21.1 Mientes tan bien

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Alexa Johnson

- Pasa...- la voz sombría e indiferente del profesor Snape retumbo desde dentro de su oficina, un lugar igual de misterioso que el propietario, llena de libros e imágenes extrañas, que representaban todas las torturas y el dolor que podía causar la magia oscura.

Aunque toda esa fachada maligna que solía proyectar el lugar podría atormentar y asustar a cualquiera, mi nerviosismo y pánico no se debían al hecho de estar aquí con uno de los profesores más odiados de Hogwarts...

Lo que realmente me tenía paranoica era el motivo, aún desconocido por mí, del porqué estaba yo aquí si no había hecho algo malo...

Bueno, no algo que el profesor sospechara o esperaba que así fuera...
De todos modos, junte todo el valor que tenía en mi cuerpo para dar un paso dentro y no aparentar el verdadero nerviosismo que me causaba el estar allí en vez de ir con Draco y contarle todo lo que Freya había descubierto.

Espere encontrar a Snape sentado detrás de su mesa regada de libros y envases llenos de cosas extrañas, pero el jefe de la casa de Slytherin no estaba allí sentado disfrutando de la tarde; él se encontraba parado delante de la ventana, observando lo que afuera sucedía, aunque también parecía estar pendiente de lo que sucedía dentro de su despacho, ya que su típica mueca de severidad estaba reflejada en el frio vidrio.

De algún modo u otro, también hizo que sintiera incomodidad ya que, aun sin mirarme, parecía estar realmente molesto y esperaba que no fuera conmigo.

Me acomode en la silla que quedaba delante del escritorio, mientras Snape seguía mirando por la ventana, tan distante y rígido, como si estuviera estudiándome en silencio sin tener que verme.

- Sabes qué es esto, Johnson...- pregunto Snape mientras señalaba hacia el escritorio, donde un pergamino largo se extendía dejando al descubierto las letras grabadas y negras de «Las diferencias que existen entre los fantasmas y los inferis», que brillaba a la luz de las luces escasas del lugar.

El color crema del papel era muy fácil de reconocer, ya que yo misma lo había tenido en mis manos y había escrito todas esas palabras...

Obviamente, el pergamino no llevaba específicamente mi nombre, ya que... era el trabajo de Draco...
Si...Había hecho su tarea, ya que era la única alternativa que tenía para ayudarle mientras él aún se encontraba pendiente de su "misión", olvidándose de su propia vida estudiantil.
Y siendo sincera, no quería que empezaran a mirar mal a Draco por ser un irresponsable... además no me costaba mucho hacer otro trabajo... después de todo había aprendido a copiar la letra de Draco a la perfección, que ningún profesor supo que estábamos haciendo trampa... hasta ahora...

Lo cual era extraño...
Durante todo el curso nadie había detectado que yo hacia la tarea de Draco Malfoy...
¡Nadie!...
Pero ahora Snape, después de más de siete meses, recién estaba sospechando...

Aun así, sabiendo que podía meterme en un gran problema por no decir la verdad, continúe con todo la tranquilidad que podía juntar.

- Es el trabajo escrito que usted nos pido entregar la semana pasada para D.C.A.O...- conteste luego de que Snape se sentara al frente de mí y me mirara escéptico, mientras yo evitaba mirar sus ojos oscuros, que parecían querer taladrar dentro de mi cabeza.

Sus largos dedos tomaron otro pergamino, que está escondido debajo del pergamino que minutos antes él había señalado, pero antes de mostrármelo, sentencio con voz seria:

Cómplices [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora