21.3 Mientes tan bien

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— ¿Qué pasa, Alexa?— pregunto Draco mientras acariciaba mi mejilla lentamente, como si estuviera descifrando el extraño rostro que tenía ahora...

Bueno, debería parecer tan trastornada que ni yo misma podía comprenderme, pero aun así la caricia fue tan real, que estuve tentada retirar la pausa y continuar lo que había parado.

Pero contuve ese impulso...

«Tengo que recordar...Tengo que recordar...»

Pero lo único que llegaba a mi mente eran una densa neblina que cubría todo lo que había hecho hace menos de una hora minutos...

— ¿A qué hora llegue aquí? — pregunte al rostro confundido de Draco, quien después de un segundo rió agradablemente, mientras aún mantenía sus manos alrededor de mi cuerpo—... ¡De que te ríes! — añadí irritada mientras golpeaba su pecho para que parara de carcajearse de mí.

— De que eso es lo menos romántico que una chica me ha dicho...—replico Draco, pero al ver mi rostro que aún estaba conmocionado por haber perdido sucesos de mi vida, Draco permaneció serio mientras le contaba el porqué de todo ese drama repentino que opacaba lo que debía ser alegría, exceptuando el hecho de que se trataba de la diadema que se encontraba aun en mi túnica, ya que sabía cómo Draco se pondría si se enteraba de tal cosa—...Dime algo...—mire a sus ojos grises que me escaneaban expectantes—...¿Dónde está esa diadema?

Tal vez debería haberme quedado callada y no decir algo, pero ya no había nada que hacer, él me conocía más de lo que yo misma me conocía.

Suspire con resignación mientras respondía:

—Aun la conservo...—Draco se incorporó en el sillón y me dirigió una mirada furiosa, como si estuviera diciéndome un claro "Me desobedeciste" que era más una sentencia seca que una pregunta—...pero no es mala... no lo es...

—Tengo entendido que desde que esa "cosa"... —el tono frívolo y desdeñoso de Draco se coló en mis oídos, haciéndome sentir cada vez más débil de lo que él creía. ¡Debí callarme! —...Esta en tu poder, no ha hecho más que hacerte daño...Sueñas cosas, eres más frívola y reacia...Está cambiando tu carácter...

— ¿Cómo sabes eso? —pregunte con desconfianza, ya que la única que sabía esas cosas era Freya, pero nadie más, ni siquiera se lo había comentado a él.

—Eso no importa...—replico Draco, mirándome severo, como si estuviera retando a su hija en vez de a su novia—....Lo único que quiero es que te deshagas de esa cosa, y ahora sin trucos y juegos, Alexa... Deshazte de esa diadema...

«Sin la diadema no eres nada, Alexa... Nada... »

El pensamiento cruzo rápidamente por mi cabeza, mientras asentía a regañadientes... después de todo, Draco quería lo mejor para mi... supongo...

Debía obedecerle...

« ¡Si ,obedecer al chico que por años te ignoro! ¡Qué lindo consejo! »

Me levante del lugar que habíamos ocupado y fui vistiéndome, sintiéndome cada vez más frustrada y molesta conmigo misma y mis pensamiento estúpidos...

Draco también permaneció en silencio mientras las palabras que se repetían en mi mente una y otra vez, causándome más daño del que necesitaba: « ¡Él no te quiere! ¡No te quiere! ¡No te quiere! Solo eres para Draco Malfoy, el juguete con juega a su gusto... »

«No es cierto, no es cierto... »

Repetí para consolarme, pero los extraños gritos retumbaban en mi cabeza con mayor intensidad...

Cómplices [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora