Habla Kyung.
Había tenido la "brillante" idea de beber Monster mientras cenaba, olvidando que las bebidas energéticas me afectaban demasiado. Eran las doce y yo seguía dando vueltas en la cama. Además, como si la bebida energética no hubiera sido suficiente, había algo que no podía sacarme de la cabeza. Solo de pensarlo empezaba a sudar. Al final me rendí y decidí salir de la habitación, tirarme en el sofá, y buscar algo en la televisión hasta que me entrara sueño. Me levanté, y antes de abrir la puerta me di cuenta de que por la parte de abajo salían luces. Alguien estaba despierto. Abrí, cerré detrás de mí, y fui caminando hasta el salón, donde me encontré a Min Hyuk y a Jaehyo jugando con la consola.
-Hey, mira a quién tenemos aquí -dijo Jaehyo cuando me vio-, ¿no podías dormir, perdedor? -Min Hyuk miró a nuestro compañero de grupo extrañado.
-¿Perdedor? -Jaehyo asintió y sonrió.
-Ayer le di una paliza jugando, eso es todo -rió y yo rodé los ojos. Me senté al lado de Min Hyuk mientras miraba cómo jugaban. Es por todos sabido que no hay cosa más aburrida en este mundo que ver a otras personas jugar, y tú no poder hacerlo. Pasados unos minutos Min Hyuk se estiró y puso su mando sobre mis piernas.
-Tengo sueño, paso de seguir jugando -se levantó y nos saludó con una mano mientras bostezaba. Se alejó por el pasillo, dejándonos a los dos solos. Hubo un momento de silencio, hasta que Jaehyo se giró para mirarme.
-¿Le vas a dar al play o tengo que seguir esperando?
-¿Eh? Oh, ah, sí, claro -le di a la X, y seguimos jugando.
¿Se lo pregunto? No... o tal vez sí, debería... o no... ¡Argh, mierda, Kyung, pregúntalo de una vez!
-Jaehyo... -me miró de reojo-, sobre lo de la anoche...
-¿El qué de anoche? -Le miré sorprendido, ¿de verdad se había olvidado?- Ah, eso. ¿Qué pasa?
-Te quería pedir que... -suspiré- Jaehyo, no se lo cuentes a nadie -paró el juego.
-¿Te crees que es algo que quiera contar? -Me encogí de hombros, y él se tapó la cara con las manos.-¡Ah, maldita sea Kyung, eres imbécil! -Me pegó en la pierna y bufó.- No se lo voy a contar a nadie, joder. No soy idiota.- Respiré aliviado.- Es una enorme putada no poder gritar que, como era de esperar, he ganado a tu estúpido juego infantil -se rió y yo chasqueé la lengua.
-Nadie dijo que se haya acabado -aclaré yo, mirando el juego pausado en la televisión.
-Vaya, vaya, Kyung... -su tono de voz había cambiado, ahora era algo más... seductor, pícaro. Los nervios empezaban a hacerse notar en mí.- Así que te quedaste con ganas de más, ¿tanto echas de menos mis labios y mi lengua? -le miré de reojo, se relamió los labios sin sacar esa estúpida media sonrisa de su cara.
-Yo no he dicho eso, no me malinterpretes.
-¿Que no te malinterprete? -Soltó una carcajada- Hice que te pusieras cachondo, y creí que así había quedado claro que yo te había superado, juego terminado. Pero ahora, vienes aquí y me dices que el juego continúa. ¿Cómo quieres que te interprete? Puedes decirme que te gustó lo que te hice, y así, quizás, me convenzas para seguir con esto. Pero, si no lo haces, pasaré y seguiré siendo el ganador. -Me giré y le miré.
-Bien, entonces no me interesa. Prefiero perder a admitir que me gustó lo de anoche. No todos los juegos son divertidos -se mordió el labio y tiró su pelo hacia atrás con una mano.
-Eres un jodido imbécil, Park Kyung -se acercó y se sentó sobre mí. Yo tenía los ojos muy abiertos. Quería escapar.- Vas a admitir que te gustó lo que te hice, no me importa cuántas veces tenga que repetirlo.
ESTÁS LEYENDO
Her
FanfictionSeúl, Corea del Sur, 2013. Mi primer trabajo desde que estoy en la ciudad y llego tarde. Siento que si sigo pedaleando tan rápido mi bici se partirá en dos. En un momento de distracción, aunque anteriormente me aseguré que por esa larga calle no hab...