Cómplices [Draco Malfoy]

20.1 Decisiones: Confía en mí

Alexa Johnson

«Todo está bien, Alexa... no tienes de qué preocuparte...»

Eso había dicho Draco después de que Snape lo sacara de la fiesta de Slughorn.

«Nada ha pasado... Snape solo quiere quitarme la gloria de todo el trabajo que estamos haciendo...»

En qué mundo eso puede sonar tranquilizador...

Tal vez él pensaba que con un simple "no te preocupes" iba a dejar de pensar en lo mal que sonaban las advertencias de Snape.

No podía hacer eso...

No iba a entender aunque él intentara explicarlo en miles de idiomas, simplemente no tenía tal capacidad para asimilarlo...

Pero, al tenerlo cerca, susurrando contra mi rostro, que dejara de darle vueltas al asunto... me distraía... ya no podía pensar en negarme, en mostrar mi enojo...

Simplemente no podía hacer nada, más que desear quedarme entre sus brazos hasta después de las vacaciones navideñas...

Sin embargo, no todo podía durar tanto tiempo...

El mundo no iba a detenerse solo para que Draco y yo permanezcamos juntos mientras compartíamos más que palabras, mientras me perdía en el calor de sus brazos, mientras borraba todo de mi mente al sentir sus labios sobre los míos...

Si... extrañaba de una manera loca y obsesiva a Draco...

Lo veía en todos lados hasta el color esmeralda que cubría parte de mi dormitorio, servía como un recuerdo de él.

Nunca me había sentido tan extraña y fuera del lugar dentro de aquella habitación que solo utilizaba cuando no estaba en Hogwarts.

«Es porque tú has cambiado... »

Si, ese era un buen motivo, aunque también estaba el hecho de que Mattew venía frecuentemente a visitar a mi madre. Ella y mi padre se llevaban tan bien con él que parecía ser un hijo para ellos. Pienso que ellos fueron los más afectados al saber que ya no estábamos juntos.

Tenían un sentimiento genuino de protección y cariño por él, algo muy parecido a la emoción que generas al encontrar a una paloma herida; quieres protegerla y cuidarla hasta que esté lista para volar.

Y eso es exactamente lo que hacían por Mattew ya que, para ellos, él era como un cachorro solitario con una historia familiar que los conmovía. Su padre no le prestaba atención, casi siempre se la pasaba trabajando, como si con eso lograra ocultar su pasado. En cuanto a su madre, era una muggle que en un inicio estaba encantada por el mundo mágico pero que, luego de un tiempo, no resistió el rechazo de la sociedad, ni el de su esposo y simplemente se fue. Mis padres conocían muy bien esa historia, e intentaron ayudar de algún modo, haciendo a Mattew parte de la familia. Hasta habían adecuado una habitación para cuando él quisiera usarla.

No puedo quejarme de la gratitud de mis padres, sin embargo, el ambiente que existía entre él y yo no era el más agradable.

Solo tenía que resistir estas fiestas para no sentirme completamente rara dentro de mi propia casa.

Bueno, su presencia no me importaba mucho, a no ser que él estuviera buscando algún altercado.

Lo que me mantenía en calma, y algo nostálgica, era que no podía dejar de pensar en Draco Malfoy y en cómo estaría él en su mansión.

Que estaría haciendo en este preciso momento...

¿Pensar en mí como yo lo hacía? O ¿soportaba a su tía desquiciada?