Capítulo 24

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Habla Zico.

Llevábamos un rato esperando a que vinieran los maquilladores y la gente que se encargaba de nuestro vestuario. Se estaban retrasando un poco, pero ese tiempo lo aprovechábamos para descansar un poco en los sofás y sillones que estaban en la gran habitación en la que nos encontrábamos. La puerta se abrió de golpe y entró nuestro manager.

-¡Es hora de empezar! -Grito, asustando a Kyung y Yu Kwon, que estaban dormidos.

Poco a poco iba pasando la gente de siempre, pero al final había una cara nueva.

-Oh, chicos, esta es la nueva estilista. -Llevamos todos la vista hacia ella, y varios de mis compañeros se alegraron de tener a alguien así trabajando con ellos.

-Encantada -dijo ella, agachando la cabeza-, soy Cho Hee, y será un placer trabajar con vosotros. -La chica nos sonrió, y fuimos a saludarla.

La mañana siguió de una forma bastante normal, nos maquillaban, nos peinaban, algunos se quedaban dormidos mientras los arreglaban, y Kyung no sacaba los ojos de encima a la nueva estilista.

-Te acabarás empalmando -le dijo yo, riéndome.

-Argh, eres un imbécil. Pero, tío, ¿por qué Taeil tiene últimamente tanta suerte?

-¿Eh?

Kyung movió la cabeza para que yo me girara y mirara lo que estaba viendo él. Y, en efecto, en ese momento comprendía a mi amigo. La nueva estilista se estaba encargando de Taeil, sonriéndole y admirando su... ¿cuerpo?

-¿Le está diciendo a Taeil que tiene un buen cuerpo? -pregunté yo.

-Eso parece, sí. A ver, realmente él tiene el mejor cuerpo del grupo, eso no se lo niega nadie. Pero, ¿por qué todas las chicas guapas últimamente se fijan en él?

Todas las chicas guapas... se fijan en él. ¿Y él? ¿Él se fija en todas las chicas?

Una sonrisa apareció en mi cara. Tal vez esa chica pudiera ser una rival para Miyu. Y tal vez... tal vez él pudiera cagarla. ¿Y quién ganaría si él la cagaba? Yo. 

-De todas formas -continuó Kyung-, esa chica no tiene nada que hacer con él. Nuestro pequeño está enamorado de su novia. -Kyung se levantó y fue a buscar su móvil.

-¿Pero hasta qué punto lo está? -me dije para mis adentros.


Habla Miyu.

Me levanté esa mañana y me acerqué al calendario que tenía sobre el escritorio. Faltaba una semana para Navidad. Una semana para estar siete días totalmente tranquila en mi casa. A veces con mi novio, y a veces sola, posiblemente hartándome de comida fácil de hacer y series coreanas. El plan no era malo en absoluto.

-¿Por qué no te vienes conmigo en Navidad? -me preguntó Taeil cuando le conté que mi tía se iría una semana.

¿Estás loco? ¿Conocer a tu familia? ¡Ja!

-No creo que esté bien, la verdad.

-¿Por qué? Ellos quieren conocerte.

Y yo quiero conocer a BigBang, pero no siempre se puede conseguir lo que se quiere.

-Taeil, sinceramente, no estoy preparada para esto. -Le dije de forma cortante, tal vez demasiada. Él se quedó callado y agachó la cabeza.

-Lo siento -me dijo-, a veces siento que te meto mucha presión.

No... me hables con esa voz tan dulce... ay, no.

-No es cosa tuya, créeme. Es la primera vez que tengo una... relación, y en realidad todo ha pasado muy rápido -asintió dándome la razón-, y no voy a conocer a tus padres en Navidad. Lo siento, pero no me veo capaz. 

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