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Capítulo 33

Habla Taeil.

Fue como si el mundo se me cayera a los pies. Una pequeñísima parte de mí quería creer que aún podría volver junto a ella, pero ese pensamiento se esfumó en el momento en el que vi esas fotos. Había dos; en una estaban Miyu y Ji Ho hablando, cada uno en un asiento del coche, pero en la segunda... parecía que él la cogía de la mano, y estaban muy cerca. Demasiado... cerca.

Tenía el corazón tan acelerado, que cuando oí la estúpida voz de Zico solo me dieron ganas de destrozarle la cara. Me puse de pie y fui hacia él.

-Eres un hijo de puta, Woo Ji Ho -le dije, mientras me dirigía a él.

-¿Eh? ¿Por qué?

¿De verdad me lo estás preguntando, imbécil de mierda? 

-¡Eres un maldito hijo de puta, Woo Ji Ho! -Le di el primer golpe, pero que para nada sería el último. Al darle un puñetazo en la cara, lo tiré al suelo, y a la mierda se fueron las dos bolsas que llevaba. 

-¡Eh, eh! -Gritó Ji Hoon, que corrió hacia mí y me sujetó por los hombros- ¡¿Qué haces, Taeil?!

-¡Este cabrón está con Miyu! -Todos dirigieron la vista a Ji Ho, que se estaba poniendo de pie, cubriéndose la nariz, que podía ver que sangraba porque la sangre se colaba entre sus dedos.- ¡Te voy a destrozar, Ji Ho! 

Habla Zico.

Sabía que tarde o temprano se enteraría, aunque fue una putada que ese mismo día lo hiciera. Recibir un golpe de Taeil dolía más de lo que una persona puede imaginarse. Aun con su aspecto infantil a causa de su cara de niño y su estilo, era el que más se entrenaba, y a causa de eso, el que mejor cuerpo tenía de los siete. Por suerte para mí, no me rompió la nariz. Me levanté mientras Ji Hoon lo sujetaba por detrás.

-¿Y qué más te da? -Le pregunté cuando ya estuve totalmente de pie.- ¡Tú ya no estás con ella!

-¡Woo Ji Ho! -Exclamó Jaehyo, haciéndome entender que me había pasado. ¿Acaso no era la verdad?

-¡¿Pero cómo puedes ser tan hijo de puta?! ¡¡WOO JI HO, YO LA QUIERO!! 

-¿QUE LA QUIERES? ¡LA ENGAÑASTE! -Le grité yo, sin dejar de mirarlo a los ojos.

-¡ESO ES MENTIRA! -Le dio un codazo a Ji Hoon para que lo soltara, pero no se acercó a mí.

-¿Mentira? ¡¿Y qué pasa con las fotos?! ¡Tú la engañaste pero vienes aquí y me dices que yo soy un hijo de puta! ¿Yo la hice sufrir, Taeil? ¿Fui yo el que hizo que se sintiera mal? -Me acerqué a él y le di un empujón- ¡Dime si fui yo!

-Por eso la llevaste con Nam Joon... No era por ella, era por ti, ¿verdad? Para poder estar juntos sin que yo estuviera molestándote. 

-Te has dado cuenta tú solo, me alegro -saqué media sonrisa, lo que hizo que volviera a cerrar los puños.

-Woo Ji Ho, antes de que te destroce la cara, contéstame a una cosa; ¿os habéis besado? -Hubo un momento de silencio, hasta que lo rompí con "la verdad".

-No -contesté-, no nos hemos besado. ¿Quieres saber por qué? -No dijo nada, pero yo continué- Porque, lamentablemente para mí, ella sigue sintiendo cosas por ti. ¡Joder! -Me tiré el pelo hacia atrás y bufé.- No te voy a negar esto, ya que da igual ahora mismo: Taeil, ella nunca me lo ha dicho, y posiblemente jamás lo admita, pero tú la destrozaste. -La expresión de su rostro cambió; pasó de una furia increíble a un dolor bastante notable. Supongo que la verdad nunca es agradable.- ¿Acaso pensabas que podrías volver con ella? ¿Te parece Miyu esa clase de persona? -Solté una carcajada- Acepta que la has perdido, Taeil. Acepta que yo puedo hacerla feliz y que nunca le haría lo que tú le hiciste. Haré que te olvide, y no puedes hacer nada para impedírmelo.