Ser una princesa

¡Hora de divertirse!

-Estoy cansada - les digo a mis amigas -Mejor me voy a casa, mi padre verá que no estoy y se preocupará. Creo que ha tenido suficiente....por hoy -

-¡No, no te irás! - protestó Fiorella enojada.

-¡Después de todo lo que has hecho para poder venir no te vas a ir ahora!- apoyó Cira.

-Tienen razón. No te irás solo porque ese animal no vino- y la delicadeza de Geraldine se hizo notar.

-Chicas... yo, no puedo- les dije apenada -Me hace sentir patética, pero estoy siendo honesta cuando digo que tengo que irme, me siento mal- fruncí los labios -No quiero arruinar su noche-

De un momento a otro Sofía me jaló de un brazo - Eres mi amiga, te quiero, por eso vas a salir del baño y vas a dejar de lamentarte por el innombrable, te divertirás en la fiesta y después te podrás ir-

-¿Me queda otra opción?- pregunté con las cejas levantadas.

Y las obstinadas de mis amigas negaron al mismo tiempo.

-Bien...- dije rodando los ojos.

Salí del baño y mi primo me abrazó.

-Creí que nunca saldrías- dijo Cesár fingiendo estar llorando.

Sus brazos se enrrollaban con fuerza alrededor de mí.

Una serpiente a punto de engullir a su presa era un buen ejemplo para este momento.

-Demasiado amor- suspiré. No seas dramático ¡Suéltame de una vez!- chillé.

Me soltó de su abrazo de boa, ¡casi me ahorca!

Alguien debía ponerle un parado a ese chico..

Colocó su mano en mi espalda y me encaminó a la sala.

-¡Es hora de divertirse!- gritaron todos a la vez.

Y así hice....

Diez tragos más tarde y cuatro canciones muy movidas, estaba en la tarima colocada en el patio, lista para destruir los oídos de todos a una cuadra.

Elegí cantar la canción "No" de Megan Trainor. Amaba esa canción con mi alma.

Empezó a sonar la música dándome a entender que esto empezaba.

Tomé el micrófono y empecé a cantar...

Cantaba lo mejor que podía alguien que está algo subido de tragos, pero a las personas no parecía importarles, parecía que era la hora en que todos estaban borrachos y no les importaba nada.

Agitaban sus sudorosos cuerpos en el intento de lo que ellos consideraban baile en el estado en que estaban -estábamos-.

Hice señas con las manos al público para que cantaran conmigo.

Sentía la adrenalina correr por todos lados además de las gotas de mi propio sudor.

No sentía como que el alcohol hubiera hecho algún efecto en mí. No me sentía mareada, al contrario, me sentía más viva.

Mis amigas al fondo agitaban sus manos al cielo y cantaban el coro.

«My name is no.

My sing is no

My number is no

You need to let it go

You need to let it go.

Need you ley it go»

Y así canté hasta que se acabó la canción.

Los aplausos y silbidos resonaron por todo el patio.

Repetí varias veces -gracias- gritando para ser escuchada por encima de los gritos.

Me bajé del escenario mientras mis amigas se reían conmigo.

Estaba súper feliz, pero todo se fue en picada cuando de repente empezó a sonar una canción lenta, era momento del baile en pareja.

Por supuesto, yo no tenía pareja; después de todo lo que lloré por él y lo que me costo salir del baño, se les ocurre poner música para los enamorados ¡¡¿Es en serio?!!!

De seguro sueno como una amargada, pero no es para menos... Sí, y una aguafiestas...

Mientras todos bailaban al compás de la canción, colocando sus manos en puntos estratégicos del cuerpo, creando electricidad entre ellos, sus ojos desviándose continuamente a sus labios, y la armonía...

La imagen me dió ganas de llorar de nuevo.

Me senté en una silla en la alcoba de mí tía y ahí me quede tratando de ignorar lo que ocurría. Me sentía incomoda entre todos mis conocidos, siendo la única sin pareja.

Después de un tiempo en la alcoba de mi tía, pensando e ignorando lo que ocurría, llegue a la conclusión de que era mejor bajar y divertirme, eso tenía que hacer, divertirme, ¡al diablo todo!

Bajé a el salón donde estaban todos bailando, y entonces...

-¡Fran, te necesitamos!

Voltee y ví a Geraldine.

Sus piernas temblaban aunque parecía no pasarle nada.

-¿Qué pasa?- le pregunté asustada.

-Es cira - dijo con una voz angustiosa, con la que logró preocuparme.

.

B

ien!!!

Como dice el capítulo es ¡Hora de divertirse!

Jajajaja (insertar risa malvada).

Bueno, ya, siendo serios, espero que les halla gustado, escuchen la canción que puse al principio.

¡Al igual que Francisca esa canción me encanta!

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¡Y hagan brillar la estrellita!

Bye.