Ser una princesa

Toca la puerta!

Despierta!

Ahhhh

Buenos días dormilona- dice Zoraida.

Holaaa- digo estirándome.

Me quede dormida en el patio!- digo

Oh, cielos! Qué hora es?- le pregunto a Zora.

Van a ser las nueve- dice Zoraida viendo el reloj que yo le di, a penas dijo eso salí disparada a la alcoba de mi padre, toqué la puerta varias veces, pero papá no abría, así que abrí la puerta, como niña pequeña me monté en la cama de mi padre y le di un beso, empecé a gritar:

Despierta!!!-

Es muy temprano- dice papá arropándose con su sabana.

-Papá me ladilla siempre, estoy disfrutando haciéndoselo a él-

Es muy tarde, tengo que hablar algo importante contigo- digo a mi padre.

5 min más y voy- dice papá

Nada de 5 min, ahora!-digo eso y le jalo de la piernas para que salga de su cama.

Ya voy, ya voy- dice papá restregándose los ojos.

Bajé al comedor, me senté en mi silla y esperé a que papá bajara a desayunar.

Zoraida trajo de la cocina mi torta favorita, la torta de chocolate, con relleno de chocolate, con chocolate derretido por encima, chispitas de chocolate y, mmmm....galletas oreo de chocolate, la mejor torta del mundo entero!. Zora me acercó la torta a donde estaba sentada en la mesa.

Gracias nana, pero no tengo ganas-digo mirando las escaleras.

Estas muy impaciente, come un poco, no te hará daño, así te das un gustico, tranquilízate, cuando tu padre baje le sueltas la sopa, pero por los momentos relájate- dice Zora picando un pedazo de la torta el cual me sirvió en un plato.

Bien, comeré, amo está torta y lo sabes- digo apuntándole y pelandole los ojos.

Gracias por hacer la torta- digo sonriendo.

Me devoré la torta, parecía una serpiente devorando a su presa.

A ti si te gusta tentarme, está semana dije que haría dieta- le digo.

Tu no necesitas dieta, pero yo si- dice Zora viendo su barriga.

Jajaja.......

Cuanto quiero a la vieja de Zora, hay....- suspiré-

Ya había terminado de comer y papá todavía no bajaba, a ese hombre no se le puede pedir nada, ahí debe estar echado en su cama el flojo ese, cuando más lo necesito no está, tal vez no debería hacer lo que tenía planeado- digo en voz alta.

Zora me oyó, se acerco, me levantó la barbilla y dijo:

Debes hacerlo, mientras antes lo hagas mejor, que esperas, has lo correcto!- dice Zora, cada vez que dice algo sabio sus ojos pareciese que se iluminan.

Subí a toda prisa a la alcoba de mi padre, abrí la puerta sin tocar y... -mi pesadilla se hizo realidad-

Mi padre estaba desnudo, sin interior, no tengo porque decir lo que vi exactamente, creo que ustedes ya se hicieron una idea.

Ahhhhh!!!!!!....

Papá!!! O por Dios!!! Tápate!!!- le digo cubriendo mis ojos.

Ya, no es para tanto- dice papá.

Si lo es y de paso estabas rascándotelo!- digo todavía cubriendo mis ojos.

Ya me tapé- dice papá.

Si alguien tiene la culpa eres tu, por no tocar la puerta- dice papá.

Tienes razón, ten por seguro que la próxima vez si tocaré la puerta y preguntaré si estas desnudo rascándote las bolas- digo de forma sarcástica.

Bueno, ya, que querías?- dice papá.

Es en serio! Ya ni te acuerdas! Me gustaría decir que es por tu edad, pero sería mentira, la verdad es que no le prestas la mínima atención a tu hija! Te dejaré a solas ya que estas muy ocupado, así podrás continuar rascándote las bolas!-digo eso, salgo de la habitación y doy un portazo.

Suspire, mire en alto y me dije:

Eres la princesa de España y debes mantener en alto el nombre de tu nación, no más drama- dije eso y una lagrima se asomó por uno de mis ojos.

-Como quisiera que estuvieras aquí mamá-

Princesa!!!

Llego correo para usted!!!

Para mi?!....