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Las dos brujas corrieron como alma que lleva el diablo, ninguna se detuvo aunque estuvieron a punto de caer varias veces. Los corazones les latían desbocadamente, el miedo corría por sus venas cual si fuera uno con la misma sangre. Dejándose llevar únicamente por la lógica, ambas llegaron a la enfermería donde se encontraban dos médicos-brujos atendiendo a la herida. El corazón se les detuvo del golpe por milésimas de segundo, la bruja del corte y la que habla con los animales sintieron como un desagradable nudo se les formaba en la garganta. Amy estaba completamente herida. De sus brazos sobresalían trozos de vidrio, algunas partes de su cara tenían heridas, al igual que sus piernas, las cuales también tenían vidrios sobresaliendo de la piel.
-Traigan rápidamente la poción de rosas!!! Y unas pinzas!!!-Ordenaba el médico-brujo que parecía ser el líder. Su subordinado corrió a unos enormes estantes que había en un rincón, de estos sacó lo pedido y tardo poco para llegar con su superior. Amy respiraba pesadamente, algunas lágrimas salían de sus ojos. Seguramente producto del dolor que sufría. Las dos brujas se sentían inútiles, impotentes de no poder ayudar a su amiga de cabello azulado. Pronto los encargados de la enfermería ordenaron que ambas abandonarán el lugar, pues eran un estorbo. (Tn) y Mags se quedaron afuera, limpiando las lágrimas que osaban manchar el rostro de ambas, podían oír los gritos de la bruja de ojos miel. Eran desgarradores, seguramente causados por la extracción de los vidrios. Ninguna se atrevía a decir algo, ni siquiera eran capaces de hacerlo. Algunos minutos después los gritos cesaron. La peor parte ya había pasado.
-... Son amigas de la señorita Hunter???-Pregunto una voz masculina. (Tn) y Mags se levantaron de golpe de las sillas que había en el pasillo.
-Lo somos.-Asintieron preocupadas por Amy.
-Hunter necesita descansar, las heridas tardarán en sanar alrededor de 48 horas, tal vez necesitemos hacerle algunas puntadas. Pero, por hoy no, su piel está dañada por la poción que estaba preparando. Necesito que hagan turnos para cuidarla, les llenare un formulario a ambas para que puedan faltar a clase sin necesidad de tener falta. Ahora esta durmiendo por la poción de rosas, así que tengan cuidado al entrar.-Explico el subordinado del médico-brujo, las dos brujas asintieron solamente haciendo un ademan con la cabeza. Cuando los dos médicos abandonaron el lugar, después de llenar el formulario, las dos amigas entraron en total silencio a la enfermería.
Era la primera vez que (tn) entraba a esta y ya había obtenido un desagradable sentimiento en estar en ella. La enfermería era un cuarto cuadrado como para albergar a 8 personas cuando mínimo, máximo unas 12. Era un cuarto totalmente pintado de blanco, las camillas eran también de este color. Lo único que resaltaba en color eran los estantes de madera (roble) con los instrumentos médicos y las pociones de diferentes colores.
El silencio y la tensión ocasionaban una sensación más desagradable al lugar.
La (...) volteó a ver a su pair, quién tenía los ojos rojos, al igual que la nariz.
-... (Tn)... Tengo una sensación desagradable...-Murmuro la chica de cabellos castaños, la de ojos (tco) no despego la vista de su pair.
Mags estaba por hablar cuando Matthew y los chicos ingresaron al lugar, algunos segundos después ya había entrado una enfermera para atender las heridas del canadiense. El de ojos violeta sólo tenía algunas heridas en la cara, nada a comparación de lo que había sufrido Amy.
Alfred de veía preocupado por su hermano, pero, no dijo nada mientras trataban las heridas del menor, al ver la preocupación del americano, la de cabellos (tcc) no dudo en darle un abrazo. Alfred devolvió el afecto mostrado. Mags en cambio salió del lugar sin decir una palabras....

Flechalo, Cupido!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora