesgo de que alguien más disparara a mi dirección, así que sin vacilar, volví a esconderme. Esta vez, detrás de un lujoso auto que tenían dentro el local abandonado.

Doy gracias porque era negro como mi vestimenta.

Había colocado un pañuelo en la parte inferior de mi rostro por cuestiones de seguridad. Esto era para no identificarme. Aunque claro, lo más seguro es que ellos ya sepan quien soy. Lo que no quiero es que recuerden mucho mi aspecto. Mientras menos vean, mucho mejor.