26. Señales

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La lluvia chocaba contra la ventana de mi habitación haciéndome difícil ver la calle. Luces de los faroles brillaban borrosamente haciendo que las pocas personas que parecían caminar por la calle parecieran manchas negras que avanzaban en una sola dirección.

Aun así no pude dejar de observar una "mancha" en particular.

La forma borrosa de una persona parada a lado del farol era tan extraña que llamaba mi atención. Por alguna razón, me provocaba cierto temor saber que alguien estaba vigilando mi casa. Bueno, todo el mundo estaba paranoico, ¿cómo no caer en la paranoia colectiva?

Había pasado un mes desde la muerte de Dumbledore y todo parece haberse venido abajo.

Al parecer, con la caía del director de Hogwarts, todo el mundo había perdido la fe.

Ya nadie salía de sus propias casas, y los pocos magos que se aventuraban a salir tenían que hacerlo en grupo o con la seguridad de que su propia familia iba a estar a salvo aunque él no lo estuviera.

Ahora era cotidiano escuchar que un centenar de personas estaban desaparecidas y que un puñado de estas había sido encontrado muertas en situaciones poco claras.

Todo había cambiado, pero el Ministerio trataba de hacernos creer que todo estaba bajo control. Gran mentira...

Me acurruque más a la ventana, cubriendo mi cuerpo con una manta mientras juntaba mis piernas al pecho y abrazaba mis piernas para entrar en calor.

La figura en la oscuridad parecía haber hecho una señal con la mano. Parecía como si estuviera contando del uno al tres o era eso o la bruma y la humedad me estaban impidiendo ver con claridad.

— Alexa, ya está la cena...—gritó Valen desde la primera planta, rompiendo mi concentración.

— ¡Ya voy! — grite en respuesta mientras me levantaba perezosamente del sitio que había ocupado dispuesta a alcanzar a mi hermana. Aunque un escozor de curiosidad me sobrecogió.

Sin poder evitarlo mire hacia la ventana intentando encontrar la sombra extraña... más la imagen desapareció, no había tal silueta. No había nada.

— ¿Que tanto miras? —girando otra vez bruscamente hacia la puerta, Mattew permanecía apoyado en el marco de la puerta cruzado de brazos mirándome con cierta curiosidad.

Si, tal vez sea muy raro ver a Mattew. Realmente yo aun no entiendo que hacia aun aquí. Bueno, al final de curso, sus padres murieron en una gran masacre que se realizó en un pueblo muggle. Mattew estaba destruido aquello le había chocado tanto que su carácter cambio radicalmente. El día que él se enteró de aquello apareció en mi puerta con un rostro desencajado. No tuve el valor suficiente para rechazarlo en aquellos momentos así que lo consolé como mejor pude. Mi madre vio eso y se dispuso a ayudarlo, ya que nuestra familia había pasado por lo mismo meses anteriores. Desde ese entonces él se quedó aquí. Él había estado actuando de una manera que ya no podía soportar. No paraba de sobreprotegerme además estaba algo agresivo, y la agresividad en él no era buena, hacía que él tomara decisiones equivocadas, como ahora que él estaba dispuesto a luchar contra Voldemort aunque lo más lógico sería mantener un perfil bajo.

Pero, Mattew no estaba específicamente cumpliendo aquello, él se desvivía vigilándome, como si de un momento al otro yo iba a salir hacia los brazos de Draco.

Bueno, lo había pensado un par de veces, está bien, muchas veces, pero nunca había concretado nada, además Draco había dejado claro que no le buscara, hasta dijo que vendría por mí, y deseaba que eso sucediera pronto, antes de que cometa una locura. Era por ello que me la pasaba viendo hacia la calle, esperando que él me diera una señal para huir con él.

Cómplices [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora