Capítulo 10

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Sin yo darme cuenta, me quedé dormida mientras los chicos escribían, y me desperté cuando sentí que algo se chocaba contra mi cara. Me asusté y abrí los ojos, y lo primero que vi fue a Zico con un par de cojines que había cogido del sofá. Bajé la cabeza y vi entre mis piernas lo que me había lanzado a la cara...

-¡Tienes cojines y me lanzas un micrófono! ¡Me has hecho daño, animal!

Él y Nam Joon empezaron a reírse y yo morí de vergüenza. Suspiré y me senté bien en el sofá.

-Llevas durmiendo una hora -me dijo Nam Joon-, realmente parecías cansada.

¿Por qué será?

-Sí, yo... no dormí bien.

-¡Vaya! ¿Por qué? -miré a Zico mientras él ponía cara de niño inocente.

-Hacían demasiado ruido en la calle. Sí, ruido. Un ruido horrible que no dejaba de molestarme.

Zico pareció ofendido y se dio la vuelta.

-¡Oh! También me pasa algunas veces. Es lo malo de vivir en el centro, ¿no crees? Pasan estas cosas y es insoportable.

-Sí... muy insoportable. -Nam Joon me sonrió y se puso a hablar con Zico.

Dos horas después habían acabado, y nos tocaba irnos. Yo no quería, sinceramente. Había esperado demasiado por conocer a uno de mis ídolos, y pensar que podría pasar un largo tiempo en volver a verlo... me dolía. Salimos los tres juntos y nos despedimos en la puerta de la discográfica. Kim Nam Joon cogió un taxi, y nosotros nos quedamos observando cómo se alejaba el coche.

-Es tan genial... -dije yo mientras veía al coche girar unas calles más adelante.

-Supongo -me contestó, encogiéndose de hombros.

-Eres un poco egocéntrico, ¿lo sabías? -Me sacó la lengua- Tal vez sea porque él, aun siendo más joven, es mejor que tú...

-¡Eh, eh, eh! ¡Eso no es verdad! -No pude evitar empezar a reírme al ver su expresión- ¡Retira eso!

-No.

Me dio un empujón, parecía dolido y enfadado a la vez.

-Pensaba invitarte a comer, pero no te lo mereces.

-No he pedido que lo hagas -empecé a caminar en la dirección en la que me tenía que ir.

Zico comenzó a caminar detrás de mí.

-¿No te vas a despedir?

Me giré y me crucé de brazos.

-¿De alguien que no llega al nivel de Rap Monster? No.

-¡Argh! -me gritó- ¡Eres una persona horrible! ¡Le diré a Taeil que te deje! Te odio tanto...

-¿Que me deje? Si no estamos juntos, ¿cómo va a dejarme?

Entrecerró los ojos.

-¿No sois novios?

-¡Novios! -Me di cuenta de que me estaba poniendo nerviosa- Claro que no, ¿por qué íbamos a serlo?

-Bueno, yo supuse...

-Ya, pues supones mal.

Volví a girarme y seguí caminando.

-¿Y por qué no lo sois? -Me volvió a seguir.

-No puedes preguntarle a la gente por qué no son pareja, ¿lo entiendes?

Se encogió de hombros.

-¿Te gusta la comida italiana?

Suspiré sabiendo que me estaba invitando a comer, y la verdad es que algo de hambre sí tenía.

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