Cómplices [Draco Malfoy]

27. Corazonadas

Ron estaba delante de mí, limpiando su vestimenta y caminando lentamente.

Estaba muy nervioso aunque intentaba aparentar que no era así.

En voz baja repetía (o practicaba) la mentira que iba a decirle a su familia mientras yo trataba de ocultar el paquete entre hojas secas y musgo.

En todo el camino de regreso, ambos habíamos inventado una excusa para explicar nuestra salida.

Ron pensaba que hablar sobre el ataque a la aldea iba a significar un castigo de parte de la señora Weasley, así que teníamos que aparentar que habíamos ido a cualquier otro lugar, menos al pueblo.

Lo que significaba que tenía que ocultar el paquete.

Le había hecho creer a Ron que eran compras que se me antojaron hacer. No sé si él creyó eso pero fue demasiado amable en no volver a preguntar.

Bueno, él estaba más preocupado por mi cordura que por cualquier otra cosa que no fuera la advertencia que le dije.

<<Porque no recogen a Harry mañana...>> Yo había dicho intentando no parecer tan desesperada como me sentía <<Un día de diferencia no va a afectar en nada la vida de Harry...>>

<<No, ese día es perfecto. Además nadie sabe que Harry será trasladado...Sabes, se ha corrido un rumor falso entre los mortífagos y como son tan cabezas de chorlito se la han creído... No hay de qué preocuparse Alexa...>> dijo él restándole interés al asunto.

<< ¿Y si ellos han descubierto el plan? ¿Y si atacan a Harry hoy como han atacado a la aldea?>>mis palabras ya no sonaron como sugerencia, era una amenaza latente, una advertencia que Ron no podía aceptar.

<<No sucederá...>>agrego Ron mirándome de manera extraña, como si sospechara de mí.

Así que decidí dejar el tema allí, porque si seguía no iba a llegar a ningún lado, además, Ron no iba a poder evitar el traslado. Tenía que hablar con alguien de la Orden, esa era la única manera.

— ¿Lo escondiste bien?—pregunto Ron mientras ponía una mano sobre mi hombro para atraer mi atención.

— Si...—afirme pasándome una mano por el rostro como si estuviera quitándome el sudor—... ¿Tú ya aprendiste tu discurso?

— Por supuesto...—agrego él con una sonrisa de suficiencia—...Acaso dudas de mi capacidad actoral.

— Solo espero que tu madre no te atrape antes de que empieces a actuar—Ron hizo un mohín de asco causando que yo riera por las pecas y arrugas que se hacían más visibles con ese gesto—...Bueno, andando...

Ni bien di un paso, Ron volvió a tomar mi hombro. Su rostro reflejaba lo nervioso y asustado que estaba. Tal era el grado de alteración que sus manos estaban inquietas, iban de acá a allá, de su cabello a sus pantalones y repetía el proceso un par de veces más.

—Alexa—logro decir —...te puedo pedir un favor...

— Claro...—resople tratando que él se tranquilizara un poco.

— No le digas a nadie sobre tu...—movió las manos en el aire como si buscara un modo para decir la última palabra—... ¿Propuesta?

— ¿De qué hablas?— pregunte sin entender. Ron rodó los ojos y dijo con menos paciencia.

— Sobre eso de no trasladar a Harry hoy...No hables sobre ello, lo tomarían a mal, sobre todo viniendo de ti...

— ¿Viniendo de mí? ¿Qué quieres decir, Ronald?—crucé las manos sobre mi pecho sin intentar esconder mi enojo.